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Los diputados tienen que entender que los funcionarios que dependemos del ejecutivo, merecemos respeto y que ellos igualmente tienen la obligación de informar de sus actos a sus electores, porque lo importante es que el país salga adelante de la mejor manera y echando mano de los mejores instrumentos al alcance para ello y en ese sentido, es pertinente mencionar con claridad que son los diputados del PRI los responsables de que no se haya concretado la reforma laboral, indicó el secretario del trabajo, Javier Lozano Alarcón en rueda de prensa posterior a su participación en el foro México Joven, realizado en la cámara de comercio de esta ciudad.
Javier Lozano Alarcón, Secretario del Trabajo y Previsión Social
El secretario del trabajo se manifestó contento de estar en esta ciudad y de haber participado en el foro, México Joven donde tuvo ocasión de convivir de cerca con la juventud yucateca y comentó que hacía mucho calor en esta ciudad, cosa que le había llamado la atención.
Destacó que el presidente Calderón no manifestó su aspiración de ser considerado como el presidente del empleo, únicamente por cuestiones de carácter electoral, sino que esta completamente convencido que es la generación de empleos, el método idóneo para detonar el desarrollo económico en nuestro país.
Expresó que es fundamental la creación de empleos formales para poder tener una economía sólida y hacia este aspecto se ha enfocado este gobierno. De otro modo, no se explica como en una crisis tan grande como la de 2009, de caracter mundial, solo se haya perdido el uno por ciento del empleo en el país.
Sí quiero ser presidente y estoy preparado para serlo: Javier Lozano
Comentó que de haberse podido contar con el marco legal adecuado proporcionado por la reforma laboral, esto habría podido estimular en gran medida la generación de empleo en nuestro país, pero esto no fue posible, debido a los diputados del PRI que tras conocer el contenido de la misma, todavía solicitaron más tiempo para analizarla y pidieron realizar consultas a diferentes sectores, tratando con ello de ganar tiempo nada más, para no aprobarla. Esto resulta imperdonable, consideró.
De nada nos va a servir a los mexicanos tener un presidente como Felipe Calderón, con la vocación que tiene para la generación de empleos, cuando existen partidos políticos como el PRI que anteponen sus intereses particulares a los intereses de la nación, aseguró.
Indicó que definitivamente los responsables de la no aprobación de la reforma laboral, son los diputados del PRI, principalmente los vinculados a Francisco Rojas Gutiérrez, que reventaron los trabajos que ya se habían iniciado al respecto.
Destacó que las presiones para reventar la reforma laboral vinieron de algunos grupos del Partido del Trabajo y Convergencia, que junto con el tricolor, veían con preocupación la posibilidad de una alianza electoral en el Estado de México, dándose un pacto infamante PRI- PRD en el que el PRD se comprometió a no apoyar la reforma laboral, a cambio de que el PRI dejara pasar la candidatura de Alejandro Encinas, que carecía de todos los requisitos legales para poder ser candidato. Prueba de ello, que integrantes del sol azteca que apoyaban la alianza como Marcelo Ebrard, se replegaron y guardaron vergonzante silencio, observó.
Prueba de esto, constituye que el primero de mayo en un desayuno donde estuvieron presentes diputados federales priistas y Enrique Peña Nieto, este declaró que la reforma laboral debía aprobarse, pero sin prisas. Estaba más que claro que estaba dando línea a los legisladores priistas.
Comentó que desafortunadamente hay sindicatos que se han opuesto a la reforma laboral, principalmente entidades vinculadas al PRI, que tienen intereses en no transparentar sus hechos a sus integrantes y en mantenerse como cotos de poder y estas agrupaciones también se han opuesto a la reforma laboral, porque no les conviene tener gente libre, con capacidad de decidir.
Yo nunca le falté al respeto al congreso ni a los diputados, aclaró en relación al incidente suscitado durante su más reciente comparecencia. No proferí ninguna expresión injuriosa, ni tampoco ninguna palabra altisonante. La verdad es que yo solo expresé lo que pensaba y constituyen mis más íntimas convicciones: que asi como los secretarios estamos dispuestos a comparecer una y otra vez y todas las veces que se requiera, ellos tienen que tener pendiente que no nos pueden maltratar ni minimizar y que ellos no comparecen ante nadie, con todo y que son representantes populares y que tendrían que dar cuentas a sus representados, de los motivos por los que no aprobaron la reforma laboral, con lo que perjudican grandemente al país.
No es el tema faltarles al respeto y tampoco los estaba reconviniendo como algunos argumentaron, mejor dicho, ellos nos estaban reconviniendo y solamente les recordamos que como representantes populares, ellos también están obligados a rendir cuentas a la sociedad. Nosotros pedimos a ellos respeto a nuestras personas y a las instituciones que representamos. Pareciera que están por arriba del poder ejecutivo.
Es la enésima vez que me amenazan con la posibilidad de encauzarme juicio político y la enésima vez que me muero de la risa, porque es notoriamente improcedente. Pero si ellos quieren a pesar de todo ello, hacerlo, adelante. Soy abogado y conozco el marco legal en el que participo y por eso afirmo que pierden su tiempo.Reitero, que estoy dispuesto a comparecer cuantas veces sea llamado, pero lo haré pidiendo siempre ser tratado con respeto. No estoy dispuesto a ser ridiculizado y quien lo intente, verá que no estamos pintados en la pared, comentó. Se trata de aclarar a los diputados asuntos relativos a la marcha de la administración, no de ser llevado a la picota o a un paredón de fusilamiento, reiteró.
Ratificó su deseo de ser presidente de México. Yo fui de los primeros que lo dijo, indicó. Pero esta intención depende de dos factores: Nunca voy a anteponer este deseo a mi trabajo como secretario de estado y no voy a cuidar mi capital político en aras de esta aspiración. Disfruto de la actividad política, pero no al grado de descuidar mis funciones, de suerte que si surgiera un asunto de tal magnitud que me impida ser candidato, lo aceptaré gustoso. Pero cuidado si no es así, porque entonces saldré fortalecido y a ver como me detienen, resaltó, porque se verá la congruencia de un hombre que es leal a sus principios y alguien así, tiene todo el derecho de soñar con alcanzar grandes alturas, destacó.
Si no fuera yo, me sumaré con compromiso absoluto y disciplina, al que resulte favorecido en el proceso interno de mi partido. Ser presidente de México es para mí una aspiración y no una obsesión. Estoy preparado para serlo, pero si esto no resulta así, tampoco me quita el sueño.