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La Divina Comedia de Dante fue objeto de inspiración para Salvador Dalí. Este personaje realizó la primera exposición de los dibujos en 1954. Son los que ilustran la Divina Comedia de Dante, en el Palacio Pallavicini de Roma.
En ocasión de veinte años de la muerte del artista Salvador Dalí y como parte de los festejos del aniversario 468 de la fundación de Mérida, a partir del 23 de enero se celebra una exposición denominada Dalí en Mérida, las miradas del sueño en las salas del Olimpo. Allí se presentan las ilustraciones que realizó para La Divina Comedia.
Ante un numeroso grupo de periodistas, el alcalde César Bojórquez Zapata hizo la presentación de la exposición ante los medios de comunicación y resaltó la importancia de este servicio que el Ayuntamiento de Mérida presta a los yucatecos y en general a los mexicanos. Permanecerá por dos meses.
Roger Metri Duarte, director de Cultura del Ayuntamiento de Mérida, declaró que la exposición consta de 93 cuadros. 56 cuadros son de la Divina Comedia, 12 de las Fábulas de Fontaine y 25 de los sueños de Pantagruel de Rabelais.
La obra denominada: La Divina Comedia de Dante visto por Dalí, está dividida en tres partes: Infierno, Purgatorio y Paraíso. En la primera parte se representan los castigos, la segunda la purificación del alma para poder pasar al tercer estadio, el Paraíso.
La obra tiene 3 protagonistas: Dante, Virgilio y Beatriz. Para Dante era muy importante el número 3 que, representaba los tres vértices de la pirámide cristiana: Padre, Hijo y Espíritu Santo. De allí que la obra de Salvador Dalí esté dividida en tres partes y cada una con 33 xilografías.
La curadora Rocío Hermo explicó que Dante, acompañado de Virgilio, intenta recuperar a Beatriz, símbolo de amor y divinidad.
Rocío Hermo comentó que para muchos la parte más importante y significativa de la obra es la del Infierno, en donde se muestran los pecados y la furias.
La obra representa una época en la que Dalí ya casi no practicaba el surrealismo. Más bien se movía en el clasicismo, utilizando líneas más clásicas en los ropajes.