México(24 de marzo).- Las bebidas energéticas se anuncian como una excelente opción para aquellos que buscan mantenerse despiertos, aumentar su concentración o levantar su energía; aun cuando la mayoría de estos trabajan con estimulantes aprobados como el guaraná, la taurina o el ginseng, la verdad es que esa sensación de vitalidad instantánea tras su ingesta no es provocado por las bajas dosis de estos estimulantes en la bebida, sino por los altos niveles de cafeína y azúcar que contienen.

La cantidad de cafeína en una bebida energética puede ir desde los 75 hasta los 200 miligramos, superando por mucho los 34 miligramos promedio existentes en los refrescos. Usualmente, estas bebidas ofrecen cinco horas de vitalidad acelerada y esto es una de las consecuencias de las altas dosis de azúcar empleadas en su elaboración; el cuerpo humano se toma todo ese tiempo para que el páncreas pueda procesar los edulcorantes usados para estas bebidas y hasta que ese periodo termine, el cuerpo no es capaz de relajarse ni dejar de trabajar el azúcar.

Los 8 problemas de salud más comunes tras consumir bebidas energéticas son: Paro Cardíaco: aquellas personas con una condición cardiaca sensible pueden llegar a presentar paro cardiaco tras consumir algunas cuantas bebidas energéticas debido a que provoca contracciones cardiacas forzadas.- Un estudio realizado en Francia demostró que entre el 2009 y el 2011 existieron 257 eventos aversivos relacionados al consumo de bebidas energéticas. Muchos de esto fueron de origen cardio-vascular con 8 casos de muerte.

Dolores de Cabeza y Migrañas: muchas bebidas energéticas pueden conducir a condiciones seberas debido a los síntomas de abstinencia de cafeína en el cerebro. Cambiar la cantidad de ingesta de cafeína diaria constantemente puede producir jaquecas frecuentes.

Insomnio: las bebidas energéticas cumplen con su papel de mantener a las personas despiertas, pero cuando se abusa de ellas, puede provocar un daño severo e irreversible en la capacidad para conciliar el sueño nuevamente. La falta de sueño eventualmente llevara al organismo a presentar problemas de funcionamiento de tipo físico y cognitivo.

Diabetes Tipo 2: debido a que muchas bebidas energéticas tienen muy elevados niveles de azúcar, pueden eventualmente desgastar las células de producción de insulina en el páncreas, lo que ayuda a desarrollar diabetes tipo 2.

Interacción con otras drogas: la mayoría de los ingredientes que existen en las bebidas energéticas reaccionan mal ante otro tipo de medicamentos o ingesta química, especialmente con el alcohol –combinación que además puede influir en la presencia de depresión y altos niveles de deshidratación.

Adicción: el organismo se acostumbra a las dosis extra de cafeína, un estimulante legal poderoso, y al azúcar que contienen estas bebidas, con el tiempo se aumentan las dosis para obtener el mismo efecto y cuando se deja de consumir el producto existe un mal funcionamiento cognitivo y aumentan los niveles de estrés, además de que pueden llegar a presentarse síntomas de abstinencia.

Comportamiento de Riesgo: Un estudio publicado por el Colegio Americano de Salud, muestra que los individuos cuyos cerebros están en pleno desarrollo, infancia tardía y adolescencia, se muestran más propensos a cometer conductas de riesgo cuando los niveles de cafeína aumentan en sus organismos, debido al exceso de energía y que se combina con una menor capacidad para mantener la concentración y los procesos psicológicos complejos.-La Organización Mundial de la Salud revela que el 68 por ciento de los consumidores de bebidas energéticas a nivel mundial son adolescentes.

Temblores y Nerviosismo: Demasiada cafeína provoca una respuesta natural en el organismo de temblores y ansiedad – caracterizada por palpitaciones, manos sudorosas, sentimiento persecutorio y problemas para respirar. Esto puede interferir con el rendimiento necesario para ciertas tareas. Un estudio realizado en Perth, Australia, encontró que incluso una lata de 250 ml incrementaba los niveles de ansiedad en hombres jóvenes.

La FDA (US Food and Drug Administration) limita el consume de cafeína en las bebidas suaves a 71 miligramos por cada 346 ml de fluido. Las bebidas energéticas por lo general suelen estar etiquetadas bajo el término “complemento alimenticio”, porque de esta forma pueden etiquetarse un poco diferente a la comida, sin embargo, la FDA no aprueba ni ha revisado ningún tipo de bebida energética.

Este es el nivel de cafeína que contienen algunas de las bebidas energéticas más comercializadas a nivel mundial: Red Bull 80 mgs de cafeína por cada 239 mls de fluido Monster 160 mgs de cafeína por cada 460 mls de fluido Rockstar 160 mgs de cafeína por cada 460 mls de fluido Wired X505: 505 mg de cafeína por cada 691 mls de fluido