El gasto del Ayuntamiento de Mérida de 3.3 millones de pesos en el rubro de Comunicación Social el mes pasado y el desempeño partidista del director de Comunicación Social municipal, Julián Colonia Várguez, que fue relevado por la mayoría priísta del cabildo, generaron ríspido debate y gritos de un regidor priísta en la más reciente sesión de este órgano.

Se armó la discusión en el cabildo cuando la regidora panista Lizette Mimenza, cuestionó la actitud del anterior director de comunicación social, Julián Colonia Várguez

Todo comenzó cuando el coordinador de los regidores panistas, Luis Canto García, reveló los millonarios gastos de la comuna en el rubro de Comunicación Social y Publicidad en el mes de marzo, al dar el posicionamiento de la bancada panista con respecto a la cuenta pública de ese mes.

Canto García denunció también que se reporta la tercera caída mensual de los ingresos propios del ayuntamiento, al pasar de $93 millones a $28.3 y $27.4 millones, en enero, febrero y marzo, respectivamente, en tanto que la dependencia del ayuntamiento con respecto a las participaciones es cada vez mayor, pues por ejemplo las inyecciones de recursos de los fondos municipales crecieron de 19 millones de pesos en enero a 20.3 millones de pesos en febrero y 22.9 millones de pesos en marzo.

La regidora panista Lizette Mimenza cuestionó el desempeño de Julián Colonia como director de comunicación del ayuntamiento de Mérida y cuestionó la idoneidad de su sucesor y desató una polémica

Luis Canto subrayó además que la Comuna gastó en enero 891,578 pesos de los recursos de todos los meridanos en Comunicación Social, cantidad que creció a $1,124,480 millones en febrero, y que se elevó notablemente en marzo, al reportar un extraordinario gasto $3.320,385 millones.

Las autoridades municipales ignoraron las denuncias panistas y aprobaron la cuenta por mayoría, pero el tema resurgió en asuntos generales, cuando el alcalde Álvaro Omar Lara Pacheco anunció la renuncia de Julián Colonia y pidió se votara el nombramiento del nuevo titular de esa dirección, Daniel Cárdenas.

De hecho, llamó la atención que el alcalde leyera una carta del funcionario municipal saliente, en la que afirma que el municipio no le debe nada y que no contrajó ninguna enfermedad durante el ejercio de sus funciones.

El regidor panista Luis Canto García solicitó inútilmente una moción de orden, ante las alusiones personales a su compañera de bancada, en contravención al reglamento de sesiones

Luis Canto hizo constar que el funcionario renunciante era más director de Comunicación Social de un candidato o candidata del PRI, que del ayuntamiento de Mérida.

El funcionario que ustedes están votando hoy usaba su cargo para promover candidatos priístas, agregó la regidora panista Lizette Mimenza Herrera.

La edil puso como ejemplo que Julián Colonia usaba la cuenta oficial de twitter de los regidores del PRI para promover a Angélica Araujo y agregó que el funcionario que sustituirá a Julián Colonia es coordinador de prensa de la campaña del prísta Enrique Peña Nieto.

Las revelaciones desataron la furibunda reacción del regidor priísta Humberto Hevia Jiménez, quien practicamente le gritó a Lizette Mimenza que no tenía pruebas para demostrarlo y en un lapsus hasta acusó a la panista de ser coordinadora de campaña del propio Peña Nieto, declaración que causó la risa de los panistas. Además, Hevia le exigió a Luis Canto que no denunciara a las autoridades municipales sin pruebas y a su vez, acusó a Acción Nacional de incurrir en la misma práctica.

Ante los gritos del concejal priísta y las alusiones personales a Lizette Mimenza, lo que está prohibido por reglamento, Luis Canto exigió moción de orden, pero su solicitud no fue atendida por la mayoría priísta.

Cuando se le permitió hablar, Luis Canto subrayó que son autoridades emanadas del PRI las que manejan los recursos públicos, como los gastos de Comunicación Social, no los regidores panistas.

Y además denunció que la comuna permite que el candidato priísta Rolando Zapata Bello viole la ley al permitirle colocar propaganda suya en el mercado Lucas de Galvez, que es un inmueble público, lo que ya no le fue rebatido.

Finalmente, sólo la mayoría priísta aprobó la renuncia de Julián Colonia y la designación de su sucesor. La bancada panista votó en contra.