México (21 de julio).- El experto Sergio Froylan Santiago Garnica exhortó a los padres de familia a prevenir accidentes en sus niños, debido a la alta incidencia de fracturas de huesos que existe en los infantes con predominio en los varones.

El médico adscrito al Hospital General Regional 180 del IMSS en Jalisco agregó que los padres deben mantener vigilancia y supervisión sobre las actividades que realizan los menores, y no dejarlos solos si se trata de niños pequeños que puedan caer desde superficies altas.

Dijo que lo más frecuente es que sufran afectaciones en el cráneo, seguido por fracturas en los miembros superior e inferior y en la zona torácica, “en niños en edad escolar es común que se fracturen partes como antebrazo o incluso el codo por algunas caídas.

Comentó que aunque de momento el impacto tras una factura puede ser algo “aparatoso, por lo regular en los infantes tienen mejor pronóstico en cuanto a recuperación, en comparación con los adultos”.

Señaló que dada la porosidad y elasticidad que tienen los huesos de los niños, aunado a una adecuada vascularización, la recuperación resulta más sencilla en los pacientes pediátricos y generalmente no dejan secuelas.

Mencionó que los periodos de inmovilización en cuanto a tratamiento resultan ser más cortos en los pacientes pediátricos que en los adultos.

El experto explicó que la fractura se define como una compresión sobre el hueso tras una caída, que propicia una discontinuidad en la región ósea afectada, “en casos extremos puede haber lesión del cartílago del crecimiento o bien en el llamado tallo verde, es decir, en huesos como son el radio, cúbito y clavícula”.

Afirmó que por lo regular el mecanismo de la fractura puede ser directo, “cuando traumatiza el hueso afectado, o bien indirecto cuando se produce por ejemplo una caída sobre la mano pero que deriva en daño al antebrazo”.

Santiago Garnica detalló que el manejo de la fractura dependerá de la severidad con la que ocurrió el golpe y se optará por el método convencional que se refiere a la inmovilización durante algunas semanas a través de la colocación de un vendaje enyesado o bien a la intervención quirúrgica, proceso denominado tracción, otra opción es la aplicación de placas atornilladas”.

El doctor de nosocomio dijo que en niños pequeños lo más común es que se produzcan caídas desde la cama o cuna, o bien desde el cambiador de pañales, en tanto que en niños con edad más avanzada los accidentes más frecuentes ocurren mientras juegan o se resbalan, o cuando realizan sus primeros pasos.

“El impacto del traumatismo y en sí de la propia fractura dependerá de la edad del menor, la altura y el impacto donde se produjo el accidente”, expuso.- (Notimex)