1674 palabras
Encabezados por el Sr. Pedro Pablo Espinosa Ayora, presidente de la Asociación de Pensionados y Liquidados 91 AC y Federación Jubilados y Pensionados del Estado de Yucatán A. C, vecinos del Fraccionamiento Unidad Habitacional Revolución (Cordemex) denunciaron el secuestro de espacios públicos como cajones de estacionamiento y andadores del mercado; así como también de las áreas verdes, de los cuales se han apropiado particulares ante la mirada pasiva de los gobiernos municipal y estatal.
Durante un recorrido realizado por la zona habitacional, el Sr. Pedro Espinosa Ayora dio a conocer que en los últimos años se han vendido ilegalmente cajones de estacionamiento del mercado de Cordemex, que dan a la calle 53, los cuales desaparecieron por la construcción de un hotel sin terminar y de un centro comercial, ubicado en la calle 53 con 50 de ese fraccionamiento.
El Sr. Pedro Pablo Espinosa Ayora muestra cómo el muro del centro comercial y hotel sin terminar del sr. Gabriel Abud, ubicados en la 50 con 53 de Cordemex, se "comió" los cajones de estacionamiento del mercado.
En su edición 143, Artículo 7 informó que una compañía "fantasma" construyó recientemente una desviación en la calle 60 norte —a la altura del Módulo de Licencias de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP)— hacia la calle 53 con 50 del Fraccionamiento Cordemex, esquina en la que se construye un centro comercial y un hotel sin terminar del Sr. Gabriel Abud, dueño del restaurante ubicado a un costado del teatro "José Peón Contreras".
Este acceso se hizo rompiendo el camellón y llevándose algunos árboles, sin que ninguna autoridad actuara al respecto.
De hecho, la alcaldesa Angélica Araujo Lara informó que el Ayuntamiento de Mérida no construyó esa desviación y que tampoco estaba enterada del tema. La Secretaría de Obras Públicas del gobierno del Estado también se deslindó del asunto al señalar que esa dependencia no construye a calles, a excepción de algún convenio con la Comuna meridana.
El centro comercial y el hotel sin terminar también hicieron uso de medio andador que lleva al mercado, el cual quedó en su propiedad.
Al respecto, el Sr. Pedro Espinosa Ayora señaló que el centro comercial y hotel sin terminar también se apropió indebidamente de un paradero de camiones que permanece cercado con malla ciclónica, con el pretexto de que es un "nido de borrachos". También cercó su propiedad abarcando la mitad de un andador del mercado, ubicado en la parte trasera del edificio.
—Este señor se siente dueño de todo y por eso ya le dijo a los vecinos que los cajones de estacionamiento del mercado que quedan frente a su negocio (calle 50) serán de uso exclusivo de sus clientes. Además, ya corrió a quienes vendían cochinita los fines de semana utilizando ese espacio.
De acuerdo con el Sr. Pedro Espinosa, esta cafetería amplió su local al tomar parte de lo que eran cajones de estacionamiento del mercado.
Dijo que este no es el único negocio que se ha apropiado de áreas públicas; también, a unos cuantos metros, una cafetería en la calle 50 con 55 y 53, construyó sobre los cajones de estacionamiento del mercado su entrada.
Mencionó que otros negocios contiguos siguieron su ejemplo y hasta cerraron andadores que llevaban de la calle 50 al mercado por considerar que están dentro de su propiedad.
La tienda de abarrotes que se encuentra en la 55 con 50 también puso un enrejado alrededor de su propiedad, la cual incluye andadores y pasillos hacia el mercado.
La barda trasera de un taller de herrería también se llevó un andador y áreas verdes para ampliar su local.
Por si fuera poco, un taller de herrería, ubicado cerca de la tienda, también se apropió, por la parte trasera, de un andador, cerrando el paso por completo a los vecinos que quieran transitar de norte a sur en el área del mercado.
Manuel Flores Alcocer, María del Carmen Sánchez y Alfredo Baas Huchín locatarios del mercado y vecinos de Cordemex, señalaron que ya están cansados de tantas arbitrariedades y de que las autoridades no hagan nada al respecto.
