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Sí, ese titular es el que se merece: “el” viaje en tren. Porque es el número uno, el que todos soñamos hacer alguna vez, el de las leyendas imaginarias, el más famoso del mundo y que más romanticismo, misterios y encantos encierra.
Y es que viajar en el Orient Express es una experiencia inolvidable. Porque la sola mención de su nombre nos trae inevitablemente los recuerdos de aquellos años locos en que se cruzaba Europa en tren en un mítico viaje desde París a Estambul. Porque su nombre nos trae a la imaginación imagenes de estaciones antiguas, de sonidos y silbatos, del guarda de la estación agitando la campanilla, silbato en boca y cantando aquéllo de “viajeros al tren”, mientras las damas de la alta sociedad, con su estola de visón al cuello, se despide por la ventanilla de su familia o de su amante. Porque podemos imaginar a los elegantes caballeros trajeados de época tomar un té en su vagón-comedor, con suelos de moquetas de terciopelos y decoración dorada. Porque sólo su nombre me trae incluso al olfato el olor de aquellas antiguos trenes, de su chirrido de bielas al arrancar, del trabajo costoso para conseguir andar o de su lento vaivén saliendo de la estación…
Hoy, el Orient Express es uno de los viajes en tren de más lujo del mundo, aunque ya hay otras compañías que ofrecen servicios también excepcionales. Sin embargo, el Orient Express, en cualquiera de sus rutas, ha sabido conservar aquel aire cálido de antaño, como por ejemplo, el Venice Simplon Orient Express, que tiene 11 coches camas construidos entre los años 1926 y 1931. O como los cuartos de aseos, elaborados a semejanza de aquella época. O como tantos otros detalles, que la compañía se ha encargado de reproducir. Y es que ellos saben que su ventaja está en esa tradición y en ese encanto que permanece anclado desde los tiempos pasados.
Pero aquel viaje mítico que nos llevaba por toda Europa a conocer ciudades como París, Venecia o Estambul, ahora se ha visto acompañado por otras rutas que la misma Orient Express ha ido elaborando adaptándose a los tiempos y a la demanda.
- El Venice Simplon Orient Express es el más conocido de todos, el que nos lleva por las principales capitales de Europa a lo largo de diferentes rutas. La más solicitada es la de París-Budapest-Bucarest-Estambul, claro está, pero hay otras nuevas que se han inaugurado en este 2008: la Venecia-Cracovia-Viena-París y la Venecia-Cracovia-Viena-Londres.
- El British Pullman, en Inglaterra, que te llevará en viajes cortos a algunos de los más mágicos destinos del país saliendo desde Londres.
- El Northern Bell, otro de los trenes que hacen su recorrido por el Reino Unido en trayectos de fines de semana.
- El Royal Scotsman. ¿Os imagináis conocer las Highlands de Escocia a través de las ventanillas del Orient Express? pues éste es el tren indicado para ello…
- El Eastern & Oriental Express, con los mismos detalles del Venice Simplon, sólo que con él podremos conocer las maravillas de Asia, con viajes por Singapur, Malasia y Thailandia.
- El PeruRail, una de las rutas ferroviarias de mayor altitud del planeta, que nos llevará por este ancestral país, Perú, hasta conocer, a bordo del Hiram Bingham tren el majestuoso Machu Picchu.
¿Queréis ver más imágenes? aquí tenéis una foto del Orient Express de 1914.
Y ahora sólo nos queda decir una cosa antes de conocer cada ruta más detenidamente… “Pasajeros al trennn”…
Fuente: http://viajemosentren.com