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Este año hubo tantas buenas películas que fue muy difícil seleccionar los 10 mejores títulos.
1. "Quisiera ser millonario". Es la síntesis encumbrada de todo el potencial fílmico que Danny Boyle venía mostrando desde 1995. Consiguió llevar el formato digital a un perfeccionamiento técnico sin precedentes y sobrepasó la ficción contando una historia muy cercana a la realidad de sus actores. Una crítica a la superficialidad televisiva sostenida por un creativo entramado de flashbacks.
2. "El arte de llorar en coro". El danés Peter Schønau Fog debuta con este largometraje inclasificable que muestra una visión despiadada de la institución familiar. Comedia negra que explora un costumbrismo aberrante y es capaz de ir del drama a la comedia sin perder el tono. Auténtica obra de arte que demuestra el avance que la cinematografía danesa ha tenido desde Lars Von Trier.
3. "Una pasión secreta". Argumentalmente sencilla pero de gran complejidad dramática. Stephen Daldry explora con maestría las emociones y sentimientos de sus personajes: Hanna Schmitz, una analfabeta; y Michael Bergse, un adolescente que desea ser abogado. Un poema fílmico dedicado a la literatura y su capacidad de transformar la existencia humana.
4. "El luchador". Darren Aronofski se consagra con este drama sobre una estrella de la lucha libre que ha visto desplomarse su carrera. Cámara en mano, música ochentera y grandes actores fueron los ingredientes perfectos para esta obra maestra donde la desgracia se transforma en un show y la fama arrastra a sus protagonistas a una vida de frustraciones.
5. "La duda". Alegato perspicaz sobre la frágil línea que separa a la certeza de la especulación. Es también una disertación sobre el poder destructivo de las habladurías y de la absurda ligereza de los comentarios cuando se carece de mayor fundamento que no sea el pensamiento malsano o la búsqueda del poder. Meryl Streep y Philip Seymour Hoffman logran el mejor duelo actoral del 2009.
6. "Déjame entrar". Pocas veces el cine de horror ha llegado a niveles artísticos tan altos como en el filme sueco de Tomas Alfredson. Una historia misteriosa, oscura y llena de simbolismos. También es un bello cuento de amor que cuestiona la naturaleza malvada de los seres humanos.
7. "La visita de la banda". Cinta israelí que navega entre el humor negro, el romanticismo, y la melancolía. Sus personajes complejos, y las enmarañadas relaciones que se van entretejiendo entre ellos, se mezclan magistralmente con su sencillez narrativa.
8. "El curioso caso de Benjamin Button". David Fincher logra introducirse al miedo más profundo del ser humano: saberse condenado a desaparecer. El tema de un hombre que vive su vida al revés, sirve para acentuar el sentido cíclico de la existencia, donde no importa como se empiece -viejo o infante- el desenlace será el mismo.
9. "Bastardos sin gloria". Aunque no es lo mejor de Tarantino, sí está entre lo mejor del 2009. Un homenaje al cine y una versión muy peculiar de la Segunda Guerra Mundial. Violenta, estilizada y simbólica son los mejores atributos de esta cinta.
10. "Solo un sueño". El director Sam Mendes pone en jaque los valores familiares del llamado Sueño Americano. Kate Winslet la mejor actriz del año.
Una Mención Especial para la mejor película animada del 2009: "Coraline y la puerta secreta".
Muy cerca de entrar a la lista se quedaron: "Desafio", "Los cronocrímenes", "Up", "REC 2", "Gran Torino", "El sustituto", "Frost / Nixon", "Enemigos públicos" y los documentales "Ser y no ser", "Earth" y "Cocalero".
También hay que mencionar aquellas cintas que pintaban para churro y finalmente sacaron la casta: "Ángeles y demonios", "Star Trek", "Agente internacional", "Sangriento San Valentín 3D" y "Halloween 2".
Y el mayor éxito del cine mexicano: "El estudiante", que aunque muy moralista, representa un gran logro comercial.
1. "Dragon Ball evolución". La exitosa caricatura de Akira Toriyama derivó en la peor película del año. Pobre Gokú.
2. "Viernes 13". Jason, el asesino de la máscara de hockey, regresó en el 2009 para hacer el ridículo en este descalabro que se atrevió a repetir formulas de hace 20 años.
3. "2012". Apocalípticamente mala. Ver a John Cusack escapando del fin del mundo en una avioneta es quizá la peor secuencia del año.
4. "Otra película de huevos y un pollo" ¿Alguien le ha puesto atención al contenido de esta película? Vulgaridad, homofobia y sexismo para la niñez mexicana.
5. "Rubias por todos lados". Pamela Anderson haciendo una penosa parodia de "Legalmente rubia". ¿No hubo una así en el 2008?
