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La obesidad es un problema serio en Yucatán, donde hay más de 110,000 personas con enfermedades relacionadas con esa condición y, lo peor es que cada día aumenta, manifestó el Dr. José Enrique Baqueiro Cárdenas, subdirector estatal de Nutrición.
Sin embargo, dijo que aunque resulte paradójico, algunas zonas se ven afectadas por problemas de desnutrición y otras, como Mérida, por la obesidad, porque la población infantil está más expuesta a la televisión y a la comercialización y por ello, urge que en las escuelas se pongan en marcha programas tanto de actividad física como de capacitación nutricional.
Explicó que la obesidad y la desnutrición son dos problemas distintos cuyo origen es la alimentación y, de acuerdo con estadísticas de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2006, a Yucatán se le identifica como uno de los estados con mayores problemas nutricionales ancestralmente.
Entre las repercusiones por las carencias alimentarias, mencionó el bajo peso para la población menor de 5 años y en donde Yucatán ocupa el 5o. lugar nacional, con una prevalencia de 7.5%; así como baja talla también en menores de 5 años, donde el estado es 4o. lugar nacional con 20.3% de prevalencia. Entre la población de 5 a 11 años la prevalencia aumenta a 26.3% y ahí Yucatán es 2o lugar nacional.
En el otro extremo, el exceso en el consumo de alimentos aunado al sedentarismo y otras condiciones socioeconómicas y culturales, hacen que Yucatán ocupe el primer lugar nacional en sobrepeso más obesidad entre la población de 5 a 11 años con un prevalencia de 36.3% y 5o. lugar nacional en adolescentes de 12 a 19 años con una prevalencia de 38.2%. En cuanto a la población adulta, el estado figura en cuarto lugar nacional con una prevalencia de 74.4%.
Las cifras antes mencionadas -agregó- significan que el problema de obesidad se centra en la población entre 5 y 19 años, estos últimos son los que pronto entrarán a la edad productiva y para entonces ya tendrán problemas de diabetes, colesterol, hipertensión y triglicéridos o cuando menos serán propensos a esos padecimientos.
-Si además tenen una genética fuerte de antecedentes diabéticos e hipertensos en la familia, pues van a ser candidatos a tener esas enfermedades -abundó el galeno.
Insistió en que esta situación es grave y si no se toman medidas "drásticas" la población con sobrepeso seguirá en aumento y los costos laborales, medicamentosos y de salud de una población con altos índices de enfermedades relacionadas con la obesidad son "tremendamente altos" y en 10 ó 15 años no habrá dinero que lo pueda pagar.
—El objetivo -agregó- es evitarlas porque contra las enfermedades crónico-degenerativas lo que se requiere es prevención, de ahí que el trabajo en las escuelas resulte básico para mejorar tanto los hábitos alimenticios como de actividad física.
Explicó que la diabetes e hipertensión son asesinos silenciosos porque "no duele hasta que duele", es decir, pueden pasar muchos años sin que presente sintomatología y, de repente, de la noche a la mañana aparecen con toda la problemática de las enfermedades.
El funcionario señaló que una de las principales causas de obesidad infantil es la comida chatarra, es decir, aquella que tiene un alto contenido calórico y poco valor nutricional.
Aseguró que ellos trabajan desde hace tiempo en ese problema (obesidad infantil) y prueba de ello es que tienen 70 nutriólogos en diferentes municipios que trabajan en conjunto con las clínicas de primer nivel, a fin de que los médicos les canalicen a los pacientes con problemas de sobrepeso.
Además, trabajan con la Secretaría de Educación en un proyecto mediante el cual los pasantes de la licenciatura de Educación Física brinden en las escuelas orientación acerca de hacer ejercicio, en beneficio de numerosos niños que se pasan mucho tiempo en situación sedentaria frente a la computadora o juegos de video.
Insistió en que el sedentarismo es el principal factor de obesidad infantil, de modo que si se lograr incrementar la actividad física en las escuelas y mejorar los hábitos alimenticios, se va a lograr mucho.
Consideró que las cooperativas en las escuelas deben tener opciones de comida saludable para que los niños puedan escojer y ahi tiene mucho que ver la orientacion de los padres de familia.
Al respecto, la diputada Carlota Storey Montalvo recordó que en enero de 2009 presentó una iniciativa para reformar varios artículos de las leyes estatales de Salud y Educación, a fin de establecer como prioridad de las autoridades en materia sanitaria y de educación el control nutricional y evitar la obesidad entre los yucatecos, sobre todo en la población infantil y grupos vulnerables, pero hasta ahora no se aprueba.
Sin embargo, manifestó su confianza en que los demás diputados la aprueben antes de que concluya el último período de sesiones, el 15 de abril próximo.
Del conjunto de reformas propuestas por la diputada Storey Montalvo destaca un catálogo de obligaciones que se le impone al gobierno del Estado en cuanto a la nutrición en Yucatán.
—El Ejecutivo, a partir de la entrada en vigor de este decreto, deberá difundir permanentemente las dietas y hábitos alimenticios sanos para que exista un consumo efectivo de los mínimos de nutrimentos recomendados por las autoridades sanitarias de todos los niveles que eviten en todo momento la obesidad, sobre todo en la población infante.
—Deberá regular el establecimiento, operación y evaluación de servicios de nutrición en las zonas más necesitadas y que tienen severos problemas de salud; esta obligación también deberá hacerlo en los establecimientos que expendan alimentos.
—También se propone que la Secretaría de Salud local se coordine con la Secretaría de Educación en el Estado para que los alimentos y bebidas que se expendan en las escuelas de todos los niveles posean el valor nutricional que coadyuve a una dieta correcta; debiendo también implementar programas que eviten al máximo la venta de productos de bajo contenido nutricional dentro de las escuelas, particularmente en instituciones de educación básica, así como a menos de 100 metros de distancia de ellos.
—Las asociaciones de padres de familia deberán coadyuvar con las autoridades y dependencias públicas en los diseños de programas y planes de alimentación.
La diputada Storey Montalvo comentó que su iniciativa se le hizo llegar a las secretarías de Salud y Educación, así como al Colegio de Nutriólogospara que la enriquecieran e hicieran las observaciones necesarias. JGCU