Mérida, Yucatán, 20 de julio de 2014.- Mérida es reconocida tanto en México como en el extranjero como un lugar que privilegia la cultura y, en este contexto, destacan sus distintos museos sobre diferentes temáticas que, entre otras cosas, ofrecen una visión del pasado y el presente de la ciudad.

Por medio de su Dirección de Cultura, el Ayuntamiento de Mérida tiene a su cargo la administración de dos museos: el de Historia Natural y el de la Ciudad.

El Museo de la Ciudad adquiere mayor relevancia en los períodos vacacionales porque es una interesante opción para visitar en familia ya que de manera atractiva y didáctica se constituye en una ventana al pasado y da una visión del futuro del planeta y sus habitantes.

Tan sólo el inmueble que alberga al Museo de Historia Natural, ubicado en la calle 59 entre 84 y 84-A, es en sí un atractivo ya que es una casona de principios del siglo XX que ha resistido el paso de los años.

El museo recibe al año de 35,000 a 40,000 visitantes y de éstos, unos 13,000 son pequeños que acuden en grupos escolares o de otro tipo de organizaciones. El servicio de visitas guiadas gratuitas se ofrece a los diferentes grupos escolares u organizados que lo solicitan con 15 días de anticipación.

Además, los domingos a las 12 horas se proyectan vídeos documentales y ciclos de vídeos acordes con fechas y eventos conmemorativos. La sala audiovisual donde se realizan estas proyecciones, también gratuitas, tiene capacidad para 45 personas.

Cada año se ofrece en sus instalaciones un curso de verano para niños de 8 a 12 años, el cual incluye actividades especialmente enfocadas a la preservación y cuidado del planeta, así como a la ciencia y las manualidades con materiales reutilizables.

El Museo consta de seis salas de exposición permanente, una de exposiciones temporales y una audiovisual. La primera es la Sala del Universo, en la que se pueden observar los tipos de galaxias conocidas y las características generales de cada uno de los planetas que conforman nuestro sistema solar, incluyendo un modelo a escala de la luna. En el cielo raso hay una representación de las estrellas y las constelaciones que se observan en verano.

La sala de la Era Paleozoica cuenta con imágenes que describen la conformación de los continentes, desde la Pangea (nombre por el cual se identifica a un supercontinente que habría existido en los periodos Paleozoico y Mesozoico por el aglutinamiento de todos los continentes que reconocemos ahora) hasta la actualidad. El público puede observar un diorama (una especie de maqueta que incluye figuras, ya sea humanas, de astros, árboles, vehículos, animales, etc., ubicados en el tiempo o en un lugar determinado) que muestra cómo pudo haber sido un paisaje característico de los inicios del planeta, con volcanes en erupción, grandes masas de lava y enormes nubes de gases.

Además, varias pinturas muestran a los primeros seres que posiblemente poblaron el planeta en las diferentes etapas de esta Era. También hay una pequeña colección de fósiles y diferentes tipos de rocas y minerales.

Una de las salas favoritas de los niños es la dedicada a la era Mesozoica, ya que alberga una colección de maquetas de dinosaurios, cada una con su respectiva cédula explicativa.

En esa sala, entre otras cosas, se puede encontrar amplia información sobre la teoría del cráter de Chicxulub, sitio donde se cree que un meteorito chocó con nuestro planeta y provocó la extinción masiva de los dinosaurios. El modelo de Tyranosaurios Rex, de poco más de tres metros de altura y cuatro metros de largo, que tiene algunos movimientos, es el más admirado por los pequeños.

El espacio dedicado a la Era Cenozoica cuenta principalmente con imágenes sobre el origen del hombre y de los mamíferos. Hay una vitrina con cráneos de mamíferos actuales y maquetas del hombre primitivo.

En la sala audiovisual se proyectan videos documentales y se imparten charlas de diferentes temas.

La sala de la Reserva Ecológica Cuxtal muestra una serie de animales, desde mamíferos como el oso hormiguero y el armadillo, hasta aves y varias especies de reptiles.

Otra de las maravillas naturales de Yucatán, el Arrecife Alacranes, tiene una sala especial, en la cual a través de la representación de un barco hundido se puede observar algunos habitantes típicos de ese arrecife coralino, como corales cerebro, de abanico, etc.

La sala de Exposiciones Temporales recibe muestras de instituciones de investigación, grupos ecologistas y colecciones privadas relacionadas con la historia natural, la protección y el manejo de los recursos naturales y la investigación de la flora y la fauna.