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BOSTON, Massachusetts, EE.UU., 23:40 horas del 15 de abril.- La principal tarea de los investigadores a cargo de las pesquisas tras el doble bombazo que enlutó el cierre, el lunes, de la maratón de Boston será determinar, ya descartada la tesis de la explosión accidental, si detrás está la mano criminal de una red de terroristas internacionales, como en los atentados del 11-S, o la de un atacante solitario, como en el edificio de Oklahoma.
Las autoridades habían confirmado un saldo de 3 muertos, entre ellos un niño de tan solo 8 años, y más de un centenar de heridos. Al menos 15 permanecían el lunes en condición crítica.
Las detonaciones tuvieron lugar a las 2:50 p.m. (hora de Boston), mientras los espectadores en la plaza Copley lanzaban vítores a los corredores que cruzaban la línea de meta de la carrera, una de las cinco más grandes del mundo, que se corrió por primera vez en 1897.
Imágenes del lugar distribuidas por redes sociales mostraban manchas de sangre en el suelo y a varias personas heridas o caídas. Algunas fotos eran tan gráficas que muchos medios se negaron a usarlas.
“Hemos visto a gente a la que les volaron las piernas”, relató Mark Hagopian, propietario del Hotel Mark, situado cerca del lugar de la explosión.
Cuando los atletas iban cruzar la línea de meta de la maratón de Boston, estallaron los artefactos. (Foto: The Boston Globe via Getty Images)
Una hora después del ataque se produjo un incendio en la Biblioteca Presidencial John F. Kennedy, a unos 5 kilómetros del lugar, informó la Policía, pero nadie resultó herido.
El comisionado de la Policía de Boston, Ed Davis, dijo que “poderosos artefactos” fueron usados en las dos explosiones en la línea de meta de la maratón y señaló que la policía no tiene ningún sospechoso en custodia.
Desmintió así rumores acerca de la captura de un ciudadano de origen saudí.
En el mismo sentido se manifestó el presidente de EE.UU., Barack Obama, quien en una breve declaración al país desde la Casa Blanca aseguró: “Todavía no sabemos quién hizo esto ni por qué”.
Obama agregó, sin embargo: “Los descubriremos y caerá sobre ellos el peso de la ley”.
El Mandatario afirmó que se puso en contacto con el director del FBI, Robert Mueller, y la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, a fin de movilizar “los recursos necesarios para investigar y responder” a la emergencia.
“He informado a los líderes del Congreso de ambos partidos, y nos reafirmamos en días como este que no hay republicanos ni demócratas, sino estadounidenses, unidos en nuestra preocupación por nuestros compatriotas”, subrayó.
El Centro Médico de Boston aseguró estar tratando a decenas de pacientes, entre ellos a dos niños, quienes se encontraban en el área cercana a la línea de meta de la maratón.
Las emisoras de radio locales señalaron que la primera explosión tuvo lugar cerca de una tienda de deportes y la segunda en las proximidades de una tribuna. Foto: KELVIN MA/ BLOOMBERG.
“Hemos visto a gente a la que les volaron las piernas”...
Así quedó la tribuna junto a la lìnea de meta. Con dos bombas volvió el terrorismo a territorio estadounidense.
El atentado en Boston, donde el lunes era día festivo, llevó a las autoridades a extremar las medidas de seguridad en ciudades de la zona. La Policía de Massachusetts pidió a las personas permanecer en sus casas y, en caso de salir, no moverse en grupos grandes y mantenerse alejados de las canecas de la basura, pues se cree que al menos una de las bombas fue escondida en uno de esos recipientes.
Se prohibió sobrevolar el centro de la ciudad e incluso se suspendió temporalmente la comunicación celular para evitar que por ese medio fueran detonados nuevos artefactos.
La alarma provocó que las autoridades ordenaran detener la llegada de vuelos al aeropuerto local, Logan International, aunque esa orden se levantó poco después.
