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Brote de bambú: Es un brote de bambú tropical. Comúnmente se vende en lata, empacado en agua. Una vez abierta la lata se debe guardar en agua fresca en el refrigerador, cambiando el agua todos los días. Así durará cerca de 2 semanas.
Tofu: Es uno de los productos mas importantes del frijol de soya. Se vende fresco, parece como un queso fresco. Éste se debe guardar en el refrigerador en agua fresca y cambiarla diariamente, y tiene una vida corta de 2 a 3 días. También se consigue en tetra pack. Es una excelente fuente de magnesio y proteína en la dieta.
Frijol germinado: Éste germina del frijol mung. Es una planta que también produce el tofu y la salsa de soya. Se usa extensivamente en la cocina china. Se consigue fresco y se puede guardar cerrado en una bolsa de plástico o remojado en agua en el refrigerador, cambiando el agua todos los días puede durar hasta 15 días.
Frijol negro: Fermentado, y altamente salado, éstos forman una parte muy importante de la cocina regional de Zechuan y Canton. Se vende en latas y a veces en frascos. Se deben refrescar bajo el chorro de agua antes de usarlos en las recetas para quitar el exceso de sal. Para guardarlo métalo en un recipiente con tapa y ponga en el refrigerador. Pueden durar hasta 6 meses.
Fideos de celofán: También conocidos como Vermicelli, hechos de fécula del frijol mung. Solo requieren que se remojen en agua caliente antes de usarlos, aunque a veces se fríen y quedan repollados como chicharrón.
Salsa de chile: Es una mezcla popular a lo largo de toda la gastronomía china. Se hace de una mezcla de chiles secos, tal como el chile de árbol, que se remoja y se muele con un poco de zanahoria en aceite.
Hongos secos: Hongos de muchos tipos se comen en china. Los hongos chinos son negros y se compran por peso. Se usan en sopas y parecen orejas de ratón. Se pueden guardar hasta por 1 año. Siempre se remojan cerca de media hora antes de usarlos para quitar las partes duras que no se hidratan.
Polvo de cinco especias: Es un sazonador típico de la cocina china. Es una mezcla de canela en polvo, clavo, y pimientas de zechuan, heneldo y anís en estrella. Es de color rojizo café Se puede sustituir con clavo o pimienta de tabasco.
Jengibre: Uno de los ingredientes más necesarios de toda la cocina oriental. El jengibre fresco es una raíz llena de nudos de color café. Para usarla puede rayarla y exprimir el jugo, o quitarle la piel y pegarle con el cuchillo para aplanar su carne fibrosa y luego finamente picar, para guardar. Envuélvalo en plástico si está pelado o si no, métalo en el cajón de las verduras. Tiene un tiempo de vida de 6 semanas.
Salsa Hoisin: Ésta es la salsa de barbacoa china, de color rojizo café y de una consistencia espesa. Se usa como marinación de carnes o como espesante de salsas y seguido se agrega como condimento a la comida cocinada. Dura para siempre.
MSG: (monosodio glutamato o ajinomoto) Es un polvo de cristales blancos, parecido a la sal en apariencia. Se usa extensivamente en la cocina china y la japonesa, aunque no se ve bien en occidente. Funciona como catalizador para resaltar sabores en los platillos. Puede ser opcional.
Salsa de ostión: Delicada, café, hecha de una mezcla de ostiones y salsa de soya, sirve para salsas profundas y dura para siempre en el refrigerador.
Para 4 personas
Tiempo de preparación: 1 hora.
Se soban las costillas con la sal. Se calienta el aceite en una sartén grande. Cuando el aceite esté muy caliente, se agrega el ajo, la cebolla y el jugo del jengibre. Se fríe todo por 1 minuto o hasta que acitrone la cebolla. Se agregan las costillas cortadas cada una con su huesito, se baja un poco el fuego y se fríe por 5 minutos más. Se retiran las costillas de la sartén. Se agrega la salsa de soya y el jerez, el azúcar y la pimienta y se fríen por 2 minutos más. Entonces se regresan las costillas a la sartén.
Se agrega el caldo para cubrir las costillas, se baja el fuego y se cocina otros 5 minutos. Entonces se tapa y se deja cocinar por 20 minutos. Se quita la tapa. Se voltean las costillas, se vuelve a tapar y se cocina por 10 minutos más.
Se calienta el horno a 375 F o 200 C. Se acomodan las costillas en una charola del horno y con una cuchara se bañan las costillas. Se dejan en el horno entre 5 y 10 minutos hasta que las costillas estén secas y crujientes. Se sirven inmediatamente.
¡Provecho!