México(24 de marzo).- Hace 23 meses, el Senado se comprometió públicamente a utilizar los ahorros que lograra en sus gastos para entregar becas a estudiantes universitarios de escasos recursos, incluso firmó un convenio con el rector de la UNAM, José Narro Robles, pero los legisladores federales no cumplieron, pues hasta el momento no han entregado ni un peso a los jóvenes, ni siquiera emitió convocatoria alguna.

Aprobado por unanimidad por el pleno del Senado el 30 de abril del 2013, el Fideicomiso de Apoyo a la Educación, la Capacitación para el Trabajo y la Certificación del Conocimiento de los Jóvenes de México, arrancó con 50 millones de pesos y la promesa de que todos los ahorros del Senado y parte de la dieta de los 128 legisladores federales iba a alimentarlo para beneficiar a jóvenes de todo el país.

Sin embargo, a 23 meses de que el pleno lo aprobó y a 19 meses de que se firmó el primer compromiso, en el Senado de la República no existe ni el fideicomiso, ni el Comité Técnico ni las convocatorias y, por lo tanto, no existe una información oficial de qué hizo el Senado con los 50 millones que ya fondeaban el prometido fideicomiso.

De acuerdo con la presentación pública que se hizo durante la firma del convenio con el rector de la UNAM, la encargada de organizar todo lo relacionado con el fideicomiso, junto con la Junta de Coordinación Política, fue la senadora perredista Alejandra Barrales, a quien Excélsior buscó ayer para conocer su relato de qué pasó con este Fideicomiso, pero no fue posible localizarla; además, la Mesa Directiva debía ser la vigilante permanente de todo este proceso de entrega de becas que se iban a fondear con los ahorros del Senado.

Este diario buscó en los reportes sobre el Estado Financiero del Senado; en los informes del Ejercicio del Presupuesto de Egresos de los años 2013 y 2014, y solicitó información oficial respecto al número de jóvenes beneficiados por este fideicomiso y los montos otorgados para sus becas, pero no existe información alguna sobre este tema.

Incluso la búsqueda en la relación oficial de Fideicomisos y Mandatos que emite la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sólo da cuenta de la existencia del Fidecomiso 1705, responsable de la Construcción de la Nueva Sede del Senado, pero no hay referencia alguna al Fideicomiso de becas.

Fue la perredista Alejandra Barrales la que promovió la creación de este fideicomiso de becas educativas del Senado; el entonces presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero, junto con los coordinadores parlamentarios, entonces presididos por Emilio Gamboa Patrón, como titular de la Junta de Coordinación Política, aceptaron la propuesta y la construyeron durante varias semanas.

El Acuerdo por el que el Senado autoriza la constitución del fideicomiso dice que el presidente de la Mesa Directiva, como representante legal del Senado, debía “realizar los trámites necesarios para la constitución del fideicomiso”, pero no hay registro de que Ernesto Cordero, Raúl Cervantes, su sucesor, o ahora Luis Miguel Barbosa, lo hayan hecho.

También ordena que “la Junta de Coordinación Política designará al Comité Técnico del Fideicomiso el cual establecerá los lineamientos para su operación y emitirá la convocatoria para la constitución de un Consejo Consultivo que colaborará para el cumplimiento de los fideicomiso”; en la relación de acuerdos de la Junta, que desde ese entonces ya fue presidida por Jorge Luis Preciado y Emilio Gamboa, no da cuenta de que estas acciones se hayan realizado.

Detalla el documento aprobado por el pleno del Senado en abril de hace dos años que “de manera enunciativa, el fideicomiso tendrá como finalidad el otorgamiento de becas a los jóvenes con el fin de fortalecer la educación en México, en los niveles de educación básica, media superior y superior, incrementando las condiciones para su desarrollo profesional, así como cualquier otra que defina el Comité Técnico, con base en sus atribuciones para el fomento de la educación en el país”.

Pero a pesar de todas estas indicaciones, en el Senado no existe registro del Fideicomiso, ni de cuál fue el destino de los 50 millones de pesos que ya habían sido ahorrados en 2013 por el Senado completo.- (Excélsior)