México (25 de septiembre).- Con el fin de dar a conocer masivamente las consecuencias de enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento, el próximo 29 de septiembre celebraremos el Día Mundial del Corazón.

En el marco de estas actividades, se presentó un análisis sobre la hipertensión en México, que tiene como consecuencia problemas como infartos o embolias.

El doctor Juan Verdejo París, director médico del Instituto Nacional de Cardiología, aseguró que revisar qué es la hipertensión en México es enfrentarnos a una de las vergüenzas nacionales más grandes, pues sabemos desde hace años que tenemos este problema y se ha hecho poco para solventarlo.

Esta enfermedad cardiovascular ocupa el primer lugar de mortalidad (31% de la población), incluso por arriba de la diabetes.

Esto se debe a que tenemos una gran cantidad de factores de riesgo prevalentes en la población mexicana, tales como la inactividad física y los factores de carácter metabólico; aunado a ello, se están incrementando los niveles de colesterol y presión arterial.

“Del 2006 al 2012, la hipertensión aumentó 34% para hombres, esto indica que algo no estamos haciendo bien; entre los 20 y 29 años se tiene 16% de hipertensión arterial, cuatro veces más que en cualquier país desarrollado. Lo peor es que la gran mayoría no lo sabe, no se detecta a tiempo, porque no son personas que normalmente se hagan exámenes médicos y a medida que avanza la edad se alcanzan cifras mucho más elevadas: 50% de la población entre 60 y 69 años de edad padece de hipertensión”, dijo el especialista.

Por su parte, el doctor José Zacarías Parra Carrillo, director del Instituto de Investigación Cardiovascular de la Universidad de Guadalajara, explicó que el cálculo de la Encuesta Nacional de Salud 2012 es que se tenían 22.4 millones de hipertensos en México. De éstos, la mitad desconocía que padecía la enfermedad y sólo una de cada cuatro personas con la enfermedad se atiende; el resto o no sabe que tiene hipertensión o aunque recibe tratamiento, no sale del cuadro de riesgo. Esta enfermedad está presente en 30% de la población adulta, comparado con la diabetes, que la padece 14% y el colesterol, 10% de la población. La hipertensión sigue siendo el padecimiento silencioso más importante en el país.

Las metas a futuro

Verdejo París explicó que se necesita trabajar en la prevención con la modificación de estilos de vida; detección en etapas tempranas, incluso en niños, ser identificados y diagnosticados, y para los que ya tienen hipertensión se necesitan fármacos que sean más potentes, con menos efectos colaterales, sencillos de administrar y eficientes. Con estas tres situaciones se puede llegar a la meta de la Organización Mundial de la Salud, la Sociedad Mexicana de Cardiología y la Federación Internacional del Corazón para disminuir 25% la muerte prematura cardiovascular para el 2025.

Además se requiere educación de cómo comer bien, hacer actividad física, no tener miedo al médico, ya que en 50% de la población un infarto es el primer síntoma de esta enfermedad y en ese momento ya es muy tarde para atenderlo.

“Necesitamos que la gente entienda que todos los esfuerzos son para mejorar su salud y la calidad de vida, así el reto para nuestras autoridades será mantener a la gente fuera de los hospitales a través de la educación. Esto vale la pena desde el punto de vista económico, ya que el tratar a 20 pacientes hipertensos durante un año puede costar 200 millones de pesos; un infarto le cuesta, a quien lo tenga que pagar en este país, medio millón de pesos”, aseguró.

###Muerte Silenciosa 
y el medicamento

Ayer se hizo la presentación de la introducción a México de una nueva molécula llamada Fimasartán, creada por investigadores coreanos y que al parecer será accesible en poco tiempo para mucha gente.

Al hablar de hipertensión arterial, lo más importante es bajar la presión; sin embargo, la variabilidad de la presión también es un factor fundamental.

El doctor José Zacarías Parra Carrillo explicó que en México el médico general es el encargado del diagnóstico de esta enfermedad. Así, con base en una toma de presión arterial toma una decisión; sin embargo, el reposo, la agitación, los nervios de acudir a un médico, entre otros factores, influyen para un mal diagnóstico, la presión cambia, e incluso puede llegar a una embolia.

El tratamiento coreano llamado Fimasartán, que ya está en uso clínico, con efecto demostrado y aprobado en nuestro país en la dosis de 60 miligramos, en presentación de 20 tabletas, presenta una nueva solución, de acuerdo con Zacarías Parra.

Al cuestionar por qué es importante el Fimasartán —que será comercializado en México con el nombre de Arahkor—, dijo que éste disminuye la variabilidad, pues a través de menor dosis es 20 veces más afín al receptor que los que ya existen en el mercado. Se demuestra en estudios de más de 14,000 pacientes que tiene el mejor índice de homogeneidad, bloqueo irreversible y rápida absorción, es decir, es el más efectivo para bajar la presión y no recaer en un largo periodo.

Por su parte, el doctor Gerardo Sánchez Mejorada, director médico de la unidad cardiovascular Stendhal, que será la farmacéutica encargada de distribuirla en México, aseguró que se buscó que los resultados en coreanos fueran replicables en mexicanos; así, a través de la solicitud de la Cofepris, se hizo un estudio para reclutar a más de 280 pacientes mexicanos demostrando que se obtiene el mismo resultado en la población mexicana, a pesar de que existen diferencias significativas entre las distintas poblaciones hablando de la tasa de obesidad y diabetes, ya que en Corea es mucho menos frecuente este riesgo. Para este estudio se requirió de una inversión de 3 millones de dólares.

Por último, Thomas Nett, director general de Stendhal, agregó que la distribución del producto se hará de una manera novedosa.

Normalmente el producto se distribuye a través de mayoristas que después comercializan con las farmacias. Eso encarece el medicamento alrededor de 50 por ciento. Por ello, Stendhal cambió la estrategia y distribuirá directamente a las farmacias, por lo que el paciente tendrá acceso al medicamento en un costo muy inferior. Además se está buscando en un corto tiempo incluir este medicamento en los básicos de las instituciones de salud pública y en los seguros médicos para garantizar que cuando el médico prescriba este medicamento, el paciente pueda adquirirlo fácilmente.

“Este producto compite en costos con un genérico. Aun siendo un producto de patente, esto le da una gran ventaja, para que sea accesible”, comentó el director general de Stendhal.

Nett además explicó que México es el primer país en el lanzamiento internacional de esta molécula Fimasartán y Boryung, farmacéutica con sede en Corea, escogió a nuestro país porque representa el segundo mercado farmacéutico de más ventas a nivel Latinoamérica.- (El Economista)