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Mérida, Yucatán, 10 de septiembre de 2010.- La pérdida de pigmentación en ciertas zonas de la piel y la aparición de manchas blancas irregulares (acrónicas), o más claras (hipocrómicas), lisas, y que no causan ninguna molestia pueden ser característica de que una persona está padeciendo de vitiligo, enfermedad incurable pero controlable, informaron especialistas del servicio de dermatología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán.
Se trata de una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la desaparición de los melanocitos que son las células encargadas de dar color a la piel y, como una reacción, las áreas despigmentadas son ocupadas por otras células cuya función específica es la vigilancia inmunológica cutánea. Debido al origen hereditario y autoinmune de la enfermedad, su tratamiento constituye un reto para cualquiera, es muy difícil y no hay alguno que sea eficaz en todos los casos, prueba de ello es que menos del cinco por ciento responde favorablemente a la terapia y aún así, la enfermedad queda latente y al cabo de algunos años, reaparece.
Explicaron que esta enfermedad es originada por factores como el estrés y herencia genética. Dieron a conocer que durante el año 2009, el IMSS Yucatán, otorgó 724 consultas de especialidad por este padecimiento; durante el 2010, ha otorgado 412.
Entre otros trastornos distintos, pero con algunas características similares, figura la pitiriasis alba o dermatitis solar, caracterizada por erupciones escamosas, compuestas de protuberancias y ampollas. Las manchas más claras de la piel también pueden ser provocadas por el liquen plano, enfermedad crónica que da picazón y produce granos.
Cabe mencionar que la edad más común en la que aparece el vitiligo es a los veinte años de edad, en cinco de cada diez casos, iniciándose con una despigmentación rápida y después alterna, con periodos más lentos y con otros de estabilidad, hasta que se detiene, siendo esto variable.
Muchos pacientes asocian su aparición con el estrés físico o emocional, posteriores a eventos traumáticos sucedidos en un periodo no mayor de un año, y evaluados por las personas como importantes para su bienestar.
No obstante entre los detonantes psicológicos están el divorcio de los padres; conflictos de pareja o familiares; problemas laborales, de vivienda y económicos; la enfermedad o muerte de seres queridos, entre otros.
Aclararon que cuando se han descartado la presencia de enfermedades asociadas, posteriormente, se reevalúa al paciente de una a dos veces al año; es muy importante que, más que buscar mejoría en cuanto a las manchas en sí, la persona se proteja con bloqueadores solares de la radiación ultravioleta, ya que tiene mayor riesgo de desarrollo de cáncer cutáneo. Cuando el vitíligo está muy extendido, lo que se aconseja es despigmentar las zonas cercanas a las manchas para que el contraste no sea tan evidente, muy especialmente cuando la enfermedad está en zonas muy visibles.
Los especialistas señalan que el vitiligo no tiene por qué ser una limitante para quien lo padece. Hay que buscar la atención médica especializada para que no sólo mejore el aspecto físico, sino que la persona afectada no tenga repercusiones psicológicas que se traduzcan en inseguridad y baja autoestima. Boletín de la delegación del IMSS en Yucatán.