6. "No es otra tonta película de baile". Sin comentarios.
7. "Amar a morir". Es de esas películas que, de tan mal hechas, dan risa cuando no deberían. Vergonzosamente mexicana.
8. "Cabeza de Buda". Videohome telenovelesco con pretensiones metafísicas. ¡Ay Dios!
9. "Cuarentena". El remake gringo de "Rec" que terminó en una autentica bobada.
10. "Transformers 2. La venganza de los caídos". Fierros y luces saturaron las pantallas veraniegas. Ni ver a Megan Fox en cámara lenta fue suficiente para salvar este guión tan flojo.
Otros churrazos que estuvieron a punto de entrar a la lista son: "La era del hielo 3", "Caso 39" y las mexicanas "Nikté" y "Morenita. El escándalo".
Y para terminar, aquellas cintas de las que se esperaba mucho y no lograron convencer más que a los fans: "Harry Potter y el misterio del príncipe", "Avatar", "Terminator. La salvación", "Distrito 9" y "Watchmen". Pero quien se lleva el título como la mayor decepción del 2009 es "X-men orígenes. Wolverine".
"Luna nueva" es la segunda entrega de la saga "Crepúsculo" creada por la escritora Stephenie Meyer. Se trata de una franquicia de vampiros dirigida especialmente al público adolescente y que desde su primera cinta ha tenido muy buena recepción en taquilla. Básicamente es la historia de amor entre Bella Swan y Edward Cullen. Ella una adolescente y él un misterioso vampiro atrapado en un cuerpo de 17 años. El filme inicial cuenta como surge el romance entre los jóvenes mientras deben defenderse de 3 vampiros nómadas que buscan asesinarles.
"Luna nueva" es la secuela en la cual Edward se hace consciente que Bella corre peligro viviendo entre vampiros y es imposible tenerla a su lado. Por tanto, el joven Cullen decide abandonarle diciéndole que no la ama. Para superar su dolor, Bella se refugia en su amigo Jacob Black. Con la convivencia, la amistad entre Jacob y Bella parece transformarse en algo más.
El gran éxito de la serie ha lanzado a la fama a sus protagonistas Kristen Stewart (Bella) y Robert Pattison (Edward). Con "Luna nueva" el personaje de Jacob Black adquiere mayor peso protagónico, poniendo también en el candelero de la popularidad a Taylor Lautner. Otro cambio entre la primera y segunda película es la unidad visual, "Crepúsculo" presumía de una atmósfera más oscura, lúgubre y de frías tonalidades azules, algo que le iba muy bien al relato; "Luna nueva" opta por una estética más cálida y luminosa pero menos favorable.
El guión de "Luna nueva" está armado en cuatro actos y no es una historia que desarrolle conclusiones, por el contrario, es un puente narrativo que busca preparar al espectador para futuras entregas, lo que se hace evidente en el uso de anticlímax (situaciones álgidas que no se resuelven). Narrativamente tiene cierta independencia de la primera, por lo que puede entenderse sin haberla visto. De hecho el argumento es sumamente simple: un triángulo amoroso, Bella indecisa entre Edward o Jacob; con el primero comparte un profundo amor y el mismo tono de lipstick, con el segundo un cariño muy especial y el mismo corte de cabello.
El punto más débil de esta producción es la nula calidad histriónica de su elenco. Kristen Stewart es una "actriz" totalmente plana que durante dos horas nunca cambia la expresión del rostro. Robert Pattison se limita a posar para la cámara y es tan inexpresivo como Stewart. Mientras Taylor Lautner únicamente demuestra talento para modelar su anatomía. Estoy de acuerdo que se busque alterar hormonas de chicas adolescentes mostrando chavos de buen físico que se quitan la camisa a la menor provocación, pero debieron elegir a unos que al menos hayan tomado un curso de actuación. Además de un elenco poco convincente hay un problema de miscasting severo pues los protagonistas superan la edad de los personajes que interpretan. ¿Quién puede creer que Robert Pattison tiene 17 años? Si ni a Fey le creímos cuando dijo que tenía 15.
El filme tiene un buen ritmo de edición que lo hace bastante fluido. De hecho hay un uso muy acertado de elipsis en la escena donde Bella, deprimida, pasa el tiempo frente a su ventana. Desafortunadamente la dirección de cámaras no corrió con la misma suerte y se perciben varios saltos de eje, especialmente de mirada.
"Crepúsculo" es como la adaptación de Anne Rice a una serie juvenil. Puede ser una buena opción para pasar el rato, pero no cumplirá las expectativas de aquel que busque historias profundas sobre vampiros. En ese caso recomendaría más "Déjame entrar", una película sueca que también habla de chupasangres y adolescentes, pero con cotas artísticas y argumentales mucho más elevadas.