—Nadie nos hace caso. Mire el abandono en que se encuentra el mercado; por eso hasta la gente duda que este lugar sea [un mercado]. El Ayuntamiento nos tiene completamente olvidados.
De Izq a der: Manuel Flores Alcocer, Pedro Pablo Espinosa Ayora, María del Carmen Sánchez y Alfredo Baas Huchín, vecinos de Cordemex.
Comentó que cuando particulares comenzaron a derribar árboles y a apropiarse de pasillos y áreas verdes para hacer sus negocios, acudió con otras vecinas a la casa de la entonces gobernadora del Estado Dulce María Sauri Riancho, que también vivía en Cordemex, para pedirle su ayuda.
—Pero ella nos contestó que si le pedían que vendiera los terrenos aledaños a la iglesia, también los vendería.
Por su parte, el Sr. Alfredo Baas Huchín dijo que uno de los predios que se apropiaron ilegalmente de espacios públicos pertenece a Verónica del Carmen Sierra Puerto.
Con un documento de Catastro del Ayuntamiento de Mérida que delimita la propiedad de la Sra. Sierra Puerto, el Sr. Baas Huchín señaló cómo esta mujer se apropió ilegalmente de un andador y de áreas verdes.
El gobierno del Estado también ha participado en el secuestro de áreas del mercado de Cordemex al bardear el área de juegos infantiles y los kioskos para ambulantes. Ahora, ambos están en el patio del centro cultural.
El Sr. Pedro Espinosa Ayora indicó que el gobierno del Estado también les ha quitado áreas públicas a los vecinos y usuarios del mercado de Cordemex al bardear el área de juegos infantiles para hacerla parte del centro cultural ubicado sobre la calle 55. En ese espacio también se encuentran tres kioskos abandonados que se construyeron para que no hubieran ambulantes
Vecino fundador de la Unidad Habitacional Revolución (Cordemex) y trabajador por 54 años de la empresa que dio nombre a ese fraccionamiento, el Sr. Pedro Espinosa Ayora dio a conocer que cuando se mudó a este lugar en 1968, junto con otras 468 familias de cordeleros, se les informó que las casas que se les otorgaban no podían ser vendidas ni rentadas.
—Este fraccionamiento, se construyó únicamente para trabajadores de Cordemex y en ese tiempo nos prometieron que tendríamos banco, cine, casino, iglesia, campo deportivo, mercado y escuelas para que no tuviéramos que ir al centro, y cumplieron.
Reportaje sobre Cordemex, publicado en la revista "La Voz de los Colonos", publicitando los servicios con los que se dotó al fraccionamiento a finales de los años 60.
Mencionó que al momento de su inauguración, Cordemex abarcaba la calle 27 hasta la 59 y la calle 42 a la 50. El director de Cordemex a finales de los 60, Miguel Olea Enriquez, les entregó las casas.
—Todo fue bueno en un principio incluso, los servicios; pero al paso del tiempo no se respetaron las cláusulas, la gente vendió o rentó sus predios y las autoridades nos olvidaron, permitiendo que otros más vivos se roben nuestros espacios públicos.
Señaló que el colmo de la situación se dio cuando la alcaldesa Angélica Araujo cedió el parque deportivo de Cordemex a Montes de Amé, que se encuentra cerca de esta zona habitacional.
Agregó que desde hace más de un año le solicitó audiencia a la presidenta municipal para denunciar estas arbitrariedades y hasta la fecha no tiene respuesta.
—Lo peor de todo esto es que la gente que ha llegado a este fraccionamiento también aprovecha el desinterés de las autoridades en respetar la ley y se apropia de las aceras para ampliar sus casas.
Precisó que debido a que las autoridades que construyeron Cordemex consideraron que los cordeleros no tendrían para comprar automóviles, construyeron las calles angostas. Sin embargo, dejaron tres metros de acera para que las personas fueras vistas por los automovilistas que transitaran por ahi y no las atropellaran.
—Estamos en un tierra de nadie, en un lugar donde cada quien hace lo que quiere y se apropia de lugares públicos.
Sin embargo, dijo que continuará insistiendo hasta tener respuestas.
—Queremos saber quién y cómo vendió nuestras áreas públicas, por lo que seguiré investigando y denunciando públicamente. L.I.