389 palabras
*Madrid, 29 de noviembre.-*Después de meses de debates, declaraciones polémicas, manifestaciones en contra de toda la comunidad educativa (estudiantes, profesores y catedráticos), dos huelgas generales en la enseñanza y con la oposición de todos los grupos parlamentarios con excepción del gobernante Partido Popular (PP), el gobierno de Mariano Rajoy aprobó ayer en el Congreso de los Diputados la nueva ley de Educación: la llamada Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) o Ley “Wert” en honor al polémico ministro de Educación, José Ignacio Wert, el peor valorado de todo el Gobierno.
En una votación celebrada en el Congreso de los Diputados y tras un debate en el que no faltaron peticiones de dimisión del ministro e incluso cánticos en verso de una diputada que criticó la ley en euskera y en verso, la nueva legislación salió adelante con los 182 votos a favor del PP, dos abstenciones de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y 143 votos en contra del resto de grupos parlamentarios. Es decir, se aprobó sin consenso y aprovechándose de la mayoría absoluta de la que disfruta el gobernante Partido Popular. Y también sin diálogo.
Con la nueva legislación, la séptima en los 37 años de democracia española, el Ejecutivo busca mejorar los malos resultados que existen en los exámenes internacionales. España tiene un nivel educativo de 481 puntos, 12 puntos por debajo de la media de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), una tasa de abandono escolar del 24.9% (el doble que la del resto de países de la Unión Europea) y una tasa de alumnos repetidores muy elevada.
LA REFORMA A DETALLE
Las comunidades autónomas pierden capacidad de decisión sobre los contenidos educativos a favor del gobierno central.
La materia de Religión será evaluable y contará para otorgar una beca.
El castellano y la primera lengua extranjera se considerarán troncales y se elimina la inmersión lingüística.
El número de alumnos por clase aumenta 10%. (La Vanguardia)