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LA RAÍZ de todas nuestras tensiones, aprender a cocinar Emociones, nos permite como seres humanos ser Reales, en vez de aprisionar emociones que terminan por crear una gran destrucción o hasta la muerte, por lo que creí de alta importancia no sólo enfocarnos en la comida del cuerpo sino en la comida que a todos nos falta pero que no muchos se atreven a compartir
Éste y los siguientes artículos de ROCHEF, serán acerca de este tema.
Nuestros cuerpos físicos vinieron de la unión de las celúlas producidas por nuestros padres. Esto hizo el cuerpo pero no el viviente. El alma llega al cuerpo desde la omnisciencia. Si esto es así no hay nada que no se sepa: para los guardianes del alma acerca de esos padres, los hermanos, y la sociedad que espera. El alma escoge esta vida en particular porque sabe que esta existencia resonará más efectivamente con sus deseos no satisfechos y le proveerá con todo lo que necesita para acercarse más a su propia autorealización. Desde esta perspectiva, el primer problema que todos los niños encuentran es que detrás de la máscara de los padres físicos está el recuerdo de los padres Divinos, Las mitades masculinas y femeninas de su propia fuente. Como niños recién llegados, nos identificamos con nuestros padres biológicos y los creimos seres perfectos, sin error. Pero en las profundidades de nuestro propio ser sabíamos perfectametne lo que era y no la perfección, sabiamos que deseábamos sólo amor y apoyo de nuestros padres físicos y de su mundo. Y nos hemos frustrado y decepcionado una y otra vez de nuestros padres terrenales que fallan una y otra vez a nuestro Ideal Eterno. Como un resultado inevitable, crecimos desconfiando de nuestros padres y su mundo. Y desde que la mayoría si no es que todos, hemos estado faltos de la perfecta representacion del Amor Divino sobre la Tierra, que tenemos un vacío adentro que se queja de no estar satisfecho. Esta decepción inicial es uno de los cimientos fundamentales de la ignorancia y una que empieza a temprana edad y es tan sutil que puede ser extremadamente difícil de erradicar. Muchos de nosotros, que encontramos un apoyo marginado de nuestros padres y el medio ambiente para la vivencia de nuestras emociones, aprendimos a "reprimirlas." Un típico niño no tiene problema en expresar sus sentimientos. Esta apertura frecuentemente no es aceptable para los adultos presentes debido a sus propias inhibiciones; ellos reaccionan con condenación del niño, con rechazo y castigo. Los niños no tienen defensa en contra de esto. Si la expresión en libertad de nuestros sentimientos nos lleva a consecuencias indeseables, no hay mucho que podamos hacer sino reprimir esos setnimientos y deseos. Estos intentos de proteccion de la personalidad tienen como resultado apagar la inocencia y la conciencia expandida. Con el tiempo, los niños, empiezan completamente a perderse en sus defensas mientras se crean roles más apoyados por el medio ambiente.
Si les negaron apoyo a nuestros deseos como niños, podemos convertirnos en especialistas manipuladores o incluso ser hostiles como una única manera efectiva de satisfacer nuestros deseos. Nuestras necesidades insatisfechas de la niñez continúan manifestándose en nuestras relaciones adultas: con una falta en nuestra habilidad para comunicar nuestros deseos claramente. Sin embargo, aún tenemos huestes de deseos insatisfechos de nuestro pasado. ¿Solicitamos algo como si tuvieramos la expectativa de no recibirlo? O, ¿Nos convertimos en seres violentos con rabia y manipulación para satisfacer nuestros deseos? ¿Sacamos pucheros y hacemos berrinches o nos volvemos crueles si no nos salimos con la nuestra? ¿Esperamos que alguien se nos acerque para revelarle nuestra agenda escondida? Éstas no son las maneras más efectivas de conseguir lo que queremos y aun así éstas son las que más comúnmente se intentan en este nuestro mundo moderno. La mayoría de los adultos están firmemente alejados de la verdadera intimidad. El intento de satisfacer nuestro vacío emocional nos puede llevar a comportamientos adictivos o compulsivos, a las drogas, al alcohol, al tabaco, a la enfermedad, a relaciones negativas o positivas, o idealmente, a la expansion de la conciencia.
