509 palabras
Al ascender al poder en agosto de 2007, el gobierno priista de Yucatán de inmediato comenzó a abusar del poder. Entendemos por abusar del poder hacer un uso arbitrario, ilegal y destructivo del mismo.
El abuso consistió en comenzar procesos legales en contra de funcionarios del régimen panista anterior sólo para tratar de hacerle creer a la ciudadanía en general que unos son tan corruptos como los otros.
A reserva de que una institución tan seria como el Tec de Monterrey, la UNAM, el Politécnico o, podría ser, la UADY, y, ¿por qué no? el Hideyo Noguchi, haga una investigación para medir objetivamente el nivel de corrupción de una administración panista contra el nivel de corrupción de una administración priista, hoy sólo nos queda basar nuestro análisis en los resultados.
Durante los 20 años de gobiernos panistas en los ayuntamientos de Mérida, jamás se nos dijo que hacía falta más dinero para hacer las cosas. Los gobiernos que estuvieron administrando Mérida hicieron un trabajo correcto, con los recursos previstos que habrían de recibir de los habitantes de Mérida. Cuando contrataron algún crédito, lo pagaron antes de concluir —como el caso de la administración de Bojórquez— o bien, lo dejaron con un plan perfectamente respaldado por obra y posibilidad de pago a largo plazo. Personas que sólo estuvieron de paso por la ciudad comentaron que "los vehículos del ayuntamiento se veían siempre muy nuevos".
De pronto, 2 meses después de haber tomado posesión, la planilla priista encuentra que necesita más vehícuos, que los quiere rentar, que todo está en "mal estado", que van a notificarles a los anteriores que vayan a explicar por qué están así las cosas, etc. Todo apunta a 2 objetivos: 1) propaganda política negativa en contra del PAN —machacarle a la gente una manera de calificar las cosas— y 2) justificar una nueva danza de préstamos millonarios, como los que el gobierno estatal priista se ha autopromovido ya.
Si el equipo de priistas que ahora ha llegado al ayuntamiento no se siente capaz de hacer las cosas con los recursos de la ciudad, entonces, ¡que se vayan! Hay muchos equipos, de gente que ve las cosas en otra forma, que sí pueden hacer el trabajo. ¿Por qué engañaron a los electores diciéndoles que ellos harían grandes cambios? ¿Cuáles? La verdad, no sólo carecen de algo nuevo, con verdadero valor para ofrecer, sino que van a echar a perder lo que se había logrado. De hecho, ya empezaron: lograron desincronizar los semáforos, haciendo que ahora los viajes por los derroteros Paseo Montejo, calle 58, calle 60, calle 53, etc., tomen 25% más de tiempo. ¡Ay, conciudadanos, creo que en 2010 fallamos con esta elección!