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Cinco estrellas
Los hermanos Coen han llegado al punto más anhelado por cualquier cineasta: consolidar sus cualidades cinematográficas al punto de hacer lo que les venga en gana, sin tener que demostrar nada a la industria y a la crítica. "Temple de acero" es la reafirmación de esa libertad creativa.
Se trata del remake de un western dirigido en 1969 por el subvalorado Henry Hathaway y protagonizado por John Wayne. Esta nueva versión es encabezada por Jeff Bridges —dando vida al personaje que hizo Wayne—, Matt Damon, Josh Brolin y la pequeña Hailee Steinfeld.
Es la historia de Mattie Rose (Hailee Steinfeld), una chica de 14 años que busca vengarse de Tom Chaney (Josh Brolin), el asesino de su padre. Para encontrar ello contrata a Rooster (Jeff Bridges), un matón a sueldo. Pero el policía texano LaBoeuf (Matt Damon) también está en busca de Chaney, para llevarlo a Texas, donde ofrecen una recompensa por su captura. Mattie Rose no quiere que LaBoeuf encuentre a Chaney, pues desea que el criminal sea castigado por la muerte de su papá y no por otro delito en Texas. Rooster se debate entre cumplir su promesa o disfrutar de la recompensa que le promete LaBoeuf.
El argumento es la adaptación de la novela homónima de Charles Portis y, a diferencia de la versión de Hathaway, este remake se ajusta más al texto original al poner a una actriz infantil en el papel de Mattie Rose. En el filme de 1969 se decidieron por una actriz veinteañera, ante el miedo que la audiencia norteamericana viera con desagrado a una niña deseando venganza. Por fortuna, los Coen están ajenos al puritanismo, y encontraron en la debutante Hailee Steinfeld a la chiquilla perfecta para encarnar al personaje.
El trabajo de Steinfield es prodigioso por el nivel de madurez actoral con que se desenvuelve. Se aleja del cliché de la niña jugando a ser adulto, y desarrolla un personaje de carácter convincente. Mattie Rose es el centro de la película y sobre ella girarán los demás personajes. Con profesionalismo, tanto Jeff Bridges como Matt Damon dejan que Steinfield se apodere de la película. Su nominación al Oscar como Mejor Actriz es bien merecida, aunque sus posibilidades de vencer a Natalie Portman parecen limitadas.
Temple de acero es un western clásico con todas las de la ley. Los Coen se ajustan a las reglas del género y brindan, a modo de homenaje, una reminiscencia al cine de John Houston, Raoul Walsh y Sergio Leone. Estas influencias son palpables en la perfección fotográfica de la película, de encuadres exquisitos y uso reiterado del plano general.
Por supuesto, el estilo de los hermanos Coen también está presente en sus altas dosis de ironía y humor negro. El tono hiperrealista del filme, otorga una fuerza especial a situaciones típicas del western como asesinatos y duelos. La película obtiene un equilibrio emocional gracias a sus personajes carismáticos y sus diálogos de comicidad inteligente.
Los Coen se anotan un diez con este relato melancólico, emotivo y de ágil ritmo. Solamente unos directores de esta talla son capaces de imitar la perfección técnica del western clásico. No es de sorprender que "Temple de acero" sea candidata a 10 Oscares.
Lo mejor: la actuación de Hailee Steinfeld, el tono realista y la perfección técnica de los Coen.
Lo peor: tener la tonta idea de que un western puede ser aburrido.