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Mérida, Yucatán, 29de octubre de 2013.- Es obligado encontrar e implementar estrategias que frenen la degradación ecológica de la península de Yucatán como la zona de manglares donde los huracanes devastan cada ocasión con mayor intensidad, entre otros factores, como consecuencia del Cambio Climático, en este territorio es imperativa la colaboración de instituciones y comunidades indígenas para restablecer las condiciones ambientales de la región.
Con análisis como éste dio comienzo en Mérida, Yucatán el Tercer taller de capacitación para promotores y técnicos de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) impartido por personal de oficinas centrales de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR)- del 28 al 30 de octubre- con el cual se da seguimiento al convenio marco firmado por el Ingeniero Jorge Rescala Pérez, director general de la CONAFOR y Nuvia Mayorga Delgado directora de CDI en el mes de julio pasado.
En la inauguración, que fue testimoniada por 33 integrantes de la estructura de la CDI en la península de Yucatán, la gerente de CONAFOR Yucatán, Lucía Guadalupe Canto Lara aseguró que el presente curso es la expresión de un proyecto fundamental para conseguir que “en la tierra de la ceiba y el balché se haga una realidad la meta que entre el 2012 y 2018 se ha fijado y se consiga trabajar unidos en varios proyectos para acrecentar la riqueza de las comunidades indígenas”.
Por su parte el gerente de concertación y vinculación de la coordinación de gerencias estatales de la CONAFOR José Alfredo Ruiz indicó que el presente curso es una parte de los talleres que continuará con los productores de radio de las estaciones de CDI y con ello cerrar el ciclo para informar que es la CONAFOR, el cambio climático y concretamente el Proyecto de Bosques y Cambio Climático (PBCC) a los centros coordinadores indigenistas en seguimiento a los objetivos que el Gobierno de la República del Presidente Enrique Peña Nieto ha fijado como es el aprovechamiento sustentable y la conservación de los recursos forestales para reactivar la economía y la calidad de vida de los poseedores indígenas de los bosques.