En Nueva York, la Policía reforzó su presencia en sitios como Times Square y en Washington se extendió el cordón de seguridad de la Casa Blanca.
Los peatones, que normalmente pueden transitar frente al enrejado de la residencia del presidente Barack Obama y por el parque Lafayette, hallaron cortado el paso con cintas amarillas y con agentes de policía apostados cada 10 metros.
Las medidas de precaución se extendieron, incluso, a países del otro lado del Atlántico.
El gobierno de Francia anunció que reforzará las patrullas de agentes de seguridad en los lugares públicos, mientras que la policía británica dijo que revisará las medidas de seguridad que rodearán a la maratón de Londres, que se disputa el próximo domingo.
Lo ocurrido en Boston es un nuevo desafío para Obama, que en el inicio de su segundo mandato se ha enfocado en temáticas domésticas como el control de armas, la inmigración y el déficit presupuestario.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, expresó a Obama, su “profundo pesar” por la “irracional violencia desatada por las dos explosiones” en el maratón.
El lunes, las malas noticias golpearon a los mercados de Wall Street, que vivieron el peor día del año tras la divulgación de malas cifras de la economía de China en el primer trimestre y las explosiones en la línea de llegada de la maratón de Boston, hecho interpretado por los inversores como el retorno del terrorismo a Estados Unidos.
El atentado en Boston, donde ayer era día festivo, llevó a las autoridades a extremar las medidas de seguridad en ciudades de la zona. Imágenes del lugar mostraban manchas de sangre en el suelo...
La principal tarea de los investigadores a cargo de las pesquisas tras el doble bombazo que enlutó el cierre de la Maratón de Boston será determinar, ya descartada la tesis de la explosión accidental, si detrás está la mano criminal de una red de terroristas internacionales.
El índice Dow Jones industriales que mide el comportamiento de las principales acciones de la Bolsa de Nueva York cayó el 1,79 por ciento, su mayor descenso desde el pasado 7 de noviembre, hasta las 14.599,20 unidades. El índice de empresas tecnológicas Nasdaq descendió el 2,38 por ciento hasta los 3.216,49 puntos y el índice ampliado de empresas Standard and Poor’s 500 bajó 2,30 por ciento hasta las 1.552,36 unidades.
Otros índices de productos y empresas tecnológicas cayeron más dramáticamente.
Por su parte, el oro sufrió su mayor desplome en tres décadas (del 9,3 por ciento) hasta quedar en su nivel más bajo en 2 años.
“Los inversores temen que se trate de un ataque terrorista”, que podría dar origen a un nuevo periodo de incertidumbre, dijo el analista financiero Peter Cardillo, de la firma Rockwell Global Capital de Nueva York.
“Poderosos artefactos” fueron usados en las dos explosiones en la línea de meta de la maratón.
Ayer lunes las malas noticias golpearon a los mercados de Wall Street, que vivieron el peor día del año tras la divulgación de las explosiones en la línea de llegada de la maratón de Boston.
Tras las explosiones, las medidas de precaución se extendieron, incluso, a países del otro lado del Atlántico. 15 de los heridos permanecen en condición crítica.
6 de septiembre de 1972. Miembros del grupo palestino Septiembre Negro asesinan a dos atletas de Israel en los Juegos Olímpicos de Múnich y toman como rehenes a nueve más, que fueron asesinados en un fallido rescate.
6 de octubre de 1976. El vuelo 455 de Cubana de Aviación se estrella tras la explosión de dos bombas a bordo. Murieron 73 personas, entre ellas los 24 miembros del equipo nacional juvenil de esgrima cubano.
28 de julio de 1996. Una bomba cerca del Estadio de Atlanta (EE. UU.) durante la inauguración de los Olímpicos, mató a dos personas y dejó más de 100 heridos. El autor, condenado a cadena perpetua. (Reuters / EFE / AFP)