1067 palabras
WASHINGTON, D.C., EE.UU., 31 de octubre.- Google y Yahoo, dos de las empresas tecnológicas más grandes del mundo, reaccionaron violentamente a un informe según el cual la National Security Agency ha interceptado secretamente los principales lazos de comunicación que transportan información sobre sus usuarios en todo el mundo, según informa hoy el diario inglés The Guardian.
Citando documentos obtenidos de ex contratista de la NSA, Edward Snowden, y entrevistas con funcionarios, el diario norteamericano Washington Post dice que la agencia podía levantar información ¡a voluntad! Entre cientos de millones de cuentas de usuarios.
Los documentos sugieren que la NSA, en sociedad con su contraparte británica la GCHQ, copia grandes cantidades de datos mientras éstos corren a través de los cables de fibra óptica que transportan información entre los centros de datos mundiales de los gigantes de Silicon Valley.
Las actividades de inteligencia de la NSA fuera de Estados Unidos están sujetas a menos limitaciones legales que en su país de origen.
Esta revelación seguramente pondrá más presión sobre las ya difíciles relaciones entre las firmas tecnológicas y Washington. Los gigantes de Internet están furiosos por el daño a su reputación ocasionado por las revelaciones de Snowden.
David Drummond, gerente del sector legal de Google, dijo que la compañía está indignada por las últimas revelaciones. Desde hace tiempo preocupa este tipo de intromisiones, que motivaron a la compañía a ampliar sus sistemas de encriptado cada vez más.
"No permitimos acceso a nuestros sistemas a ningún Gobierno, incluido el de Estados Unidos. Nos indigna la forma en que el Gobierno parece haber avanzado para interceptar datos de nuestras redes privadas de fibra óptica, algo que subraya la necesidad de una reforma urgente".
Por su parte, Yahoo dijo que tienen implementados estrictos controles para proteger la seguridad de sus centros de datos y no han dado acceso a la NSA ni a ninguna otra agencia gubernamental.
Las últimas revelaciones sobre las actividades de espionaje a centros de datos de Google y Yahoo no sólo amenazan los negocios de las dos firmas gigantes de internet, sino que además cuestionan la seguridad de los servicios en la nube y del sistema operativo Android para los smartphones de Google.
El espionaje de datos llevado a cabo por los servicios secretos británicos y estadounidenses tiene al parecer una dimensión aún mayor de lo que se pensaba: de resultar verdad las últimas revelaciones del ex técnico Edward Snowden, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos y su socio británico GCHQ habrían interceptado millones de datos de las redes internas de Google y Yahoo con su proyecto Muscular.
Snowden ya había desvelado a comienzos del verano que las autoridades de seguridad se hicieron con el acceso a los contenidos y metadatos de los servidores de Google y Yahoo a través de procedimientos judiciales secretos. También quedó al descubierto entonces el funcionamiento del sistema Tempora, con el que los británicos espiaban cables de fibra óptica transatlánticos.
Pero lo que se desconocía hasta el momento es que la NSA y el GCHQ tenían al parecer también acceso directo a las conexiones que comunican los centros de datos de Google y Yahoo en todo el mundo. Al menos es lo que desveló el miércoles el diario The Washington Post citando los documentos de Snowden. Y como esa actuación sería ilegal en suelo estadounidense, realizaron esos “ataques” supuestamente desde el extranjero.
Google y Yahoo gestionan en todo el mundo grandes centros de datos unidos por cables de fibra óptica, cuyas conexiones fueron interceptadas, según las revelaciones. En el caso de Google, ello implicaría que no sólo estaría afectado el servicio de email de Gmail, sino también todos los servicios en la nube, como Google Docs, las fotos guardadas online, el historial de búsqueda asociado a una cuenta de Google o los lugares y rutas buscados en Google Maps.
También los smartphones con el sistema Android podrían haberse visto masivamente afectados, pues apenas pueden gestionarse sin los servicios de Google. Y a todo ello se unen los metadatos: quién envió a quién un email, qué lugares se buscaron en Google o dónde se encontraba el usuario. Y la lista puede alargarse sin fin.
Las cantidades de datos interceptadas por la NSA y sus colaboradores británicos sería tan grande que no se podría almacenar al completo durante un largo periodo de tiempo. Y ahí es donde actuarían los sistemas de filtrado de la NSA, que se ocuparían de archivar sólo una pequeña parte de esos datos interceptados por un plazo mayor.
En vista de las dimensiones de Muscular no sorprende la indignación de la cúpula de Google: “Estamos furiosos por lo lejos que llegó aparentemente el gobierno para hacerse con datos de nuestras redes privadas de fibra óptica", dijo el jefe del aparato jurídico de la firma, David Drummond.
La respuesta de Yahoo tampoco se hizo esperar. “Hemos implementado controles muy estrictos para proteger la seguridad de nuestros centros y no hemos dado acceso a estos centros ni a la NSA ni a ninguna otra agencia gubernamental”, aseguró. (Agencias)