México (6 de enero).- Alfredo Castillo, comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, aseguró que fue una emboscada la balacera entre Hipólito Mora y Luis Antonio Torres “El Americano”.

En entrevista en el estudio con Ciro Gómez Leyva, señaló que lo ocurrido el 16 de diciembre en La Ruana fue una emboscada de Hipólito Mora a la gente de El Americano.

Afirmó que Hipólito Mora sabía perfectamente lo que iba a pasar y preparó todo para emboscar a El Americano. Detalló además que Hipólito colocó gente en el techo de una fábrica de limón para disparar y el hijo de Hipólito fue el primero que disparó.

“Las declaraciones ministeriales de 113 personas, lo que nos dicen es que ese día, efectivamente, cuando llega la gente a esta parte de la barricada, no los dejan pasar, El Americano con su gente dice déjenme pasar y le dicen no vas a pasar y dice si no me dejan pasar va a venir gente del otro lado.

“Cuando no lo dejan pasar, rodea y a la hora de rodear hay un camino de terracería para cortar, en ese camino de terracería, en un coche blindado está el hijo de Hipólito armado y cuando se va gente de El Americano para caminar por ese lugar de terracería, el hijo de Hipólito dispara, mata a una persona que se le conoce como El Gringo, pero El Gringo repele la agresión y mata al hijo de Hipólito”.

Aunque agregó, hay versiones que dicen que queda mal herido El Gringo y no dejan recogerlo para poder llevarlo a un hospital, “tiene cierta correspondencia eso porque el cuerpo de El Gringo tiene un disparo a 60 centímetros; no se pudo determinar si ese disparo le ocasiona la muerte y él estaba agonizando o desde que el hijo de Hipólito disparó lo mató, pero sí queda claro que El Gringo repele la agresión contra el hijo de Hipólito y lo mata y mata a otra persona que estaba ahí”.

Agregó que cuando se escuchan los disparos, del otro lado llega la gente de El Americano, que es recibida a balazos y la gente de Hipólito tenía gente arriba de una empacadora de limón y de otro lugar, y desde arriba, estratégicamente, les empiezan a disparar.

“Entonces de Hipólito serían dos que están en este primer enfrentamiento con El Gringo, que matan a El Gringo. Tenemos a los dos que estaban en la parte de arriba disparando y matando a la gente de El Americano y que en el fuego también fallecen, son cuatro, y sólo hay uno que está ubicado en lo que es la barricada donde está Hipólito, los demás están en lugares que si se tiene el plano de planimetría, no tiene correspondencia su declaración de nosotros estábamos en la barricada y disparamos al aire. Si tú estás en la barricada y disparas al aire, por qué están ejecutados en la terracería, en este otro lugar”.

En tanto, el comisionado destacó que ante las diferentes versiones era importante preservar la escena y saber dónde están los casquillos, la rigidez cadavérica de los cuerpos y dónde se ubican los fallecidos.

Dijo que el siguiente paso en el proceso judicial de Hipólito Mora y El Americano es que “se tienen que desahogar el ofrecimiento de pruebas y que ellos mismos digan la verdad”.

Asimismo, recordó que el 14 de abril del 2010 se tomó la decisión de desarmar a las autodefensas, de institucionalizarlas el 10 de mayo, en aquel entonces Hipólito Mora, José Manuel Mireles, Luis Antonio Torres “El Americano”, Estanislao Beltrán “Papa Pitufo”, todos los liderazgos importantes votaron a favor y todos estaban de acuerdo.

Sin embargo, faltaban objetivos muy importantes de detener, más allá de Servando Gómez “La Tuta”, que tenían que ver con gente que para ellos les seguía generando temor y zozobra y que eran estratégicos en la estructura criminal de Los Templarios.

“Entonces ni ellos sabían cuántos eran realmente, si eran 500 mil, 2 mil, aunque a veces decían somos 10 mil, 20 mil, y nosotros necesitábamos, porque al no ser de Michoacán, nosotros necesitábamos para adentrarnos a la sierra que nos guiaran, pero cuando nosotros pedíamos el apoyo de las fuerzas armadas, o de las fuerzas federales, nos decían nosotros no podemos estar con gente que no forme parte de una institución y es ahí cuando en el tema de la fuerza rural creamos un grupo especial, este famoso G250”.

Indicó que conforme pasó el tiempo, por noviembre, ya conocían los lugares, las brechas, los puntos de revisión, entre otras cosas, y lo que pasa es que entre los propios grupos, entre las comunidades, empieza a haber diferencias entre ellos por cuestiones de territorio.- (Agencias)