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MONTERREY, Nuevo León, 25 de agosto.- A fin de recordar y rendir un homenaje a las 52 víctimas del incendio ocurrido hace dos años en el casino Royale, esta mañana fue colocada una ofrenda floral frente a las instalaciones del centro de apuestas.
En punto de las 7:40 horas fue puesta frente al inmueble una corona de flores que se envío de parte del Gobierno del Estado y el DIF Nuevo León.
El incendio se registró la tarde del 25 de agosto deL 2011 y en él se contabilizaron 52 víctimas mortales.
Este acto se convirtió en el primer ataque a la población civil y la sociedad regiomontana quedó consternada al escuchar las historias de los sobrevivientes, muchos de los cuales lograron escapar de las llamas al salir por el techo de la sala de juegos.
El Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, consideró que el incendio del casino Royale fue un hecho "perverso y criminal" que debe redimir a la sociedad para lograr la paz.
Al encabezar la misa, por el segundo aniversario luctuoso, entre quienes estaban familiares de las 52 víctimas, el pastor de la Iglesia Católica instó a respetar la vida.
"De ese modo, la muerte de esos hermanos nuestros no será en vano, será una muerte que redima a la sociedad, una muerte que transforma la mente y los corazones, una muerte que da frutos de paz y de santidad", exclamó el presbítero.
"Siempre diremos que la violencia criminal e irracional no es propia de la humanidad, nunca puede ser simplemente tolerable, el mal nunca se acerca al bien y siempre debemos reafirmar nuestro deseo y nuestra adhesión al bien", dijo.
Durante la liturgia celebrada en la Iglesia del Carmen, cercana al otrora centro de apuestas en avenida San Jerónimo, expresó que el perdón sólo se otorga "a quien reconoce que hace el mal", no así a quien mantiene la soberbia.
Cabrera López señaló que dentro de este dolor "un hecho perverso y criminal nos enseñe que eso no está bien, que eso no es humano, que eso no lo quiere Dios".
Por ello, agregó, el llamado es "a poner las cosas y los hechos en las manos de Dios, él nos interpreta mejor que nosotros, él sabe cómo repartir las bendiciones, él sabe lo que a cada uno le toca".
Luego de la eucaristía, algunos de los asistentes caminaron hacia lo que fue el centro de apuestas para rezar y dejar ofrendas ante las 52 cruces con los nombres de las personas fallecidas en el crimen colectivo. (Agencias)