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Mérida, Yucatán, 29 de julio de 2014.- La diversidad de actividades que ofrece el Ayuntamiento en sus cursos de verano es un gran atractivo para los participantes, como lo demuestra el cupo completo que registran prácticamente todas las sedes donde se realizan.
Quiénes mejor calificados para evaluar esos cursos sino los propios participantes. Expresiones como “están padres los cursos”, “me divierto mucho” o “es una buena experiencia”, son las más comunes a la hora de evaluar las actividades.
Ángel Pech Echeverría, de 12 años asiste al Parque Recreativo La Ceiba, dijo: “son bien padres los cursos porque nos divertimos, aprendemos, jugamos y hacemos más amigos”.
La madre de Ángel, señora Addy Echeverría, informó que esta es la primera ocasión que su pequeño asiste al curso en La Ceiba, ya que anteriormente iba a Villa Palmira, pero ahora cambió porque a estos cursos viene la mayoría de sus amigos de la escuela.
La señora Echeverría consideró que estas actividades son muy positivas, ya que permiten que los niños disfruten más las vacaciones, sobre todo los que no pueden salir de viaje.
Las actividades en el Parque Recreativo La Ceiba forman parte de los cursos a cargo del DIF Municipal, a los que asisten aproximadamente 300 niños en cuatro sedes. Las otras sedes están en el Centro de Desarrollo Renacimiento, Mercado y Ludoteca de Pensiones.
En el Centro de Desarrollo Renacimiento, Esdras de Jesús Garrido Sánchez, de 9 años, manifestó que le encantan las clases de natación que toma en el curso de verano, porque además de aprender, no sufre calor porque está todo el tiempo en la piscina.
La señora Yarely Guadalupe Sánchez Soberanis, madre del menor, agradece la posibilidad de que su hijo aprenda a nadar ya que es un seguro de vida y es bueno que los niños aprendan a hacerlo en unas instalaciones seguras y con personal especializado.
Sugirió que se ofrezcan cursos no sólo para niños y adultos mayores, sino también para personas jóvenes, como las madres de familia que llevan a sus hijos a ese lugar.
—Me gusta venir porque hacemos trabajos, juego con mis amigos y en la arena, y practicamos fútbol, básquetbol y fútbol americano —indicó Farid Madera Ayuso, quien acude al zoológico El Centenario—. Además, a mi mamá le gusta que venga porque dice que así aprovecho mejor el tiempo.
Una pequeña que sólo se identifica como Aylín, dijo que para ella lo mejor de los cursos es que juegan, dibujan y ven películas, además de pasear en el trenecito y ver a los animales.
“Jugamos caza venados, pesca pesca y papa caliente”, indicó.
Un grupo de pequeños que vive una emocionante aventura en este verano, son los que asisten al curso en Animaya. La coordinadora del área de Educación, Christian García, informó que este año aumentó el rango de edad de los participantes en los cursos de verano. Antes era de 8 a 12 años y ahora es de 6 a 15. En total se inscribieron 80 niños y jóvenes.
Una modalidad que se puso en marcha este año, es involucrar a los padres de familia en la actividad y los animan a organizar un huerto familiar en sus casas. Se aplica un cuestionario a los papás para saber qué tipo de planta les gustaría cultivar en sus casas, ya sea medicinal, repelente o de alimentación y se les brinda todo el apoyo que requieran para hacerlo.
Roberto y Carmen, asistentes al curso en Animaya aseguraron que les gustó todo lo que aprendieron sobre el jaguar, que es el felino más grande y poderoso de América, pero todo de manera muy divertida.
Para los niños que prefirieron aprender mejor el manejo de la computadora y sus programas, en el Centro Cultural Olimpo se ofrecen cursos del tema, como es el caso de Valeria Monsreal Carrillo, de nueve años, quien le pidió a su mamá que la inscribiera porque además de ser gratis, le enseñan a manejar bien la computadora.
René Gabriel González Díaz, también asiste a los cursos de computación y dijo: “vine a aprender cómo se manejan algunos programas de la computadora porque ahora que pasé a la secundaria seguro me van a servir”.
Los cursos de verano incluyeron este año actividades durante una semana para el adulto mayor que se ofrecieron en el Centro de Desarrollo Comunitario Renacimiento. Este curso superó expectativas, ya que se inscribieron más de 70 participantes.
En el caso de las actividades deportivas, se reportan más de 6,000 inscritos en las 14 sedes originales, aunque se agregaron posteriormente cinco sedes más que están a cargo de los comités deportivos de San Sebastián, Melitón Salazar, Juan Pablo II, comisaría Sierra Papacal y Centro Acuático de Mérida.
Los cursos a cargo del Instituto Municipal de la Juventud atienden a unos 500 jóvenes y las bibliotecas que participan en el programa de verano, a unos 600 menores.