Mérida, Yucatán, 30 de junio de 2014.- Ante el creciente número del parque vehicular de Mérida y los consecuentes problemas que acarrea como congestionamiento de tránsito en algunas confluencias de calles, las glorietas se han convertido en una especie de oasis para los conductores ya que además del aspecto estético y ecológico, permite agilizar el tránsito de una manera ordenada, sin contratiempos y, por consiguiente, con ahorro de tiempos, además de disminuir los accidentes.

Es amigable el panorama que encuentra el guiador al llegar a una glorieta ya que algunas cuentan con fuentes de agua, pero todas tienen vegetación, que las diferencia del entorno de pavimento o cemento.

Algunas son emblemáticas, como el monumento a la Patria ubicada en Paseo de Montejo, otras son distintivas de la zona. Basta citar la glorieta de La Mestiza para transportarnos mentalmente al fraccionamiento Francisco de Montejo: la “Xtabay”, que está frente a la Macroplaza; “El Pocito”, para visualizar la confluencia de las avenidas Cámara de Comercio y Andrés García Lavín, o la cercana a ésta, “Kalia” que aunque ya desapareció el establecimiento que le dio nombre, éste se quedó grabado en el colectivo meridano.

Las glorietas no se limitan a cumplir con el mejoramiento visual del entorno citadino, sino que tienen importante papel en la regulación y aligeramiento del tránsito en la confluencia de vías de circulación pesada. Sean redondas o elípticas, resuelven de manera contundente todos los movimientos vehiculares, en donde para la ingeniería de tránsito, la vuelta izquierda es la más difícil.

Es por eso que, por instrucciones del Alcalde Renán Barrera Concha, se desarrollan nuevas estrategias y se ponen en práctica medidas para evitar problemas ante el aumento de la carga vehicular en los diferentes rumbos de la ciudad, según manifestó el jefe del Departamento municipal de Transporte, ingeniero René Flores Ayora, experto en vialidad, quien explicó que ese tipo de infraestructura es una intersección circular donde el flujo vehicular se da, alrededor de una isleta central y en sentido contrario a las manecillas del reloj.

Entre los beneficios que representan las glorietas, mencionó que debido a que los automovilistas deben bajar su velocidad, se reducen en más de 90 ciento los accidentes mortales en el crucero, así como 76 por ciento de percances con saldo de otros daños.

Además, agrega, se reduce el porcentaje de atropellamiento a peatones y los conflictos generados en puntos donde convergen cuatro calles.

En los puntos donde se construyen glorietas aumenta la capacidad vial y el movimiento es continuo.

El Ing. Flores Ayora explicó que en cada cruce que desemboca en una glorieta hay señales de “ceda el paso”, de manera que tiene preferencia el vehículo que está circulando alrededor de la isleta.

El especialista vial afirma que las glorietas pueden salvar vidas porque los conductores tienen más tiempo para reaccionar ante otros vehículos o con loe peatones.

En otro aspecto, las glorietas representan un ahorro de dinero porque no es necesario instalar, dar mantenimiento ni reparar semáforos.

En el rubro de electricidad y costos de mantenimiento se calcula que el ahorro por año es de $70,000.

Una de las glorietas construidas este año es la de Marcelino Champagnat, que remata las mejoras efectuadas por el Ayuntamiento en la calle 60 Norte. Estas mejoras incluyeron el cambio de pavimento, drenaje pluvial, guarniciones, nuevos señalamientos que, en conjunto, contribuyen a mejorar la vialidad en esa conflictiva zona de Mérida.

A su vez, el Ing. David Loría Magdub, subdirector municipal de Vías Terrestres, manifestó que está en proceso la construcción de la glorieta “San Francisco de Asís”, ubicada en la confluencia de las calles 29 por 44-A de la colonia Nuevo Yucatán, con inversión mixta entre el Ayuntamiento y la asociación Caritas.

Indicó que también se está en pláticas con el gobierno del estado la construcción de una glorieta en la confluencia de las avenidas 50 de Pensiones VII y la 134-A que viene de El Porvenir.