México (21 de junio).- Tal vez ya tenías noción sobre este estilo de “punks tropicalizados”, que poseen muchos de los jóvenes hoy en día, pero ¿a poco conoces de dónde y porqué surgió esta subcultura?, muchos hemos criticado, hecho burlas y hasta catalogado como “nacos”, cuando no sabemos que tienen un significado desde hace ya varias décadas.

Una subcultura auténtica y romántica para muchos, pero para otros tantos sólo se trato de una especie de comercio y ridiculez, pero apuesto a que desconocías que desde los años 60, en colonias populares de Monterrey se cantan y bailan cumbias, a partir de la cuales diversos jóvenes de barrios marginados de la ciudad comenzaron a crear la subcultura de los “cholombianos”.

Los cholombianos, una subcultura que se enfrenta a críticas y que buscan la manera de encontrar nuevas rutas y nuevas vías para sobresalir, corriendo un riesgo bastante alto pero a pesar de ello apuestan.

Caracterizados por originales, creativos, y curiosos los cholombianos han creado un código desde cero, que puede identificarse a través de su baile, su forma de vestir y por supuesto en su manera de comunicarse.

No son norteños ni colombianos, son jóvenes que han extraído su moda de cholos chicanos de Los Ángeles con una idea romántica y tropical de Colombia.

Existen muchas versiones con relación al surgimiento de este subcultura…

“En tiempos de Navidad migrantes de Monterrey realizaban fiestas e invitaban a migrantes colombianos, estos al extrañar sus tierras, trataban de recordarla con unos discos de cumbia, mismos que fueron copiados y reproducidos”.

Por otro lado se encuentra la segunda versión, en la cual se dice que esos discos viajaron de Colombia a México junto con cocaína que se traficaba en esos tiempos.

La historia más correcta es que los sonideros locales comenzaron a traer discos colombianos del DF para ponerlos en fiestas.

La autora del libro “Cholombianos”, Amanda Watkins destacó que los cholombianos son los dueños del sonido del güiro y del acordeón, que crearon su propio “look” y no imitaron integralmente a nadie porque no había nadie a quien imitar en su gueto.

Destacó que todo surgió por el sonido de las cumbias que escuchaban por la radio y a la cual siguieron hasta donde los llevara: bajo puentes, salones de bailes y calles de barrios abandonados de Monterrey.

Playeras hawaianas de cuadros, shorts, converse, escapularios (hechos por ellos mismos con colores de la bandera de Colombia), imágenes religiosas como las de San Judas Tadeo y la Virgen de Guadalupe, gorras de colores azul y rojo, paliacates, llaveros y peinados extravagantes y originales, son aspectos que los identifican.

El cantante, compositor y acordeonista mexicano de música del género de cumbia, Celso Piña conocido como el pionero de la acordeón, realizó la fusión de sonidos tropicales de norteños, sonidero, ska, reggae, rap, hip-hop y R&B, consierado como uno de los santos padres del movimiento, junto con otros compas del vallenato regio, han logrado saltar fronteras del cerro de la Silla.

“Al bailar, parecen no tocar el suelo, y con las manos hacen señas tan crípticas como las leyendas de sus gigantescos escapularios de chaquira hechos en casa”.

En el remolino de la pista de baile, hay chicas que mueven las caderas tan bien que alguien las tendría que asegurar. Esta subcultura ha mantenido la industria del gel para pelo a flote con peinados que ni siquiera el calor infernal regio logra derretir.

La autoras destacó, que con sus enormes pantalones perfectamente planchados, sus imágenes de San Judas y sus peinados alucinantes, son el movimiento juvenil más auténtico y emocionante que hay en esta ciudad, destaca un texto del libro del perfil del colombiano.

Después de décadas, la cumbia en Monterrey ha ido evolucionando y encontrando su propia identidad. Al mismo tiempo, los colombianos regios que escuchan esta música desarrollaron su propio estilo, su propia moda, una forma muy particular de vestirse y de peinarse, algo que no es ni colombiano ni norteño.

La moda de los cholombianos en Monterrey, es considerada por varios regios como particular, única, legítima y bastarda.- (La Vanguardia)