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LONDRES, 2 de agosto.- En un aguerrido y emocionante encuentro, la arquera mexicana Aída Román conquistó la medalla de plata en Tiro con Arco, tras perder 5-6 por Ki Bo Bae, de Corea del Sur.
Una flecha decidió el color de la presea.
Tras cinco sets, las arqueras se fueron a una última flecha. Las dos tuvieron una puntuación de 8, pero la de la coreana estuvo más cerca del centro y, por ende, se colgó el oro.
Aída besa la medalla de plata (Reuters)
Al finalizar la competencia, Aída Román soltó el llanto y alzó los brazos. El público reaccionó y se le entregó.
Aunada a esta felicidad, Mariana Avitia también se subió al podio al colgarse la medalla de bronce.
De ese modo, México aumentó su cuenta en el medallero a un total de cuatro preseas, tres de plata y una de bronce.
Así fueron los sets:
El primero lo perdió la mexicana por 27-25.
El segundo fue un empate a 26 puntos, donde se repartieron una unidad cada una.
En el tercer set, Aída Román sacó la casta y se lo apuntó con marcador de 29-26.
Pero en el cuarto bajó los brazos y lo perdió por 30-22.
En el set decisivo, Aida se repuso y se fue a muerte súbita.
Una flecha decidió la medalla. Las dos tiraron un ocho, pero la coreana se llevó el oro al quedar su flecha más cerca del centro.
Aída Román gana la plata y Mariana Avitia el bronce en Tiro con Arco en los Juegos Olímpicos de Londres. Flanquean a la surcoreana Ki Bo Bae, medalla de oro. (Reuters)
En duelo de mexicanas, Aída Román se impuso a Mariana Avitia para disputar el oro olímpico en Tiro con Arco femenil.
Román se impuso en cuatro sets para un total de 104-97.
Al final del encuentro, las mexicanas se fundieron en un abrazo.
Aunque no se oyó el Himno Nacional en esta XXX edición de los Juegos Olímpicos, el que dos deportistas “aztecas” compartieran el podio en una justa veraniega no sucedía desde Los Ángeles 1984.
En el certamen estadounidense los mexicanos que se colgaron una presea fueron los marchistas Ernesto Canto y Raúl González, quienes hicieron el 1-2 en la especialidad de 20 kilómetros, de manera respectiva.
Pero la primera ocasión que dos deportistas nacionales subieron al mismo podio en Juegos Olímpicos fue en Londres 1948, en equitación, categoría de salto individual, cuando Humberto Mariles se agenció el metal dorado y su compatriota Rubén Uriza el argento.
Curiosamente, la ocasión que compartieron podio los jinetes y ahora las arqueras fue en la capital inglesa, territorio que ha dado grandes satisfacciones al deporte nacional. (EXCELSIOR)