Mérida, Yucatán, 4 de diciembre de 2014.- El cuerpo como mapa de la vida y objeto de veneración, donde se acumulan experiencias sociales y sensoriales es elemento fundamental de la propuesta coreográfica de la compañía de danza contemporánea Antares, que la noche del miércoles se presentó en el teatro “Armando Manzanero” de esta ciudad.

Bajo la dirección de Miguel Mancillas, dicha agrupación procedente de Hermosillo, Sonora, ofreció el espectáculo “Pliegues” en el marco del Festival Nacional e Internacional de Danza Contemporánea Oc’-Ohtic (Lo bailamos, lo danzamos), organizado por la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta).

La escena está delimitada por un material rugoso que se desprende desde las alturas y cubre el entarimado, semejante a la caída de agua bajo una iluminación que, gradualmente, aumenta de intensidad hasta arropar a los bailarines.

Con movimientos que transgreden lo habitual, los ejecutantes plasman una estética que invita al espectador a reflexionar y lo sacan de su zona de confort para observarse en la representación que toca ámbitos sociales, políticos y poéticos. En este montaje, la danza se siente y se piensa.

Creada en 1987 por Mancillas, Antares Danza Contemporánea desarrolla un trabajo en el que se indaga en las pasiones y la animalidad humana para derramarlas en el escenario, como ocurre en “Pliegues”, su más reciente creación coreográfica estrenada este año.

Así, el cuerpo esta vez queda sometido a las diversas cargas que le impone la sociedad y transita a través de las etapas de la vida que le hacen implosionar, que obligan a mantenerse en grupo al individuo en esta sociedad de consumo donde se rinde culto al físico.

La puesta en escena, según se indica en el programa, “ambula entre el juego del riesgo y la introspección, principia en las identidades diversas de los creadores escénicos Isabel Hernández, Solange Lebourges, Gabriela Medina y José Rivera, pero se mezcla en las individualidades de los intérpretes que la apropian y trastocan”.

Con un vestuario en el que prepondera el blanco, los ejecutantes dan muestra de precisión en sus movimientos, resaltan y acentúan el discurso con emotividad, y también con la evidente preparación física que exige este montaje.

La interpretación de “Pliegues” en Yucatán corrió a cargo de las bailarinas Tania Alday, Paula Ornelas y Diana Salazar, quienes estuvieron acompañadas por sus contrapartes masculinas Ulises Corella, Isaac Chau, Joel Durazo, Omar Romero y David Salazar.