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CARACAS, Venezuela, 2 de noviembre.- Ayer viernes, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó el inicio de la Navidad 2013, señalando que esta temprana decisión es como aplicar la mejor vacuna contra "cualquiera que intente venir con inventos" o incluso actos de violencia. "El que ande con amarguras por allí le cantaremos un villancico de Francisco Pacheco o una parranda para alegrarle el alma", dijo, destacó VTV.
Una acción conjunta entre el Gobierno en su conjunto, nacional, Distrito Capital y municipal, se sumaron a la organización del primer día que, según destacaron las autoridades "decreta el inicio de las fiestas navideñas".
Encuentros simultáneos se dieron en Los Próceres, en la plaza Diego Ibarra y en el Parque Los Caobos en la capital.
El decreto oficial de la Navidad 2013 se produjo en el Parque Los Caobos donde el Jefe de Estado y sus ministros participaron en la actividad definida como el "pregón navideño que presagia el amor, la felicidad y el reencuentro de la familia".
Fidel Barbarito, leyó el decreto, texto escrito por el periodista y humorista Roberto Malaver.
Maduro informó ayer que "entre el 10 y el 11 de noviembre estaremos pagando los dos primeros meses, o pudiéramos decir los dos tercios primeros de los aguinaldos de todos los trabajadores y las pensiones con sueldos nuevos, las pensiones nuevas", explicó. La segunda parte de la bonificación de fin de año será cancelada el 1 de diciembre.
Así, la fiesta de los Niños difuntos se juntó en Venezuela con la Navidad por obra y gracia de Nicolás Maduro, cuyas decisiones levantan cada vez más polvareda entre los propios chavistas. Lo completó con otro decreto presidencial estableciendo que los tradicionales aguinaldos navideños se paguen el 11 noviembre y el resto, el 1 diciembre.
Un interesado gesto de buena voluntad para ganar votos en los comicios municipales del 8 de diciembre. El Presidente adelantó que a sus críticos los callará con villancicos o parrandas. El opositor Leopoldo López aseguró que "llegó la hora de tomar la calle".
Según el gobernante chavista, la decisión de iniciar tan temprano la Navidad es como aplicar la mejor vacuna contra "cualquiera que intente venir con inventos" o incluso actos de violencia. "El que ande con amarguras por allí le cantaremos un villancico de Francisco Pacheco o una parranda para alegrarle el alma", agregó. El adelanto es posible dicen, por la acción conjunta entre el Gobierno nacional, el del Distrito Capital y el municipal, para cumplir el decreto de "inicio de las fiestas navideñas".
El anuncio de la "Navidad para felicidad de todos" se produjo en el parque Los Caobos, donde el jefe de Estado, su inseparable esposa Cilia Flores y sus ministros participaron, acompañados de unos madrugadores Reyes Magos, en el "pregón navideño que presagia el amor, la felicidad y el reencuentro de la familia".
Poco después, adelantaba desde el Palacio de Miraflores que «entre el 10 y el 11 de noviembre estaremos pagando los dos primeros meses, o pudiéramos decir los dos tercios primeros de los aguinaldos de todos los trabajadores y las pensiones con sueldos nuevos, las pensiones nuevas».
Estas sorprendentes decisiones se produjeron una semana después de la creación del Viceministerio de la Suprema Felicidad, que fue acogido con bastantes burlas.
El chavismo es consciente de que se juega su credibilidad y quizá su futuro en la consulta municipal del 8 de diciembre. Con el adelanto de las pagas intenta poner un parche al descontento por la crisis económica, la escasez alimentaria, la brecha entre el dólar oficial y el del mercado negro, la inseguridad ciudadana.
El coctel puede ser explosivo si se suman las infortunadas ocurrencias del Mandatario.
Leopoldo López, uno de los 12 aspirantes en la primaria opositora que ganó Henrique Capriles -quien esta semana será recibido por el Papa Francisco en Roma- declaró al diario El Nuevo Herald que para luchar contra un régimen "antidemocrático" y "delincuencial" planteaba "una salida popular, una salida del pueblo, de la gente, una salida donde, por más que quiera negarlo, se tenga que doblegar ante la fuerza de un pueblo que quiere cambio".
Pero el Presidente Maduro, sin caer en el desaliento, no se aparta de su línea budista: "Seamos felices y hagamos felices a todos. ¡Que viva la felicidad suprema! ¡Que viva la música! ¡Que viva la Navidad! ¡Bienvenida la Navidad a Venezuela!", arengó encantado. (Agencias)