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México (11 de enero).-
Uniones campesinas externaron su rechazo al Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar que el presidente Enrique Peña Nieto presentó en Los Pinos como medida emergente por el alza en los precios de la gasolina.
De acuerdo con Rocío Miranda Pérez, presidenta de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC), el pacto planteado por Peña Nieto no propone soluciones concretas a la crisis que los sectores más vulnerables podrían enfrentar por el aumento general de precios.
La representante campesina consideró que un acuerdo incluyente debe tomar en cuenta un incremento al salario mínimo, para que los trabajadores amplíen su acceso a productos de la canasta básica. Miranda Pérez consideró que el gobierno federal podrá hablar de “precios reales” de la gasolina, cuando se regrese a las medidas de diciembre de 2016.
Por su parte, Álvaro López Ríos, Secretario General de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), consideró que el pacto “nació muerto”, porque no genera calma en medio de un clima de protestas. El representante de la UNTA afirmó que las movilizaciones contra el gasolinazo continuarán en todo el país mientras no se anuncien medidas que sólo contemplen a la cúpula empresarial y política.