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Martes 5 de marzo.- Tratar algunos tipos de tumores de próstata con un parche hormonal situado en la piel parece que no es ya una idea descabellada. Según una investigación que se publica en The Lancet Oncology, los parches cutáneos que administran estrógenos pueden ser un tratamiento más barato y más seguro para el cáncer de próstata que los tratamientos actuales.
Los investigadores del Imperial College London han llevado a cabo un estudio sobre 254 pacientes con cáncer de próstata a los que trataron o con la terapia convencional, una inyección de una sustancia química que reduce los niveles de testosterona, pero que tiene efectos secundarios importantes, o con parches hormonales situados en la piel (85 con terapia convencional y 169 con parches).
Células de un cáncer prostático.
Los resultados mostraron que aquellos que fueron tratados con parches tenían menos efectos secundarios relacionados con la andropausia. Los investigadores concluyen que, a tenor de estos resultados, si finalmente se confirma la eficacia del tratamiento con parches, su uso debería extenderse entre los pacientes.
La terapia antiestrogénica se utiliza desde hace años. El tratamiento convencional es la inyección de un medicamento, LHRHa, que reduce la producción de estrógeno y testosterona. Sin embargo, tiene efectos secundarios similares a la menopausia en las mujeres, y afecta a la salud ósea y favorece la diabetes.
No se trata, apunta el coordinador del trabajo, Paul Abel, que los tratamientos con parches cutáneos sean igual de efectivos que las terapias actuales, «pero sí estamos consiguiendo niveles de castración de la testosterona». Y añade, «tenemos que seguir a los pacientes durante más tiempo».
Abel cree que el siguiente paso será comprobar si los parches de estrógeno son tan eficaces en detener el crecimiento del cáncer de próstata como los actuales tratamientos hormonales, algo que ya se están haciendo en 600 pacientes. (ABC)