Entre los años 2007 y 2012, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) construyó la red de protección social y desarrollo humano más grande de la historia de México, con más de 50 millones de personas.

A lo largo del sexenio, la Sedesol invirtió 9.2 billones en apoyos para el desarrollo social y humano de los mexicanos que más lo necesitan, y en plena crisis económica internacional, a diferencia de otros gobiernos, incrementó el gasto social porque, para el gobierno del presidente Felipe Calderón, lo más importante es la gente.

Gracias a este esfuerzo, la pobreza extrema en México no se incrementó en un escenario de crisis profunda, e incluso disminuyó en las zonas rurales, lo que habla de la eficacia y focalización de las acciones instrumentadas.

Hoy México tiene una política social con una sólida cimentación institucional que incluye padrones públicos, evaluaciones externas, transparencia y rendición de cuentas, así como blindaje para evitar que los programas sociales se conviertan en moneda de cambio político-electoral, afirmó el titular de la Sedesol, Heriberto Félix Guerra.

Al realizar un balance sexenal de la política social en el sexenio, en el Salón Tesorería del Palacio Nacional, el funcionario federal dijo que a pesar de enfrentar las más severas crisis alimentaria, económica y sanitaria de los últimos tiempos y desastres naturales sin precedentes, se lograron importantes avances, entre los cuales destacan:

Los Programas Oportunidades y de Apoyo Alimentario elevaron 30 por ciento su padrón, al pasar de 5 a 6.5 millones de familias con acceso a educación, salud y alimentación.

De igual forma, se apoyó a 6 millones de niños y jóvenes con becas educativas. Un hecho que refleja el impacto en la continuidad de los estudios de los hijos y jóvenes de las familias con apoyo de Oportunidades es que el Censo de Población 2010 refleja que, por primera vez en la historia moderna de México, no existe desigualdad de género en la educación básica.

Asimismo, se concretó el proceso de bancarización más grande del mundo, al incorporarse 8 millones de mexicanos a los servicios financieros en un tiempo récord de siete meses -la totalidad de titulares beneficiarias de Oportunidades y los adultos mayores de 70 y más-.

Aunado a ello, se echó a andar el cuarto pilar de Oportunidades, que implica atender la carencia de ingreso a través del apoyo a proyectos productivos que incluyan a beneficiarios del programa.

En el Programa 70 y más se creó la mayor red de atención a adultos mayores, integrada por 3.3 millones de mexicanos, con lo que prácticamente se logró la pensión universal en México. Este programa tiene una visión integral, ya que por un lado brinda apoyo económico y, por el otro, promueve a través de una red de 51 mil promotores el desarrollo de los adultos mayores al capacitarlos en nutrición, salud mental y autoestima.

En sinergia con el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), se entregaron 6 millones de tarjetas, con las cuales los adultos mayores obtienen descuentos del 10 al 75 por ciento en establecimientos comerciales, transportes, servicios médicos, cines y teatros, para proteger su economía y mejorar su bienestar.

Las Estancias Infantiles han atendido a 1.12 millones de niños de 2007 a la fecha, y han generado 46 mil empleos directos entre responsables y asistentes. De 2007 a la fecha se creó una red de 10 mil establecimientos.

Se han construido, recuperado o rehabilitado 4,566 espacios públicos y 1,094 Centros de Desarrollo Comunitario, que entre 2007 y 2012 han beneficiado a más de 23 millones de personas.

Los espacios públicos que antes eran lugares de vicio e inseguridad, al ser rehabilitados con infraestructura, se entregaron a la comunidad, que los usa para realizar actividades deportivas, culturales, recreativas y de prevención de conductas de riesgo, lo que mejora la seguridad y el tejido social en el entorno.

En la presente administración, el programa Hábitat mejoró la calidad de vida de los habitantes de 1,961 zonas urbanas marginadas. Apoyó a 4.9 millones de personas anualmente y, entre otras cosas, pavimentó 29 millones de metros cuadrados de calles.

Desarrolló, por ejemplo, un Modelo Integral de Reconstrucción del Tejido Social que se aplicó en 10 ciudades del país, entre ellas Juárez, Nogales, Tijuana y Monterrey, entre otras:

En esta administración se instalaron 3 millones 1,572 pisos firmes, con lo que se abatió el rezago de pisos de tierra detectado en el Conteo de Población y Vivienda 2005 (2 millones 453 mil 673). La inversión en estos seis años supera los 17.99 millones de pesos, de los cuales el gobierno federal aportó más del 95 por ciento.

Estas acciones tuvieron efectos en los niños menores de cinco años, en quienes se observó una disminución de 78 por ciento en la incidencia de enfermedades parasitarias; de 81 por ciento en anemia, y de 49 por ciento en los episodios de diarrea.

Aunado a ello, se instalaron 500 mil estufas ecológicas, lo que representa que 500 mil familias ya no respiran humos tóxicos que dañan la salud, además de evitar la tala de 40.5 millones de árboles al año.

Diconsa se constituyó como la red de distribución y abasto más grande de América Latina, al operar más de 25 mil tiendas en localidades rurales, que transfirieron a los beneficiarios ahorros superiores al 15 por ciento en los productos de la canasta básica.

Se atendieron de manera oportuna emergencias de gran magnitud, como inundaciones, la crisis epidemiológica por la influenza AH1N1, el huracán Alex, los sismos en Baja California, Guerrero y Oaxaca, así como la sequía en los estados del centro y norte del país.

Liconsa tiene una red de distribución de 10 mil lecherías, que atienden a 6 millones de beneficiarios, de los cuales 3.5 millones son niños menores de 12 años, quienes reciben leche fortificada para reducir o prevenir la anemia y la desnutrición.

Igual de significativos e importantes para miles de mexicanas y mexicanos fueron las acciones y logros de otros programas, como los desarrollados por el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo), el Instituto de Desarrollo Social (Indesol), el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart), Jornaleros Agrícolas y 3x1 para Migrantes.