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El laboratorio de Invertebrados Terrestres del Instituto Nacional de Ecología (Inecol), con sede en Jalapa, Veracruz, confirmó el hallazgo de dos nuevas especies de lombriz de tierra en Yucatán.
Juan Martín Cruz Campos enseña las nuevas especies a Pedro Cabrera
De acuerdo con la institución, las dos nuevas especies se identificaron como Polipheretima elongata y Amynthas gracilis, según informó el investigador Juan Martín Cruz Campos, profesor del Instituto Tecnológico de Tizimín.
El maestro en ciencias Cruz Campos explicó que ambas lombrices son útiles en los ecosistemas de Yucatán y se pueden aprovechar en el manejo sustentable de los residuos urbanos.
El investigador dijo que esas lombrices fueron encontradas en terrenos del Instituto Tecnológico de Tizimín y de inmediato la Fundación Produce Yucatán, A.C. mostró interés en conocer sus bondades y auspició una investigación mediante su estancia académica en el INECOL.
Esa unión de esfuerzos impulsa una singular granja de lombrices en el Instituto Tecnológico de Tizimín, como parte de un proyecto que busca convertir los desechos orgánicos en fertilizantes para plantas y una unidad agroecológica donde estudiantes, académicos e investigadores desarrollen investigación sobre lombricultura.
Informó Cruz Campos, que gracias a su estancia en el INECOL, las autoridades científicas confirmaron de manera oficial el hallazgo de dos nuevas especies de lombriz en Yucatán, las cuales fueron registradas y donadas a la colección de lombrices de México.
El investigador agregó que durante su estancia, recibió un curso sobre taxonomía, ecología y manejo de lombrices de tierra, conocimientos que puso en práctica cuando se estableció el protocolo de identificación y fijación de las dos nuevas especies.
Cruz Campos abundó: Las lombrices de tierra se pueden dividir en dos grupos: nativas y exóticas o peregrinas. En el primer grupo se incluyen las especies que se originaron en algún sitio de nuestro país y se han distribuido a otras regiones de modo natural o por la acción del hombre. Las segundas tiene origen en otras regiones y su presencia en México se debe a una introducción intencional o accidental por el hombre. Las dos nuevas lombrices son del segundo grupo.
El número de especies registradas desde 2001 en el INECOL se ha incrementado muy poco: 51 especies exóticas y 84 nativas.
La Polypheretima elongata tiene una longitud promedio superior a los treinta centímetros y un diámetro de cuatro milímetros; carece de pigmento,;su clitelo está del segmento 14 al 16; posee quetas periquetias anulares; poros masculinos en el segmento 18 con marcas genitales ovoidales en línea hasta el segmento 19, sólo a la izquierda. Poro femenino en el segmento 14 en la línea media ventral en una papila circular y primer poro dorsal en los segmentos 12 y 13.
La Amynthas gracilis posee espermatecas en los segmentos 6, 7 y 8; poros masculinos en el segmento 18 con marcas asociadas, circulares concéntricas. Su espermateca está constituida por una ámpula, divertículo y ducto.
Para su identificación taxonómica fue indispensable la fijación de las lombrices y su observación en el microscópico. En los posibles estudios a futuro figuran conocer el porcentaje de mineralización del nitrógeno en el suelo, así como la actividad de la rizosfera en plantas de maíz, frijol y pasto y el efecto en el crecimiento y distribución de raíces de la parte aérea.
En concepto del Dr. Carlos Fragozo González, investigador de la Red de Biodiversidad Sistemática del INECOL, uno de los retos del país es aumentar el manejo de las lombrices e iniciar su manipulación en la mezcla de especies.