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1. Igual que Barrera. Contra todo pronóstico, Joaquín Díaz Mena se alzó con el triunfo como candidato del PAN a la gubernatura. Muchos daban como favorita a Sofía Castro Romero, por el despliegue de recursos económicos que la fórmula Sofía Castro-Ernesto Cordero implementó en las últimas semanas de la contienda interna panista. Díaz Mena ganó todas las casillas de Mérida, y finalmente Díaz obtuvo 7 puntos de ventaja sobre la señora Castro, una ventaja que ya no dejó la menor duda ni a los más excépticos.
2. "Huacho" y su aura ganadora. Un par de semanas antes, Renán Barrera Concha fue el ganador para la candidatura panista. Todos los analistas daban como segura ganadora a la senadora Beatriz Zavala. Los resultados en Acción Nacional se volvieron impredecibles, fruto de su método democrático para elegir a sus abanderados. Ambos inesperados resultados han generado una ola de optimismo en los simpatizantes blanquiazules, que ven en estas caras nuevas y en estos candidatos jóvenes, la oportunidad del resurgimiento de un PAN ganador. Ya veremos si no se pasan de "tueste optimístico", pero por de pronto hemos ido de sorpresa en sorpresa. Dicen los panistas que Joaquín Díaz nunca ha perdido una elección en la que haya participado ¿será que mantendrá su aura ganadora?
3. Rolando y el "flan panista". Mientras tanto al PRI no parece quitarle el sueño Huacho. Lo ven muy chiquito. Un connotado piista nos comentó: "no le vaya a pasar a Rolando con excesiva confianza lo que le pasó a los panistas hace 5 años con Ivonne". Ello nos remontó al recuerdo cuando algunos panistas, al conocerse que la casi "desconocida" Ivonne Ortega Pacheco a fines de 2006 era la candidata priista, varios azules declararon jactanciosos que Ivonne era un flan. Así ven hoy los priistas a Huachito, piensan que se lo comerán de un bocado. La primera sorpresa ya se la llevó Sofía Castro y las estructuras dominantes en el PAN (sus comités estatal y municipal) y ya vemos cómo les fué en sus fallidos pronósticos de las dos jornadas electorales en donde virtualmente daban como ganadoras a las favoritas, las señoras Sofía y Beatriz. Los flanes (Renán y Joaquinito) se las comieron a ellas.
4. Don Oswaldo y las mentiras. Menudo lío se ha armado con la muerte de el constructor Oswaldo Cervera Peraza. La fiscalía ha caído en contradicciones con la SPV, la camioneta pick-up aún no la devuelven a la familia Cervera Peraza (se habla de que la están maquillando), la escena del crimen ha sido "reubicada", los videos de los retenes y de la glorieta cercana a donde sucedió la muerte no se han mostrado ni se mostrarán. Tampoco se conocerán las rutas de las patrullas que participaron en la "persecusión" de Don Oswaldo, ya que estas quedan grabadas en los aparatos (GPS) sistema global satelital con los que cuentan las modernas patrullas y que quedan registrados en los archivos electrónicos de la central policiaca. Si se quisiera que se sepa la verdad, sería tan fácil como dar a conocer esa información.
5. Dengue y Merengue. Con la frecuencia de lluvias más alta en los últimos 15 años (según las cifras de CONAGUA) en las estadísticas de los meses de enero y febrero, el problema del dengue, gravísimo en el 2011, está perpetuándose en este 2012. Los mosquitos brotan incontenibles sin que se realice campaña alguna de abatización. Es el abate, depositado en los recipientes de agua casa por casa, lo que consigue verdaderamente contener la epidemia. Las fumigaciones son realmente para taparle el ojo al macho, ya que son completamente inefectivas aunque sean efectistas. La abatización que requiere un despliegue humano de ingeniería sanitaria, sí elimina a las larvas y es realmente una labor titánica que implica visitas casa por casa; esa es la labor en la que ha sido omisa la Secretaría de Salud yucateca. Todos estamos pagando el costo de su criminal omisión.
6. Histérico e histórico. La elección hecha por los panistas, que parecía se iba a poner histérica, se volvió histórica. Por primera vez una mujer tiene posibilidades reales de llegar a ser Presidenta de México. La candidatura de Josefina Vázquez Mota, en efecto, es viable, y no meramente simbólica o de mentiritas, como las postulaciones de las señoras que han sido antes candidatas presidenciales de partidos pequeños en sexenios anteriores. Los militantes de Acción Nacional deben sentir orgullo por haber hecho esta elección. A pesar de los manipuleos oficialistas a favor de Cordero que enturbiaron el proceso (reproducidos en Yucatán por su aliada Sofía Castro), los panistas superaron en ejercicio democrático a sus adversarios de otros partidos.
7. Josefina la fina. Toca a la candidata panista ganar el voto de quienes pueden llevarla a la presidencia: las mujeres y los jóvenes, cuya participación será definitiva en esta elección, y ese vasto sector de la clase media, que no quiere el regreso del PRI y a la que inquietan la personalidad, los antecedentes y los acompañantes de López Obrador y Enrique Peña Nieto. La candidatura de Vázquez Mota, a más de ser importante, tiene credibilidad, sobre todo si los electores hacen un ejercicio de comparación entre los candidatos. Josefina Vázquez Mota es una mexicana que ha hecho de la función pública una ocasión de servicio, no de búsqueda de poder, y menos aún de ganancias personales. La presencia de una mujer de estas características (no por el solo hecho de ser mujer) dará altura y dignidad a la contienda. El PAN continúa vivo, al parecer.