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PHNOM PENH, Camboya, 3 de febrero.- El tribunal internacional que juzga a los Jemeres Rojos (Khmers rouges) ha dictado cadena perpetua para el ex jefe de la prisión de Tuol Sleng durante el Gobierno de los Jemeres, Kaing Guek Eav, conocido como 'Duch', extendiendo así la pena de 19 años de cárcel emitida en julio de 2010.
El juez de la Corte Suprema, Kong Srim, elevó la condena de 'Duch' al declararle también culpable de exterminio, anular la compensación por el tiempo pasado en la cárcel sin juicio y desestimar el peso de los atenuantes expuestos por la defensa.
Un poco lento, el tribunal, cuyo nombre oficial es Cámaras Extraordinarias de los Tribunales de Camboya, y que depende conjuntamente de la ONU y de Camboya, determinó que 'Duch' (también transcrito 'Douch') debe hacerse totalmente responsable de las aproximadamente 14,000 personas que fallecieron en dicho centro penitenciario durante el gobierno de los Jemeres, entre 1975 y 1979.
"La pena ha de ser dura para evitar crímenes similares, sin duda entre los peores de la historia de la humanidad", ha dicho el presidente del tribunal, Kong Srim. Asimismo, ha descrito a 'Duch' como una persona con "un carácter sorprendente y vil" que supervisó "una factoría de muerte".
'Duch', de 69 años de edad, fue declarado culpable de asesinato, tortura, violación y crímenes contra la Humanidad en 2010 en lo que ha sido la única sentencia en este caso hasta la fecha. La condena ascendió a 35 años de prisión, pero se le conmutó a 19 de manera inmediata por el tiempo que ha pasado bajo custodia militar.
"Los crímenes cometidos por Kaing Guek Eav se encuentran entre los peores de la historia. Merecen la pena más dura que exista", dijo el juez. En la foto, retratos de muertas en Tuol Sleng.
Cráneos en exhibición en Tuol Sleng.
'Duch' apeló la decisión y argumentó que el tribunal no tenía jurisdicción para juzgarle, ya que no era un alto comandante del régimen de Pol Pot. Por su parte, la acusación también apeló para solicitar una condena mayor.
Se estima que alrededor de 1.7 millones de camboyanos --una cuarta parte de la población-- murieron a causa de la represión ejercida por el régimen de los Jemeres Rojos, que rigió el país entre 1975 y 1979. La mayorías de las víctimas lo fueron por torturas y ejecuciones.
Otros tres acusados -el ideólogo y número dos de la organización, Nuon Chea; el ex ministro de Exteriores, Ieng Sary; y el exjefe de Estado, Khieu Samphan- se sientan desde el pasado noviembre en el banquillo del tribunal.
Pol Pot, máximo dirigente del Jemer Rojo, murió en abril de 1998 en la base de la guerrilla situada en Anlong Veng, en el noroeste de Camboya.