México (28 de marzo).- La familia Bengtsson-Korsas, sabía que a veces aparecían ratones en su casa, pero los habían mantenido a raya desde siempre. Sin embargo, el responsable de mantener los roedores fuera del habitat humano –el gato Enok- venía comportándose de manera sumamente extraña. No quería por nada entrar en la cocina, y menos aún bajo el fregadero, un lugar que no le disgustaba ya que por ahí andaba su comida y los residuos diarios.

Sin embargo el susto de la vida se lo llevaría la señora Signe Bengtsson, cuando al descubrir que había una pérdida de agua bajo el lavaplatos, abrió el mueble bajo de la cocina y la rata mutante apareció en escena. “Quedé aterrada, era tan grande que salté encima de la mesa de la cocina”, relató la mujer de 39 años, en declaraciones al periódico Aftonbladet. Lo único que atinó fue a llamar por teléfono a su marido, que estaba trabajando y que volvió a casa apenas pudo.

Hasta los exterminadores tuvieron problemas

Llamada una empresa de exterminación de plagas profesional, los trabajadores dispusieron las habituales trampas para ratas, pero de mayor tamaño atendiendo el relato de la clienta, aunque creían que podía ser algo exagerado.

Cual no sería la sorpresa cuando la rata mutante cayó en una de ellas, pero atrapada por el cuello logró escapar con la trampa apresándole el cuello. El animal logró correr largo rato todavía, pero los profesionales extremaron su tarea y la capturaron ante el asombro de quienes creían haberlo visto todo en la materia: de la punta de la cola al hocico, la rata medía medio metro. En las redes sociales nórdicas, los comentarios y la foto de la “rata vikinga” como ha sido bautizada, no para de difundirse.- (Agencias)