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La tuberculosis, abreviada TBC o TB, llamada anteriormente tisis, es una infección bacteriana contagiosa, que compromete principalmente los pulmones. Ha existido desde siempre, manteniéndose vigente en el país. Así lo dio a conocer el Dr. Felipe Alonzo Vazquez, titular del Departamento de Prestaciones Médicas del Hospital Regional "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Agregó que cada año se registran casos de tubérculosis en el IMSS, especialmente pulmonar, pero también hay casos de tuberculosis extra pulmonar, como se le denomina a la enfermedad cuando afecta a cualquier otro órgano. Por este motivo, la tuberculosis puede ser renal o de ganglios, que son menos frecuentes. La principal es la respiratoria y es la que más preocupa, porque se contagia.
Explicó que los síntomas más frecuentes de esta enfermedad, causada por la bacteria conocida como Mycobacterium Tuberculosis, son tos con flemas por más de 15 días, a veces con sangre en el esputo, fiebre, sudoración nocturna, mareos momentáneos, escalofríos y pérdida de peso.
Además, destacó que por lo general, las personas que tienen contacto cercano con una persona diagnosticada con tuberculosis, son sometidos a pruebas para descartar que estén infectados.
—La tuberculosis se transmite por el aire, principalmente cuando el enfermo estornuda, tose o escupe. Las personas con contacto frecuentes, prolongados o intensos tienen un riesgo 25% mayor de ser infectados. Un paciente con TBC activa, sin tratamiento, puede infectar entre 10 y 15 personas por año. También puede transmitirse por vía digestiva, sobre todo al ingerir leche no higienizada procedente de vacas tuberculosas infectadas con Mycobacterium Bovis.
Comentó que, aunque depende del sistema inmunológico de la persona, hay ciertos factores que pueden conjuntarse para hacer más sensible a un individuo; por ejemplo, algunas patologías, como el VIH, que afecta el sistema inmunológico y ocasiona que una persona sea más susceptible a desarrollar tuberculosis. También puede ser por desnutrición.
En cuanto al tratamiento, explicó que el que se utiliza en México tiene 50 años y aunque es efectivo, hay factores, como el apego al tratamiento, que pueden influir para que las cepas o bacterias se hagan resistentes. En estos casos, es más difícil tratar a los pacientes, ya que en México no está disponible una amplia gama de medicamentos.
—Desafortunadamente, la resistencia microbiana a los antibióticos usados para el tratamiento de la tuberculosis se está volviendo un creciente problema en casos de tuberculosis extensamente resistente a multidrogas, por lo que la prevención de la tuberculosis radica en programas de rastreo y vacunación.
Precisó que el tratamiento tiene dos meses de duración y se divide en dos fases. La primera, es la fase intensiva, en la que se dan cuatro medicamentos para un total de 60 dosis, y una segunda fase, en la que se dan medicinas en días alternos, 45 dosis.
El médico destacó que si los pacientes se apegan al tratamiento, la probabilidad de curación está por arriba de 99%. El problema es cuando el paciente mejora al momento de iniciar el tratamiento, indebidamente decide interrumpirlo, y entonces puede recaer.
Finalmente, dijo que aproximadamente, 80% de los pacientes cumplen con el tratamiento. Explicó que a nivel institucional se llevó a cabo un programa, el Tratamiento Administrado Estrictamente Supervisado (TAES), para vigilar que el paciente tome sus medicinas y acuda a sus consultas a las unidades médicas familiares. En el interior del estado, el paciente tiene que ir diariamente a la Unidad Médica Familiar para la toma de su medicamento. Cuando no acude, se le realiza una visita para conocer las causas de su ausencia. L.I.