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MEXICO, D.F., 12 de mayo.- El 2007 y el 2008 fueron años difíciles para Lorenzo Zambrano, ya que Cemex atravesó por aprietos financieros, como consecuencia de la crisis financiera internacional. El sector inmobiliario en México y el mundo entró el declive, entonces Cemex resintió los efectos.
En el 2007, Cemex adquirió un endeudamiento en el sistema bancario para adquirir Rinker y así aumentar su capacidad de producción. Derivado de esta operación el pasivo de la empresa se ubicó en 19 mil 853 millones de dólares.
En el 2008, las calificadoras redujeron el grado de inversión de Cemex, en consecuencia los banco empezaron a reclamar sus pagos. Cemex, para sortear los efectos de la crisis, vendió sus activos que tenía en Australia.
Un año después, en el 2009, las ventas de la empresa cayeron 28 por ciento y el flujo de efectivo 35 por ciento. Y el flujo libre de la empresa disminuyó en 53 por ciento. Ese año la empresa cementera inició con un programa de reducción de costos por aproximadamente mil 500 millones de dólares.
Aun así, en el 2009 la empresa renegoció su deuda que ese año se ubicó en 15 mil millones de dólares. Así inició el saneamiento financiero
En 1999 Cemex listó sus acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York. Años antes, en 1976 la empresa inició cotizaciones en la Bolsa Mexicana de Valores. (Mlenio)