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Los retenes son el reflejo de la ineficiencia para hacer el trabajo policíaco. Un retén es un punto para revisar a todos, incluso a los que no tienen por qué ser revisados. Un retén es un punto para aprovechar el poder y usarlo en forma abusiva —como sucedió contra figuras políticas en su momento.
Como reflejo de ineficiencia en hacer bien el trabajo policíaco de investigación y detección de la verdadera delincuencia, los retenes deberían ser totalmente prohibidos.
Un retén es como un programa anti virus en una PC: descompone todos los días una parte de la operación, robándose por lo menos 15% del CPU en forma constante y mucho más durante algunos momentos. La cuestión es que el usuario de una PC puede escoger usar o no el anti virus. En el caso del retén, el ciudadano no puede escoger detenerse o no por el retén: debe hacerlo y una vez allí, sus derechos como ciudadanos quedan mutilados.
¿Por qué? Sencillo. Veamos. El ebrio que conduce un vehículo debe ser detenido antes de subirse y ejecutar su estupidez. La vigilancia no es en puntos de las calles que debe estar, sino en la salida de los lugares en donde se sirven bebidas alcohólicas, y, quizás, en la salida de las fiestas privadas que causan grandes aglomeraciones de vehículos y potenciales conductores ebrios. ¿En dónde? A final de cuentas la respuesta debe ser dada por los que están a cargo de los cuerpos policíacos, no por los ciudadanos. Nosotros sólo les pagamos para que piensen. Si no pueden hacer el trabajo, ¡que reconozcan su incapacidad para que contratemos a otros!
El cuento que no deben intentar es el de que los retenes sirven para detectar a la delincuencia organizada. Esto es por demás bastante corto de visión. Si se llama delincuencia organizada —vs. no organizada— es porque las personas que participan se han organizado para delinquir. Es obvio que parte de su organización será la evasión constante y exitosa de cualquier forma de "retén".
Generalmente los "organizados" en la delincuencia portan armas. ¿Con ellas pasarán tan tranquilos por los retenes? "Es que ya hemos decomisado varias armas esta mañana..." Sí, y quizás lo que hicieron es dejar sin su arma a personas que tenían permiso para portarla y que probablemente deberán enfrentar una situación, sin su arma, que será más difícil de resolver por el criterio que se le aplicó en el retén.
Nuestras leyes constitucionales establecen la libertad de paso. Los retenes son ilegales, anticonstitucionales. La sociedad no los debe permitir por motivo alguno. Los cuerpos policíacos quizás están dirigidos por personas sin la capacidad suficiente como para encontrar formas legales de hacer su trabajo. Combatir la ilegalidad con ilegalidad sólo genera más ilegalidad e ineficiencia en el funcionamiento de la sociedad.
Al ebrio hay que impedirle que se suba a un vehículo, evitar que lo haga. Es de corta inteligencia detener a todos a ver si se coló un ebrio en vez de detectarlos antes de que se suban a conducir un vehículo. ¿Cómo? Es asunto de aquellos que reciben su paga por resolver el problema. Que se legisle el deber del servidor de bebidas, el deber del bar, del restaurante, del antro, de la "disco". Allí están, los que hacen negocio con el proceso de embriagar a otros, los que deben encontrar la manera de conjugar la continuidad de sus ganancias con la seguridad de la sociedad en la que funcionan.
Es válido, en el ínterim, hablar claro con las personas irresponsables que beben licor, pierden sus facultadres para hacer bien las cosas y de todas formas, insisten en conducir en estado peligroso para ellos mismos —su problema— y para los demás —nuestro problema. Estamos de acuerdo en que las sanciones para el ebrio que conduce deben ser incrementadas hasta que el riesgo de hacerlo sea cancelado con sólo pensar en lo que le espera en caso de ser detectado, haya o no tenido un accidente.
Por otra parte, no todo el que haya bebido una o dos copas de vino, uno o dos whiskies, quizás 2 o 3 cervezas, por ese hecho ya está "ebrio". Puede oler a vino al hablar, pero ¿está ebrio por ello? En el retén se aplica un criterio sujeto a apreciación de un elemento sin las facultades educativas o profesionales adecuadas, además de que se corre el peligro del abuso de autoridad —abuso del uniforme— deteniendo "a juicio del gendarme".
No. Imposible. El asunto de los retenes debe ser combatido por la sociedad hasta la saciedad. Si no son capaces de vigilar el orden en la sociedad sin el uso de retenes, hay que encontrar jefes policíacos que lo puedan hacer.
Y, finalmente, cabe observar un detalle. Es grave y hay que ponerle atención. Es el asunto de la ética. ¿Es el elemento humano que está en el retén personal con garantía de ética? Aún cuando los "jefes" lo sean, ¿es garantía de que los que finalmente harán el trabajo en el retén también la aplicarán? La respuesta es un contundente "no". Y la conclusión forzada es que los retenes deben ser declarados prohibidos y los jefes policíacos que los promuevan deben ser removidos de sus cargos y procesados por violar la Constitución.