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Domingo 16 de septiembre.- El polémico pastor norteamericano Terry Jones mantuvo, en diálogo exclusivo con BuenosAiresHerald.com, su postura de promocionar el film antimusulmán que generó una ola de violencia en Medio Oriente y África, y advirtió que planea continuar su guerra contra el islam «sin importar las consecuencias».
A pesar de ser el líder de una pequeña congregación en Gainesville, Florida, las declaraciones de Jones han resonado en todo el mundo por sus opiniones extremas contra el islam y por embarcarse en una cruzada contra el Corán y el profeta Mahoma.
Dieciocho meses después de haber lanzado el «Día Internacional de Juicio al Corán», cuando quemó una copia del libro y generó una trágica revuelta en Afganistán que terminó en más de 30 muertes, Jones redobló la apuesta en su lucha contra la comunidad islámica y salió en apoyo de «La Inocencia de los Musulmanes», un film de baja calidad que presenta a Mahoma como un fraude, abusador de menores y mujeriego, y que una vez más generó una ola de violencia en muchos países musulmanes.»»»
Las provocaciones del pastor de la comunidad de Gainesville, Terry Jones, ya han generado decenas de muertes. (Getty Images)
Muchos alrededor del mundo, incluyendo al senador Ruso Mikhail Margelov (presidente del Comité de Relaciones Exteriores), han acusado a Jones de ser responsable directo de los ataques recientes al consulado norteamericano en Bengasi, Libia, que derivaron en la muerte del embajador norteamericano Chris Stevens. El siguiente es el diálogo mantenido con Jones por vía telefónica.
Periodista: Al ver las violentas reacciones que la película generó en países musulmanes, ¿se arrepiente de haberla promocionado?
Terry Jones: Absolutamente no. Acá tenemos libertad de expresión y no se le puede poner un límite. A veces nos pone incómodos, a veces es muy peligrosa. Muchos que seguían a Martin Luther King murieron por ella, incluido él mismo. Si decido quedarme callado para no ofender a alguien, ¿cuál es el límite? Muy pronto vamos a estar viviendo en la Alemania nazi.
P.: El director de la película califica al islam como un «cáncer». ¿Está de acuerdo con esta opinión?
T.J.: Claro que sí, y no es sólo una opinión. Creo que el islam es una religión muy peligrosa y decirle «cáncer» la define correctamente. Hay muchos musulmanes en el mundo y espero que el brazo radical del islam sea relativamente un pequeño porcentaje. Aunque si consideramos que en el mundo hay 1700 millones de musulmanes, incluso un uno por ciento es una gran cantidad de gente. Son 17 millones que odian a EE.UU., a la sociedad occidental, y la libertad de expresión y de religión. Y con ese porcentaje se debe lidiar de manera radical.
P.: ¿A qué se refiere de «manera radical»?
T.J.: De ninguna manera sugiero más violencia o una guerra, pero creo que tenemos que enviar un mensaje más contundente y dejar en claro que no toleramos que fomenten el miedo. Cuando miramos alrededor y vemos lo que está haciendo el islam, demuestra que los EE.UU. han perdido el respeto del mundo. Cuando un país cree que puede entrar por la fuerza a tu embajada, saltar sus muros, arrancar tu bandera, arrastrar a un embajador a la calle y matarlo, quizás los que hacen las cosas mal no son sólo ellos sino también nosotros.
P.: ¿Entonces no está de acuerdo con los intentos de Obama para pacificar las relaciones con Medio Oriente?
T.J.: Estoy de acuerdo con quien quiera lograr la paz con la región, pero también deben condenar fuertemente al terrorismo. Hablar es fácil, pero también hay que actuar. La presidencia de Obama es un desastre absoluto y él está muy a favor del islam. Y al ver sus reacciones, creo que hay probabilidades de que secretamente sea musulmán.
P.: Pero Barack Obama ya dijo repetidas veces que es cristiano.
T.J.: El islam tiene la doctrina Taqiyya que permite que un musulmán pueda mentir. Y por más de veinte años, Obama perteneció a la iglesia de Jeremiah Right en Washington DC, un hombre conocido por ser anti-EE.UU. y estar en contra de los blancos. Creo que Obama es un mentiroso y engaña.
P.: ¿Cree que Mitt Romney como presidente habría manejado las cosas de manera diferente?
T.J.: (risas) Mitt Romney es un panqueque. Claro que habría manejado las cosas mejor que Obama porque él es conservador y Obama es muy liberal. Romney es mormón y obviamente no soy fanático del mormonismo porque creo que es una religión muy extraña. Pero al mismo tiempo, los mormones son considerados gente honesta y de buena moral, así que creo que habría sido mejor que Obama.
P.: ¿Qué opina de la denominada Primavera Árabe?
T.J. Probablemente al principio tuvo buenas intenciones pero las cosas cambiaron para peor. Visité Egipto dos veces y el objetivo original era instalar una mayor democracia, pero el país estaba mucho mejor antes que lo que está ahora, con los Hermanos Musulmanes en el poder.
P.: ¿Y ahora el Gobierno egipcio le prohibió la entrada al país por su conexión con la película?
T.J.: No sólo Egipto, Inglaterra también. Iba a presentarme en un acto para hablar sobre el islam pero me prohibieron la entrada. Ya le he dicho a la comunidad musulmana que nuestro problema no es con ellos. Si quieren pueden vivir en EE.UU. y bajo la protección de la primera enmienda (que asegura libertad religiosa), pueden construir mezquitas y evangelizar. Nuestro único problema es cuando quieren instalar la sharia (ley islámica) y cambiar nuestra Constitución.
P.: ¿Qué le hace creer que buscan eso?
T.J.: Cada país europeo tiene un problema con el islam en la actualidad. Hay algunos estados en EE.UU. que intentaron aprobar una ley en contra de la sharia y los musulmanes se pronunciaron en contra. Para mí eso es sospechoso, así que creo que prohibirla es una buena idea; le traería tranquilidad a mucha gente. Los musulmanes tienen una historia con 1400 años de violencia y creo que es culpa del Corán. Mahoma fomentaba la violencia, el Corán fomentaba la violencia.
P.: La Argentina ha tenido dos grandes ataques terroristas en contra de la comunidad judía, ambos perpetrados por supuestos extremistas islámicos, y sin embargo acá no hubo un aumento significativo en casos de islamofobia.
T.J.: Mientras los musulmanes sean una pequeña minoría, no hay problema. Podemos ver que hay musulmanes que no están interesados en ser terroristas. Viven en paz y son casi invisibles. El problema empieza cuando la población aumenta, como pasó en EE.UU.
P.: ¿Ha recibido amenazas de muerte últimamente?
T.J.: He recibido cientos de amenazas y hay tres recompensas para quien me atrape, una de ellas por 2.4 millones de dólares.
P.: Si consideramos la reacción que generó la película en Medio Oriente, ¿planea continuar su lucha contra el islam?
T.J.: Absolutamente. No vamos a retroceder. No nos vamos a esconder, sin importar las consecuencias. (BuenosAiresHerald.com)