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ROMA, 8 de mayo.- «Grillo el Mesías», titulaba ayer el diario La Stampa, calificando de «boom» el éxito electoral obtenido en las elecciones locales en unos mil municipios italianos. Es el único triunfador, como líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S),en unos comicios que han constituido un terremoto en la política italiana. En realidad, Giuseppe Piero Grillo, conocido por todos como 'Beppe' Grillo, de 63 años, genovés, es un personaje que nace como cómico, pero hoy tiene aires de telepredicador americano, convertido en jefe carismático de muchos ciudadanos hartos de la vieja política.
El buen resultado del cómico Grillo provoca un terremoto político en Italia.
Continúa siendo un cómico más listo que el hambre, con imagen de gurú que está revolucionando la política italiana gracias a los medios de comunicación, que conoce como nadie. Excitado por su éxito, gritó de inmediato estos mensajes a los cuatro vientos mediante Twitter: «El virus se extiende». «Están muertos, chicos, están muertos, están en evaporándose, están en diarrea política» (en referencia a los políticos).
Beppe Grillo se envolvió en la bandera ambientalista y ha sido, entre finales de los 70 y los 90, la cara ácida y mordaz de la comicidad en la televisión italiana, el fustigador de los políticos y del capitalismo corrupto italianos, alcanzando una altísima popularidad. El cambio decisivo llegó en el 2000, con la apertura de un blog que en muy poco tiempo se convirtió en el más conocido e influyente de Italia, marcando un punto de inflexión en la Red en este país, por su capacidad de agregar y movilizar a la gente. Antes de entrar en política, Grillo creó una gran infraestructura de apoyo y lanzamiento, con resultados espectaculares: por ejemplo, mediante internet, blog y una red territorial asegurada por 224 meetups (grupos de encuentro) en un día recogió 300,000 firmas para una ley de iniciativa popular.
Fruto de esos éxitos en la Red fue la decisión de lanzar el Movimiento 5 Estrellas, con bautizo en el 2009. Un simple dato puede dar idea de lo que significan las redes sociales para Grillo: En Twitter tiene 540,000 seguidores, un récord en Italia (le sigue Pierluigi Bersani, líder del centro izquierda con 113,565; los demás quedan lejos, muy lejos). En las últimas semanas, Grillo ha bombardeado a sus seguidores con mensajes netos, precisos (sabe como nadie lo que el público quiere escuchar) contra los costes de la política, contra la corrupción, invocando transparencia (solo permite que sus candidatos permanezcan en el cargo un máximo de 2 mandatos), prometiendo renunciar al dinero que el Estado destina para financiar a los partidos.
Y a las nueve de la noche del lunes, cuando los resultados indicaban que el M5S se había convertido en muchas regiones la tercera fuerza política, e incluso la segunda en otras (alcanzando porcentajes casi siempre de dos cifras, por encima del 10 %), primero escribe en Twitter “Gracias, gracias, gracias”, y después redirige a todos a su blog donde ha dejado además un mensaje grabado en Youtube.
Sus adversarios políticos lo despachan como un «despreciable demagogo», «un clown» (payaso), «un fenómeno mediático inquietante», «un hombre incontrolable, diverso.»
Grillo va a su aire, indiferente a esas críticas, sin entrar nunca en debate abierto, un cara a cara, con nadie. Él es un gurú montado en la ola que está arrasando a los partidos, o al menos a unos políticos anclados en la vieja tradición de la política, desprestigiados y sin credibilidad a los que dan la espalda cada días más italianos.
El prestigioso politólogo italiano Giovanni Sartori dice que Beppe Grillo «es eficaz en la crítica, pero incapaz de proyectar. Cuando propone las cosas que habría que hacer, la mayoría de las veces son cosas absurdas o tonterías». Una de ellas es la salida de Italia del euro. Pero la visión de Grillo en contra de Bruselas adquiere cada día más adeptos también en Italia.
En realidad, hay que distinguir claramente entre el personaje Grillo y el M5S, que constituye una especie de marca en franchising. Él «certifica» y apruebas las llamadas «listas cívicas», integradas por diversas personas, a cuya cabeza está el candidato del Movimiento 5 Estrellas. Entre ellos no hay ningún profesional de la política, tienen una media de edad entre 30-40 años, y hay muchos informáticos, ingenieros, profesores y funcionarios públicos. Es decir, una cosa es Grillo y otra los integrantes del M5S, los llamados «grillini». Si hoy hubiera elecciones generales, llegarían al Parlamento con más del 10 % de votos en todo el país. El M5S se ha convertido hoy en el “movimiento-partido” , en el terremoto que sacude Italia. (ABC)