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No fue "sopa de su propio chocolate", porque esa bandada no hace chocolate, sino lodo. El más puro y repugnante lodazal cada vez que hablan.
Esta vez creyeron que también se saldrían con la suya: contar la historia con mentiras, descalificar sin datos, hablar por hablar, sin realmente saber nada más que un poco de retórica falsa y vacía.
El secretario de hacienda federal acudió a exponer el presupuesto para 2011. Ustedes deben leer otra vez el reportaje de lo que sucedió. Este artículo es un resumen de que algo estaba pasando los años anteriores con los priistas. Algo se había cocinado entre ellos que provocaba una especie de "línea" a los diputados y senadores, de mantenerse "calmados" para ver si así se lograban los acuerdos.
Fox en varias ocasiones envió propuestas de ley. Se las rechazaban todas, en forma casi automática. Le aprobaban todas las que no eran significativas para el progreso del país. Estaban haciendo los priistas todo lo posible para que los gobiernos panistas tuvieran la misma suerte que tuvieron los catastróficos gobiernos priistas de los 30 años anteriores a los 10 que hemos pasado desde 2000.
Sólo un experto en cinismo puede hablar en los términos que pretendieron hacerlo los diputadillos priistas que subieron a la tribuna más alta de la nación —lugar al que sólo pudieron llegar debido a la triste mala información que ellos mismos se han encargado de promover entre los ingenuos mexicanos comunes que se tragan cualquier rumor y dan gracias por cualquier dádiva— el día de la presentación del presupuesto para 2011. Es obvio que no se esperaba retórica fuerte del secretario de hacienda. Subió en una imagen de franca humildad y discurso de tono físico aburrido, típico de un burócrata.
Pero los números que fríamente lanzó les provocaron escalofríos de rabia a los sabuesos de la mentira, la simulación y el teatro político farsante. Ya no sabían por dónde meterse, qué hablar, qué decir. Ellos esperaban que los panistas se quedaran calladitos, como había sucedido antes.
Uno está obligado a prenguntarse y a preguntarles a los panistas: ¿por qué no hablaron así antes? ¿Por qué han dejado que transcurran 10 años de mediocridad en las tribunas más altas? Lo peor es que las elecciones han sido claras en el mensaje que llevan: "nadie sabe por qué los panistas sí saben gobernar y los priistas no, excepto que estos últimos son los que tienen como primera línea de su propaganda política que ellos sí saben gobernar". Triste e inmerecido para México... ¡Hmmm! ¿Realmente inmerecido? Esto es lo que dudo. Ya es demasiado obvio lo que sucede como para que aún haya gente que no se esté dando cuenta.
Mexicano, ¡es criminal en nuestra historia —la que vamos a escribir nosotros, esta generación viva hoy— si no logramos sanear al país! Y ese proceso de saneamiento se verá duramente congelado y probablemente destruido por muchos años más, si sucede lo que planean para el mexiquense en 2012. No es decente que suceda. Pero depende totalmente de cada uno de nosotros.
Ocupémonos palmo a palmo, acción a acción para que en 2012 ensanchemos nuestra consciencia, hagamos que nuestra visión de la realidad sea fiel a la verdad y detengamos, en seco, cualquier acción que peligrosamente vaya a resultar en detener el progreso del país. En estos últimos 10 años, la realidad es que hemos avanzado más que en los 40 años anteriores. Preguntémonos ¿por qué será? Y con la respuesta, muy clara, ¡comprometámonos a actuar sin titubeos! La historia es nuestra: la estamos escribiendo nosotros hoy.