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DALLAS, Texas, EE.UU., 15 de marzo.- Desde el 2008 los pesos Welter del UFC habían tenido a un solo monarca, el canadiense Georges Saint-Pierre, ahora que el rey ha decidido tomarse un tiempo fuera un nuevo monarca deberá ser nombrado y para elegirlo los dos contendientes tendrán que pelear en una intensa batalla con tintes épicos.
Johny Hendricks, renqueado como el número uno de la división, se enfrentará a un veterano con hambre de grandeza como lo es Robbie Lawler en el UFC 171 en Dallas, Texas, hoy por la noche para determinar quién será el nuevo rey de las 170 libras.
Hendricks llega con la espina clavada después de haber perdido por una decisión polémica de los jueves en su primer intento por el título ante el ahora ex monarca GSP, por lo que ahora tendrá la oportunidad de lograr su meta en su patio trasero, ya que él radica en Dallas.
Campeón nacional en dos divisiones de lucha, segundo mejor promedio de derribos (4.61/15 minutos) en la historia de los Welter en el UFC y con una mano izquierda que ha mandado a dormir a varios oponentes, Hendricks tiene la mesa puesta para hacerse del cinturón, sin embargo, enfrente tendrá a un “hueso muy duro de roer”, Robbie Lawler.
Empatado con Johny con la cuarta mejor marca de nocauts en las 170 libras en la historia del UFC con 5, Lawler logra su oportunidad por el título tras nueve años de ausencia del octágono, con un resurgimiento imparable y sin mostrar piedad alguna por sus rivales.
Ruthless tiene una oportunidad dorada para llegar al top de su carrera, ya con la experiencia de 13 años como profesional y mostrándose fuerte física y mentalmente, buscando mejorar su marca a 19 nocauts con su carrera y con un título en disputa.
Algo hay seguro para hoy en la noche, fuegos artificiales sobre la jaula de Dallas, dos grandes golpeadores deseosos del objeto dorado más peleado al rededor del mundo, el cinturón de campeón del UFC.
Una jornada para las artes marciales mixtas se vivirá este sábado en la ciudad de Dallas. Tras más de seis años, habrá un nuevo campeón Welter en UFC.
Es que el canadiense Georges St-Pierre, quien dio su última pelea en noviembre pasado –precisamente ante Hendricks–, se retiró provisoriamente del octágono.
Por lo tanto la organización mundial más grande de las MMA escogió a los contendientes Nº1 y Nº3 de la categoría para definir al nuevo monarca.
Ambos poseen una enorme potencia física y puños de acero.
Bigg Rigg Hendricks tiene en su mano izquierda la potencia necesaria para mandar a dormir a su rival en cualquier momento. Además, tiene un 57% de efectividad en cuanto a sus derribos.
Por otro lado, Ruthless Lawler no se queda atrás, ya que ganó el 77% de sus combates por nocaut.
Ahora hablemos de sus debilidades. Jonhy es un gran derribador, pero en toda su vida solo triunfo en un combate por sumisión. Mientras que de las 9 derrotas que sufrió Robbie en su carrera, 5 de ellas fueron por sumisión, lo que evidencia su dificultad para evadir llaves.
“La pelea puede terminar el primer round o en el tercero. De la forma en que nosotros peleamos, cualquier cosa puede suceder. No se trata de St-Pierre, él solo tenía lo que yo quiero”, dijo Bigg Rigg, de 30 años, en la previa del UFC 171.
Mientras que Ruthless advirtió: “Esto se trata de caerte y volver a levantarte. Estoy dispuesto a trabajar duro. Nunca he dudado de lo que puedo lograr. Por eso sigo aquí. Tengo que ser fuerte y explosivo, tengo que lastimarlo”. (Agencias)