México (22 de enero).- Liam Payne, integrante de la banda británica One Direction, anunció que abandonaría su cuenta en la red social Twitter, tras ser duramente criticado luego de expresar su afición por el programa de televisión “Duck Dinasty”, informa El Universal.

“Oh Dios mío, parece que no se puede ver un show de televisión sin que te pongan una etiqueta y te juzguen. Tengo 20 años y sólo estoy viviendo la vida como ustedes lo hicieron cuando tenían mi edad”, escribió el cantante luego de una larga discusión con usuarios.

Liam Payne, de One Direction

El problema sucedió porque Phil Robertson, protagonista de “Duck Dynasty” (reality que retrata la vida de fabricantes y distribuidores de herramientas para cazar patos), dijo en una entrevista que “no tiene sentido” ser homosexual.

El patriarca de “Duck Dynasty” fue más lejos al detallar su comentario con las prácticas sexuales homosexuales, las cuales, reiteró “no tienen sentido”.

Robertson provocó un debate inusual en la sociedad estadounidense ya que algunos aseguraban que sus comentarios eran mensajes de odio, mientras que otros lo apoyaban bajo el argumento de que ejerció su derecho a la libertad de opinión.

Su defensa

Cuando el cantante Liam Payne expresó en Twitter que le gustaba el programa, de inmediato fue criticado por usuarios -e incluso algunos medios británicos- que lo calificaron como homofóbico.

“El hecho de que yo sea fan de esta familia, que admire su fortaleza para mantenerse unida, no significa que esté de acuerdo con todo lo que ellos dicen”, se defendió entonces Payne.

“Estoy harto de todo esto. Regresaré a Twitter cuando la ley de libertad de discurso (sic) esté de vuelta”, expresó el cantante ante las críticas.

Famosos “sin” Twitter

Payne se suma así a la lista de famosos que han decidido alejarse por un tiempo de la red tras polémicas y escándalos.

Tal fue el caso de Alex Syntek cuando fue criticado por el tema del Bicentenario de la Independencia de México, mientras en mayo de 2011 Alejandro Sanz hizo lo propio debido a una supuesta falta de ortografía que él nunca aceptó.