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Así está el techo del edificio del Registro Público de la Propiedad y el Comercio
El edificio del Registro Público de la Propiedad y Comercio, orgullo de la administración en turno, se ha convertido por el contrario, en una verguenza, dado el pésimo estado en que se encuentran sus instalaciones que a ojos vistas resulta evidente que no reciben el más mínimo mantenimiento, independientemente de la suciedad imperante en los baños y el lamentable aspecto que presentan.
Las cámaras de seguridad, ubicadas en el techo, esas sí que seguro funcionan muy bién
Eso sí, el espionaje, signo característico del presente régimen que pretende emular al gran hermano de la novela del mítico George Orwell, es notorio a partir de las cámaras que pueden advertirse en los techos, mismas que es seguro que si funcionan a la perfección.
Otra parte del techo del edificio del Registro Público de la Propiedad y Comercio en deplorable estado
Al advertir el vigilante del lugar, un elemento de la Secretaría de Protección y Vialidad que este reportero se encontraba tomando fotografías del lamentable estado de las instalaciones, de inmediato se acercó mencionando que entendía que estábamos haciendo nuestro trabajo, pero que si continuábamos fotografiando, el director del Registro, Lic. Fernando Sauri Sánchez, lo regañaría por no estar haciendo su trabajo y no estar pendiente de lo que ocurre, situación francamente aberrante, toda vez que se trata de un edificio público y no de instalaciones de carácter estratégico, ni de seguridad.
Esta es la perila del baño de caballeros del mismo edificio
Cabe destacar que el superior jerárquico de Sauri Sánchez es el Consejero Jurídico del gobierno del estado, Sergio Cuevas González, que se ve a leguas que no se caracteriza por su munificencia, toda vez que al percatarse algunos de los usuarios que éramos parte de la prensa libre, nos condujeron al baño de caballeros, que para empezar carecía de perilla y en su lugar había un pedazo de hierro forrado con cinta canela, cosa que no exenta a quien quisiera abrir la puerta, de la eventualidad de causarse una herida, además de estar sucio, presentaba los mingitorios cancelados con cinta canela, carecía de papel higiénico y de jabón y tenía una peste que hacía evidente que nadie se encargaba de limpiarlo.
Así están los mingitorios en los baños del Registro Público de la Propiedad
Abogados y usuarios nos dijeron que el techo del inmueble presenta más agujeros que un queso Gruyere y existe el temor fundado que cualquier día se caiga un pedazo, lesionando de gravedad a cualquiera de los asistentes, cosa que representaría un verdadero problema, tanto como para el director del registro, como para la consejería jurídica, pero que al parecer a sus titulares, esas cosas los tienen sin cuidado y lo único que les resulta de importancia es aprovechar para llenarse las bolsas, ahora que ocupan puestos de primer nivel.
Como puede verse, ningún mingitorio está en buenas condiciones
Resulta paradójico que entre tantas carencias, fuera posible advertir a simple vista, varias cámaras encargadas de filmar las actividades realizadas por los empleados y los asistentes, como si los funcionarios pretendieran intimidar a toda persona que acuda o labore en el lugar, enviándole el mensaje: te estoy vigilando. Lamentable lo que ocurre en nuestro estado, con un gobierno que no solamente no cumple con las funciones propias de su encargo, sino que tampoco proporciona el mantenimiento debido a su propio patrimonio. Pero eso sí, que tal para organizar conciertos, ahi viene Ricky Martin.