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Perdido entre sus ambiciones personales, el regidor y coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional en el Cabildo del Ayuntamiento de Mérida, Luis Canto García se ha convertido en aliado clave de los regidores priístas no sólo al actuar con tibieza frente a temas que sus compañeros del PAN utilizan para exhibir las faltas del actual gobierno municipal, sino también al realizar posicionamientos que beneficien su futuro político, aunque esto signifique pasar sobre los intereses de su partido.
Diversas fuentes dieron a conocer que un ejemplo de esta conducta fue el posicionamiento que realizó Canto García, a nombre del PAN, la semana pasada, frente a la aprobación fast track de la solicitud de licencia de el ex secretario de la Comuna Santiago Altamirano Escalante para servir como magistrado presidente de la Sala Unitaria de Justicia de Adolescentes.
Los diputados panistas del Congreso del Estado ya habían dado la pauta al levantar fuertemente la voz contra el nombramiento al que llamaron ilegal, pues un regidor no puede desempeñar otro cargo que no sea para el que fue electo; pero Luis Canto ignoró por completo el posicionamiento panista.
Su actitud sorprendió a varios de sus compañeros de bancada, quienes para no fracturar a su grupo, optaron, a regañadientes, por aceptar la decisión de Luis Canto, quien, en el nombre del PAN felicitó al nuevo secretario de la Comuna y regidor, Alvaro Omar Lara Pacheco en lugar de destacar la ilegalidad de la salida de Santiago Altamirano.
Integrantes del Partido señalaron que ante varios testigos, Luis Canto García, se negó a responder las llamadas que le realizó la presidenta del PAN estatal, Magaly Cruz Nucamendi, previa a la sesión de Cabildo, para fijar el posicionamiento de los regidores del PAN por la aprobación fast track de la licencia del ex secretario de la Comuna.
Explicaron que la diplomacia con la que el coordinador de los regidores del PAN se maneja ante sus homólogos del PRI puede deberse a su interés en que éstos no le obstaculicen una posible licencia al buscar el próximo año un cargo de elección popular.
Ante la molestia que generó su conducta en su partido, el lunes pasado los diputados Renán Barrera Concha, Tito Sánchez Camargo, Pedro Couoh Suaste y José Collado, el presidente del Comité Municipal del PAN, Rodolfo González Crespo y Asís Cano Cetina, en representación del PAN estatal, se reunieron con Luis Canto García para darle un fuerte jalón de orejas y pedirle que finalmente "se ponga las pilas" como coordinador del PAN en el Cabildo.
Luis Canto García, coordinador de los regidores del PAN en el Cabildo de Mérida al término de una sesión. Foto de archivo.
En la reunión, en la que también estuvieron presentes los regidores del PAN de la Comuna meridana, se le recriminó la actitud que asumió a nombre del partido frente al caso de Santiago Altamirano y su falta de combatividad como coordinador de sus compañeros.
Los ánimos se caldearon en diversos momentos de la reunión, que duró un poco más de dos horas, y en la que también se le señaló su falta de apoyo a la labor de sus compañeros, a quienes expone al escrutinio público, al no defender los señalamientos que hacen sobre las irregularidades del gobierno municipal de Angélica Araujo Lara.
Un señalamiento más grave se sumó a los cuestionamientos del desempeño de Luis Canto García ante la sospecha de que podría estar filtrando información clave que los regidores panistas presentan en las sesiones de Cabildo para denunciar anomalías y malos manejos del Ayuntamiento de Mérida.
Fuentes diversas comentaron que la tardanza de los regidores del PRI para iniciar las sesiones de Cabildo se debería a que éstos, con la información que les ha sido proporcionada, preparan por escrito sus respuestas.
Esta situación ya había llamado la atención de los regidores panistas: se preguntaban cómo podían los regidores priistas responder tan puntualmente a cada una de sus denuncias; se suponía que las desconocen.
Algunos de los presentes a la reunión aprovecharon para pedirle a Luis Canto García que se desligue de una vez por todas de Ana Rosa Payán Cervera; su actitud está dañando al PAN en lugar de ayudarlo.
Además, a Luis Canto Canto también lo cuestionaron por su conducta con la regidora de su partido Lizette Mimenza Herrera, a quien constantemente hostiga, por considerarla no panista y por señalar que el puesto de regidora lo obtuvo como un pago de favores.
Esta situación se debe, a decir de conocidos de Luis Canto, a la envidia que el coordinador de los regidores del PAN por sentirse opacado por la actuación de algunos de sus compañeros como Lizette Mimenza, Kirbey Herrera Chab y Claudia Canto Mézquita, ex tesorera del Ayuntamiento en la administración de César Bojórquez, quienes son las tres voces que normalmente se oyen durante las sesiones de Cabildo.
Aunque algunos creen que "el jalón de orejas" será útil para que Luis Canto cambie su actitud pasiva en el Cabildo, esta semana volvió a dar muestras de que no es así.
Durante la sesión de Cabildo en la que sorpresivamente la alcaldesa Angélica Araujo propuso cambios en el organigrama que no estaban contemplados en el orden del día, los compañeros de Luis Canto, quienes solicitaron un receso debido a esa situación, esperaban que el coordinador tomara una actitud enérgica por la nueva burla de la que habían sido objeto, pero esto no sucedió. La decisión de abandonar el Cabildo para no aprobar la propuesta de la alcaldesa se dio a petición de sus propios compañeros y del presidente del Comité Municipal del PAN, Rodolfo González Crespo, quien telefónicamente les instruyó la conveniencia de abandonar el Cabildo.
La situación no pinta muy bien para los panistas en el Cabildo de Mérida y si Luis Canto García continúa con la misma actitud, el barco puede naufragar más rápido de lo que se piensa. L.I.