Muchos adultos tienen una baja auto estima o está dañada de alguna manera. Uno de los caminos que tomamos con el objeto de mantener el espejismo de nuestra seguridad personal es por medio de criticar a otros antes de que éstos puedan ver dentro de nosotros mismos lo que está mal. O, desde que en la vivencia común la auto estima se define casi siempre en términos de la respuesta de nuestro medio ambiente, y nos apoyamos en otros para definirnos a nosotros mismos. Esto es como poner una bandita adhesiva en una llaga lastimada y con pus: esto nunca lleva a la verdadera felicidad o a la salud. Engañarnos a nosotros mismos para amar y ser amados nunca ha sido y nunca será la manera de hacernos más importantes; si esto se continúa durante algún tiempo, este patrón de comportamiento va a generar hostilidad y resentimiento. Mientras más neguemos nuestra propia individualidad, más nuestro poder se pierde. Otro ejemplo de la expresión inapropiada de nuestros sentimientos es lo que creemos que es compasión. Si uno está sufriendo o es infeliz, pensamos que la compasión es unírsele en su miseria. Esto no es compasión, esto tampoco es amar y que te importen las personas, en vez de tener a uno solo llorando, ahora hay dos. Responder al sufrimiento del otro como si fuera el nuestro ni siquiera es empatía. Solamente es la expresión de nuestras propias limitaciones y vivencias personales. Ésta no es la puerta a la verdarera intimidad y está destinado al fracaso, porque ése no es el camino del crecimiento. La verdadera compasión del que sufre es por medio de reconocer que el sufrimiento está fuera de lugar, que es un evento imposible en la luz del Bien, y por medio de compartir con el otro esta visión. Esto no se hace de manera condescendiente o como si fuera un superior. Esto se hace con perfecto AMOR. Quitarle el tapón a nuestros verdaderos sentimientos es muy profundo y fuerte en muchos adultos. El lado izquierdo del cerebro controla la mente-ego y hemos aprendido a juzgar como incómodos los sentimientos, como algo que debe reprimirse, controlarse o apretadamente canalizarse. De hecho como la personalidad humana es extraordinariamente flexible, eso que se fuerza y se esconde en un área, se manifiesta en otra. Los sentimientos nunca pueden ser destruidos. Ellos sólo pueden ser reconocidos, expresados, recanalizados con amor, o reprimirlos. Por lo que vivir plenamente en el ahora significa que los sentimientos nunca son reprimidos o pervertidos, todos son aceptados, expresados y satisfechos. Soltar nuestros bloqueos de sentimientos es uno de los aspectos mas importantes en la evolución de la inocencia a la libertad. A menos que los comportamientos destructivos de nuestros patrones de creencias que absorbimos de nuestros padres y del medio ambiente de nuestra niñez sean permitidos a disolverse, ellos continuarán envolviéndonos en todas las areas de nuestro comportamiento adulto. La vida emocional es como una gran río, que fluye dentro de nosotros, adentro. Cuando intentamos reprimirlo como la presa de un río, ya no circula con libertad: se pudre y busca otras maneras de expresión, al igual que una presa, al rompoerse puede crear un gran daño, la represion de nuestros sentimientos y emociones puede llevarnos a una fueza amenazadora y detrstructiva.
Nos debemos a nosotros mismos el descubrir qué nuestros sentimientos y deseos realmente son.Y es necesario dejar de manipularnos a nosotros mismos o a otros con el fin de satisfacer nuestros deseos y necesidades; solo la expresión abierta y honesta nos permite canalizar el poder de nuestras emociones positivamente. En vez de demandar que el mundo se rinda a nuestros caprichos, debemos aprender a compartir los verdaderos sentimientos. Esto nos permitirá nunca más ser victima de nuestras propias circunstancias de defensa y reacciones sin control. Es necesario que aprendamos a ser nuestros propios padres cosmicos, por medio de la sabiduria y benevolencia, podemos reconocer amorosamente y sutilmente dirigir nuestros deseos sin tratar de reprimir y luchar con ellos. Esto no es dificil, por medio de abrirnos y conocer la verdadera fuente de nuestros setnimientos y proyecciones y comportamientos. Uno de los primeros resultados es un verdadero perdón a nuestros padres hacia sus limitaciones como seres humanos incompletos. Culparlos por ser incompletos es toda una pérdida de tiempo, así como permanecer en nuestros comportamientos reactivos y patrones de supervivencia. Por supuesto que no fueron perfectos. ¿Quién en este tensionado mundo lo es?
(Continuará...)