La hermana menor de Fidel y Raúl Castro, Juanita Castro, confesó que colaboró con la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) entre 1961 y 1964.

Así lo reveló en su libro de memorias, "Fidel y Raúl, mis hermanos. La historia secreta", que se publica este lunes.

"Vino a verme una persona cercana a Fidel y a mí. Ellos querían hablar conmigo porque tenían cosas interesantes que decirme, y cosas interesantes que pedirme, que si yo estaba dispuesta a correr ese riesgo, que si yo estaba dispuesta a oírlos a ellos (...). Yo me quedé medio 'choqueada', pero de todas maneras les dije que sí", afirmó Juanita Castro a la periodista María Antonieta Collins -coautora del libro biográfico- en una entrevista emitida el domingo por el canal de televisión en español Univisión.

El primer encuentro entre Juanita y la CIA tuvo lugar en Cuba, en 1961. A partir de ese momento, esa colaboración duró tres años, hasta que Juanita partió al exilio, primero a México y después a Miami, donde reside en la actualidad.

Desencanto

"Su labor fue salvar la vida de sus compatriotas mucho antes de partir al exilio en Miami", comentó Collins, que no aportó más detalles acerca de la función que desempeñó Juanita Castro dentro de la agencia de inteligencia estadounidense.

Aunque inicialmente apoyó la revolución de 1959, encabezada por Fidel Castro contra Fulgencio Batista, Juanita se involucró pronto en actividades contrarias al gobierno de su hermano.

"Comencé a desencantarme cuando vi tanta injusticia.Teníamos la tendencia de echarle la culpa a los subalternos, pero las órdenes venían de arriba, de Fidel, del Che, de Raúl", apuntó en declaraciones citadas por la agencia EFE.

En este contexto, las relaciones entre Juanita y sus hermanos Fidel y Raúl se deterioraron rápidamente.

Sin contacto

El 6 de agosto de 1963, día del fallecimiento de Lina Ruz González -madre de los hermanos Castro-, Juanita habló por última vez con Fidel.

Un año después, decidió abandonar Cuba. Días antes de partir al exilio, en 1964, se despidió de Raúl.

Hace más de 40 años que Juanita perdió el contacto con Fidel y Raúl Castro.

"Mi situación en Cuba se volvió delicada debido a mi actividad contra el régimen", sugirió.

Tras una breve estancia en México, Juanita trabajó durante más de 30 años en una farmacia de Miami hasta que se jubiló en 2007.

En 2006, a raíz de la enfermedad de Fidel, Juanita declaró en una entrevista con BBC Mundo que seguía sintiéndolo como hermano, pero que no habían recuperado el contacto.

"Yo creo que por un hermano en desgracia sería capaz de cualquier cosa. No me importa el abismo que haya desde el punto de vista ideológico", aseguró entonces.

A pesar de ser crítica con el gobierno cubano, hasta ahora Juanita había guardado silencio sobre sus relaciones con la agencia de espionaje estadounidense.

"Hace diez años, decidió escribir sus memorias para contar el extraordinario recorrido por el triunfo y la tragedia de su vida, pero aquello quedó en proyecto. No fue hasta este año 2009 cuando Juanita decidió que era el momento de convertir aquella idea en un libro", dijo Collins.