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WASHINGTON, D.C., 1 de septiembre.- El Senado de Estados Unidos comenzará a discutir la semana próxima el reclamo del Presidente Barack Obama para que le autorice un ataque militar a Siria en respuesta al uso de armas químicas contra la población civil.
En Washington, grupos pacifistas (arriba) y partidarios de la oposición siria (abajo) se apostaron frente a la Casa Blanca para gritar a favor y en contra de la guerra, y la policía debió movilizarse para mantener separados a ambos bandos. Mientras, el Senado de Estados Unidos comenzará a discutir la semana próxima el reclamo de Obama para que le autorice un ataque militar a Siria.
La resolución sobre "este crucial debate" se tomaría en la semana que se inicia el 9 de septiembre, como "lo pidió la administración" de Obama, anunció hoy el presidente de la mayoría demócrata en ese Cámara, Harry Reid.
Reid explicó que habló con el presidente del Comité de Exteriores del Senado, el también demócrata Bob Menéndez, y que acordaron que ese órgano celebre audiencias sobre el caso de Siria con funcionarios del Gobierno a partir de la semana próxima. Según un comunicado de la oficina de Menéndez, la primera audiencia se celebrará el martes, ya que el lunes es festivo por la celebración del Día del Trabajo en EE.UU.
El propósito de Reid es que el pleno del Senado vote una resolución para autorizar a Obama a usar la fuerza contra Siria a más tardar en la semana del 9 de septiembre. Obama pidió hoy que el Congreso autorice un ataque militar en Siria en respuesta al uso de armas químicas, alejando la perspectiva de un ataque inminente, mientras la ONU prometió un informe "imparcial" y "creíble" sobre el caso.
De acuerdo con funcionarios de la Casa Blanca, Obama había decidido en un principio llevar a cabo la acción militar sin buscar la autorización del Congreso, pero a última hora, en la noche del viernes, cambió de opinión tras mantener largas discusiones con su equipo de seguridad nacional.
"He decidido que Estados Unidos debería actuar militarmente sobre blancos del régimen sirio" y "está listo a atacar cuando lo decidamos", dijo Obama en una declaración en la Casa Blanca. Pero de inmediato agregó que tomó la decisión de "pedir la autorización de los representantes de los estadOunidenses en el Congreso para el uso de la fuerza".
"Soy consciente de que soy el presidente de la democracia constitucional más antigua del mundo", afirmó. Por ello, "aunque creo que tengo la autoridad para llevar a cabo esta acción militar sin una autorización específica del Congreso, sé que el país será más fuerte si tomamos esa medida y nuestras acciones serán incluso más eficaces", agregó después Obama.
El proyecto de resolución, presentado formalmente hoy, pide al Congreso autorizar el uso de la fuerza militar para "detener" y "prevenir" los ataques con armas químicas y "otras armas de destrucción masiva". El apoyo del Congreso "enviaría una señal clara de la resuelta actitud de Estados Unidos" sobre ese tema, indica.
El Senado comenzará a discutir al respecto la semana próxima, en la perspectiva de tomar una resolución sobre "este crucial debate" en la semana que se inicia el 9 de septiembre, como "lo pidió la administración" de Barack Obama, anunció hoy el presidente de la mayoría demócrata en ese cámara, Harry Reid.
La cámara de Representantes, dominada por la oposición republicana, comenzará sus debates el mismo 9, según había dicho John Boehner, su presidente. La acción militar sería en respuesta a un ataque con gas neurotóxico cometido el 21 de agosto cerca de Damasco, que Washington atribuye al régimen de Bashar Al-Assad, y que según cálculos estadounidenses dejó al menos 1,429 muertos, entre ellos 426 niños.
Obama recordó que Estados Unidos tiene "fuertes" pruebas de que el Gobierno sirio estuvo detrás de estos ataques. El análisis de las muestras tomadas en Siria por los investigadores de la ONU sobre las armas químicas podría tomar "hasta tres semanas", aseguró hoy la Organización para la prohibición de las armas químicas (OIAC, por sus siglas en inglés).
"Todos los esfuerzos posibles serán hechos para acelerar el proceso" y los investigadores entregarán luego los informes al secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, quien a sus vez los comunicará a los estados miembros, agregó la OIAC.
El Congreso estadounidense se encuentra en receso hasta el 9 de septiembre, por lo que el anuncio de Obama de requerir su autorización aleja la perspectiva de una acción militar inminente. Estados Unidos asegura que el informe de los inspectores de la ONU sobre las armas químicas no dará información nueva, y dijo contar ya con todas las pruebas que acusan al régimen sirio.
Obama condenó incluso "la impotencia" del Consejo de Seguridad de la ONU por no lograr tener una sola voz desde el inicio del conflicto en Siria, en marzo de 2011, que ha dejado más de cien mil muertos.
"Como dijo en numerosas ocasiones Ban Ki-moon, la investigación de la ONU no dirá quién utilizó estas armas químicas (...). Ellos dirán si este tipo de armas fueron utilizadas", explicó el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, para quien "la misión de la ONU no puede decirnos nada (...) que no sepamos ya".
El Presidente ruso, Vladimir Putin, aliado de Siria, calificó de "completamente absurdas" las acusaciones de que el régimen sirio usó armas químicas.
"Estoy convencido de que se trata de una provocación de quienes quieren involucrar a otros países en el conflicto sirio, y garantizarse el apoyo de actores internacionales poderosos, en primer lugar el de Estados Unidos", añadió Putin, quien exhortó a Washington a mostrar las pruebas que dice poseer.
El régimen sirio niega haber utilizado armas químicas y calificó de "mentiras y fabricaciones" el informe de los servicios de inteligencia de EU sobre la implicación de su ejército en un ataque químico. "Esperamos una agresión en cualquier momento y estamos preparados para responder también en cualquier momento", afirmó hoy a la AFP un responsable de los servicios de seguridad sirios.
Pese a la oposición del Parlamento británico, que el jueves rechazó un ataque, así como de Moscú y Pekín a cualquier tipo de intervención, Obama y su homólogo francés, François Hollande, expresaron su intención de enviar un "mensaje fuerte" al régimen de Assad.
Entretanto, ante el temor de una inminente intervención, una marea de familias sirias abandonaban hoy el país a través del puerto fronterizo libanés de Masna. En un vídeo difundido en internet, la oposición siria instó a los habitantes a tomar medidas de precaución para "superar las dificultades en los próximos días": aprovisionarse de velas y agua potable, disponer de botiquines de primeros auxilios, etc.
En un sábado soleado en la capital estadounidense, grupos pacifistas y partidarios de la oposición siria se apostaron frente a la Casa Blanca, y la policía debió movilizarse para mantener separados a ambos bandos. "La guerra en Siria, justificada por mentiras", gritaban los manifestantes contrarios a los ataques militares, aferrados a las rejas que dan a los jardines de la Casa Blanca.
"Estamos metidos en demasiadas guerras en este momento", dijo Andre Jones, un estudiante que mencionó la situación en Afganistán. La situación en Siria "no es nuestro trabajo. Son un país soberano, y además no nos quieren allí. Y además las dos partes son malas", dijo. De su lado, una cincuentena de personas gritaban consignas en favor de los ataques y contra Assad. (Agencias)