Ciudad de México, 25 de noviembre.- El senador Ernesto Cordero convirtió su primer informe de labores legislativas en su primer acto masivo de campaña, en el que dio a conocer al PAN que buscaría de ser Presidente del partido: uno que no sea comparsa del gobierno federal.

Militantes de varias partes del país con globos en mano, pancartas de apoyo y una bolsa blanca y azul que les repartieron en la entrada del centro de convenciones y negocios de Insurgentes, esperaron a Cordero Arroyo para manifestarle su apoyo no en el Senado, sino como 
Presidente del PAN.

El dirigente del partido, Gustavo Madero, no acudió a la cita pero sí Juan Manuel Oliva, ex Gobernador de Guanajuato, quien dijo que sigue con la mano levantada para ser contendiente a la Presidencia panista, junto a Cordero, Josefina Vázquez Mota y el mismo Madero.

“Yo voy a respetar a todos, a Cordero y a quien se lance. Vine como un signo de unidad, de cortesía política. El PAN requiere diálogo”, dijo en medio del acto que simulaba mitin.

Al frente de la tarima en la que el anfitrión pronunciaría su discurso se encontraban los senadores calderonistas: Luisa María Calderón, Mariana Gómez del Campo, Roberto Gil, Javier Lozano…

Desentonaba el coordinador de la bancada, Jorge Luis Preciado, quien apoya a Madero pero acudió por “ser institucional”.

Preciado consideró que en la víspera de la contienda interna por la dirigencia hay “pasiones desbordadas” pero -añadió- “la sangre no llegará al río”.

Al inicio de su discurso, Ernesto Cordero saludó a Oliva y exclamó que el ex Gobernador también quiere devolverle al PAN su dignidad. Tras breves minutos en los que se refirió a las reformas que fueron aprobadas en el año, el Senador se enfocó al PAN y su destino, su inconformidad con la dirigencia actual y su rechazo al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

“No podemos, no debemos ser un partido comparsa de las estrategias del gobierno actual, mucho menos tratándose de un gobierno de naturaleza y de tradición autoritaria. En cada acción, en cada acuerdo, en cada asamblea, en cada votación debe quedar bien claro el papel del PAN frente al gobierno”, exclamó.

Enfatizó que el contexto en que ha desempañado su labor de Senador ha sido por demás complicado, pues el regreso del PRI a la Presidencia ha significado regresar a los paradigmas económicos, políticos y sociales de hace 40 años y a un modelo de gobierno que busca disuadir a los mexicanos con publicidad engañosa.

“Vemos un gobierno opaco, un gobierno que utiliza la política social de manera clientelar y con fines electorales, un gobierno que se ha mostrado incapaz frente a la delincuencia organizada”, refrendó.

Entre aplausos de militantes con convicción, otros que adquirieron boletos a la venta para el informe y otros que fueron “acarreados”, Cordero Arroyo lamentó que la imagen actual del PAN sea de división y desencuentro.

Luego de poco más de media hora de discurso, el legislador salió triunfante de su “informe legislativo”, mientras otros legisladores se tomaron fotos, otros como Preciado pasearon con su familia y otros corrieron a la salida.- (El Economista)