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No es un asunto minúsculo, sino un análisis profundo, fuerte. Tan importante fue el análisis que, tal cual, letra por letra, fue leído en la cámara de diputados en la sesión del día 8-10 de noviembre de 2005. Íntegro, el salón de sesiones tuvo a bien escuchar, letra por letra, lo que llamaron una "importante reflexión" del periodista Germán Dehesa.
Todo parece indicar que la reflexión es algo que todos los mexicanos deben tener en cuenta para juzgar en forma integral lo que está sucediendo en el país. Muchos hablan de que "es tan malo uno como el otro". Esto se deja decir cuando el análisis es superificial, pero cuando se profundiza, la realidad parece ser otra, muy diferente.
Nótese que, con absoluta transparencia, el artículo fue leído íntegro, incluyendo la muy personal idea del autor con respecto a las "limitaciones geográficas" de Vicente Fox.
Palabras de la lectura:
Sesión del día 8-10 noviembre del 2005.
DIP. ANTONIO ARAGÓN ZAMORA:
Gracias Presidente; secretarios; compañeros diputados; medios de comunicación; gente que nos acompaña en este Congreso, en este Salón de Sesiones:
Paso a esta Tribuna para dar lectura a una importante reflexión del periodista Germán Dehesa, del periódico Reforma, que nos parece importante analizar y tener conocimiento de ella. Dice esta reflexión:
“Nadie quiere que le vaya mal a Fox, porque si le fuera mal a Fox, le iría mal a México.
“Con levísimas variantes, ésta ha sido la cantaleta de los más connotados priístas y perredistas de nuestro país.
“Hoy estamos en la fase final del ciclo foxista, y podemos afirmar que la mayoría de esos patriotas de opereta que afirmaron con voz emocionada las palabras que acabo de citar, hicieron cuanto estuvo en su mano para que le fuera y le siga yendo mal a Fox.
“Los males que a la patria se le han seguido por su conducta saboteadora y estúpida, los tienen absolutamente sin cuidado, no tienen patria, ni materia, ni matria, ni la conocen, no la aman y les viene quedando más lejos que Zambia.
“Para ellos lo fundamental era demostrar que este Gobierno simplemente no sabía gobernar, aunque bien se guardaban de decir que tal como se presentaron las circunstancias, con un Legislativo mayoritariamente opositor, toda iniciativa de cambio y de gobierno estaba condenada a fracasar, sin la concurrencia y el patriotismo de esta oposición primitiva dinamitera.
“Destaco aquí la condición hipócrita y taimada del PRI, que fue el partido directamente agraviado, descobijado y damnificado por el triunfo de Fox; olvidamos demasiado rápido, pero yo conservo las imágenes y las palabras de próceres tan señalados como Dulce María Sauri o Roberto Madrazo, tan aparentemente dispuestos a cooperar, y tan intima y fielmente decididos a hacer tropezar, una vez tras otra al nuevo gobierno.
“Estaban y siguen estando en actitud de haber sido directamente ofendidos y despojados. En su pequeñísima mentalidad existe la convicción de que México es propiedad exclusiva del PRI. Hagan de cuenta que Dios les hubiera concedido una franquicia eterna. Desde esta percepción elemental, y tomando muy en cuenta todas las malas pasiones que tienen uso de suelo en la almeja despectiva del alma, de un dinopriista, para la pandilla que tenía secuestrado al país, era indispensable demostrarle a los mexicanos el brutal error que habían cometido al echarlos de tan mala manera de Los Pinos; según ellos, esto fue una magna injusticia histórica, un grave error, una radical pifia de la ciudadanía, por lo mismo, era prioritario demostrar que sólo el PRI sabe gobernar, y consecuentemente, la malagradecida ciudadanía que había cometido la falta, casi imperdonable de quitárselo de encima, merecía un castigo ejemplar con el fin de que hiciera un acto de contrición, y solicitara piedad, y lo trajera de regreso a ese lugar que es suyo, y solamente suyo.
“En eso ha consistido la gran estafa, están a punto de salirse con la suya. A muchísimos ciudadanos ya los han convencido de que sin líderes morales como Manlio Fabio, Bartlett, Montiel, Chuayfett, Madrazo, Gamboa Pascue, Gordillo, Salinas, Palacios, Alcocer, y demás garrapata anormales, México no puede sobrevivir. Los razonamientos, es un decir, que nos avalan, son secreciones cerebrales del tipo de: “serán rateros pero saben gobernar”, “serán asesinos pero mantienen la paz social”, “serán narco-políticos pero por el mismo deben negociar con los carteles”, “serán malos mexicanos pero en el mundo globalizado la idea de patria no significa nada”. Todas estas contrahechuras se fabrican desde un terreno mediaticamente preparado y abonado por una taimada campaña que ha insistido en un punto: “todos hemos querido ayudar a Fox, pero el pobre no tiene operadores ni capacidad de negociación”.
“Me pregunto: ¿Quién puede operar con Manlio Flabio, o quién puede negociar y llegar a acuerdos con un traidor de tiempo completo como es Madrazo?
“Leer todo esto como una defensa de Fox sería mi fracaso como escritor, mi pretensión es otra, lo que quiero decir es que Fox es un ser limitado, al norte por su falta de oficio e ingenuidad, y al sur por su señora; pero el mismo Cristo Resucitado que hubiera llegado a los Pinos, no le hubiera ido mejor rodeado de esa legión de Judas tronadores con los que había que lidiar, él también hubiera sido victima de la gran estafa, al final del día, ellos pretenden decirnos que el gran culpable es Fox, y que ellos por más que quisieron ayudarle no pudieron, pero eso sí, constituyen nuestra gran esperanza.
“Lectora, lector querido: ¿Deseas que estos bichos vuelvan a infestar los Pinos?”
Ésta es una importante reflexión que todos los mexicanos debemos tomar en cuenta. Es cuanto señor Presidente.